La búsqueda de nuevas herramientas y procesos que mejoren la estrategia de la economía circular sin dudas forma parte de los desafíos de sustentabilidad más importantes para las empresas. En esa línea, Coca-Cola desarrolló un plan con el que estima una recuperación y reciclaje total de sus empaques para el 2030. Pero, ¿cómo podrá lograr esto?.
Desde hace varias décadas, distintos referentes de la sociedad alertan sobre el impacto que genera el plástico en el medio ambiente. En esa línea, estrategias como la economía circular buscan frenar dichos avances a través del diseño, elaboración, recolección y reciclaje de los envases. Asimismo, el compromiso de los consumidores forma parte de uno de los ejes más importantes de cara al futuro.
Según un informe de la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la reutilización de envases plásticos reciclados creció un 22% en el mundo entre 2018 y 2019. Ahora bien, todavía queda mucho por hacer. ¿Cómo podemos colaborar?
“La economía circular necesita evitar el reciclado y que esto sea la última opción para mantener estos materiales valiosos y funcionales en el sistema de reúso. Hay que encontrar soluciones desde el diseño de los envases. Necesitamos ingenio y creatividad para que el sistema funcione”, reveló la activista e influencer Dafna Nudelman durante la primera jornada de diálogo e intercambio que organizó Coca-Cola con actores involucrados en la cadena productiva del plástico en Argentina.
Entendiendo las nuevas necesidades y desafíos que requiere la gestión de los plásticos, la compañía busca acelerar los avances de esta agenda y generar su aporte al ambiente. “Sabemos que hay un problema del que somos parte, por eso asumimos nuestra responsabilidad de contribuir a la solución”, reconoció Mariale Álvarez, Directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca-Cola Argentina en el encuentro.
En el marco de su estrategia global #UnMundoSinResiduos, la empresa tiene como meta reducir la cantidad de plástico virgen que emplea en sus envases. De esta forma, buscar incrementar la cantidad de contenido reciclado (13%) a un 50% en 2030 y recuperar y reciclar el equivalente al 100% de los envases que ingresan al mercado para ese mismo año.
Todo comienza en el diseño, donde se busca mediante la innovación, un desarrollo de nuevos envases, modernos y con una cantidad mayor de material reciclado. En la comercialización, la empresa apuesta a la contribución de toda su cadena de valor. Allí, el consumidor será una pieza clave dentro de la economía circular. En el caso de los retornables, su compromiso para que los envases regresen al circuito productivo es fundamental. Para eso, la compañía también fomenta la utilización de esta alternativa -que hoy representa el 40% de sus ventas-.
De esta manera, Coca-Cola trabaja en el proceso de recolección junto a sus socios embotelladores, ONGs, comunidades locales y consumidores, para luego concluir en el reciclaje. “La recolección es el eje más desafiante y el que necesita de un mayor trabajo en conjunto. Cuando hablamos de economía circular, lo que tenemos que hacer es emular los procesos de la naturaleza pero en el mundo productivo”, subrayó Álvarez. Finalmente, el plástico es utilizado para la creación de nuevas botellas.
Actualmente, el 100% de los envases de la compañía son reciclables
“El reciclado es una de las tantas formas para dar solución al residuo, no es la única, pero es una alternativa que genera trabajo. Coca-Cola lo sabe porque apoya nuestro negocio desde el año 1990”, señaló Sergio Martin, director de Reciclar, empresa de reciclado y reconversión de envases.
Nuevos proyectos en comunidad
Una de las últimas apuestas vinculada a la gestión de plástico es “Ruta Verde”, un proyecto desarrollado por la empresa de separación de residuos RSU Ambiental, junto a la consultora Unidad Com y en alianza con Coca-Cola, sus embotelladores -Coca-Cola FEMSA y Coca-Cola Andina- e YPF. El objetivo principal de la propuesta reside en recolectar y reciclar plástico PET en un circuito que une a ocho municipios del interior de la provincia de Buenos Aires; a través de un servicio de recolección de residuos diferenciado, que impacta de manera positiva en 250 mil personas. “En 2019 recuperamos 67 toneladas de plástico PET y en lo que va del 2020 estamos alcanzando las 120 toneladas, el doble”, explicó Darío Panelo, CEO de RSU Ambiental.
Asimismo, en lo que respecta a la recolección de material reciclable, la cooperativa Creando Conciencia inauguró su polo productivo, donde reutiliza el plástico PET -que hoy no resulta fácil de reinsertar en el mercado- presente en las botellas de lavandina o telgopor. “Procesamos aproximadamente 9 toneladas diarias en nuestra planta. En 2019 logramos recuperar 91.480 kilos de PET y en el 2020 hemos procesado 102 toneladas hasta octubre. Es importante todas las políticas públicas que acompañen este tipo de proyectos, también la responsabilidad social empresaria y las campañas para poder reinsertar la mayor cantidad de plásticos”, detalló Noelia Segovia, presidente de la cooperativa.
El compromiso ya comenzó. El primer paso es el diálogo para el intercambio de puntos de vista, desafíos y soluciones. En ese sentido, el compromiso de compañías como Coca-Cola, autoridades, organizaciones y consumidores es imprescindible para la reducción del impacto del plástico en el ambiente.
Quienes deseen conocer todas las iniciativas de la firma, pueden ingresar al siguiente link.
Comentá la nota