La plantilla de Urbaser, formada por 130 personas, se prepara para la huelga, convocada para el 2 de enero si la empresa no se aviene a negociar un nuevo convenio colectivo, que lleva caducado y en prórroga desde el 1 de enero de 2023, es decir, desde hace casi dos años. Las conversaciones de las últimas semanas han fracasado y el pasado viernes el comité decidió registrar el preaviso de paro al no percibir en la parte empresarial ninguna intención de firmar un nuevo acuerdo en las condiciones actuales en que se presta el servicio.

Urbaser es la concesionaria del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria, que lleva prorrogado casi diez años. En la primavera de 2023, la empresa procedió a la actualización de las tablas salariales del convenio que en aquel momento ya estaba caducado y, paralelamente, comenzó a pasarle al Concello la factura, incluyendo los nuevos costes salariales. Como se recordará, la administración local contrató una auditoría para saber si ese coste era el que realmente tenía que pagar, pero el informe no reconoce esas cantidades y recoge importantes diferencias económicas. La empresa ha alegado y está esperando respuesta de la parte contratante. 

El presidente del comité de empresa, Jesús Montenegro, lamenta que, pese al preaviso de huelga, la empresa no haya dado el paso de intentar evitar que se llegue a la huelga, que se convocaría para las 00.00 horas del 2 de enero. 

Lo que sí ha recibido el comité es la llamada del Concello para pasado mañana, jueves 26, con el objetivo de hablar sobre los pliegos de contratación del servicio. La parte social considera que esas prescripciones de la futura licitación deben incluir las condiciones del nuevo convenio. 

El Concello solicita un margen de confianza

El alcalde, José Manuel Rey, pide a la plantilla “un margen de confianza” para sacar adelante el contrato de un servicio que, recordó, está sin contrato desde hace una década, lo que afecta a la calidad del servicio y a las condiciones de los trabajadores, apuntó. En este sentido, el regidor insistió en que la misión de su gobierno es la de regularizar todos estos contratos y que, en el caso concreto de la recogida de residuos, ya se está trabajando en los pliegos para licitarlo en 2025. Con todo, incidió en que el preaviso se enmarca en un conflicto entre una empresa y su plantilla.