Se perdió la frescura que había llegado después del Mundial, los poderosos dominaron los primeros puestos, la violencia se mantuvo latente y la histeria volvió alrededor de los DT: diez clubes cambiaron los entrenadores
Si San Lorenzo hubiera estado en Europa se hubiera llevado el título de campeón de invierno, a salvaguarda de las estaciones. No hubiera sido más que es un pequeño orgullo, una estrella moral, porque allá el receso sirve como un descanso para tomar fuerza para todo lo que vendrá. Pero claro que en eso de imitar las costumbres del Viejo Continente por acá aún se está a mitad de camino. O, quizá, algo más atrás de ese doblez en el que quedó el campeonato de Primera División, con el controvertido formato de los 30 equipos, la idea póstuma de Julio Grondona.
Sobran las conclusiones a estas alturas, cuando en los tiempos de los torneos cortos apenas faltarían cuatros fechas para que un campeón se consagrara. Hoy, cuando ya toma fuerza la Copa América, cuando aún suenan los ecos la consagración de Messi y Mascherano en la Liga de Campeones, el torneo local hibernará durante casi cuarenta días y lo primero que se notará al derretirse el hielo será que los planteles ya no serán los mismos porque habrá un mercado de pases de por medio.
Boca no tendrá al mediático Osvaldo, cuyo préstamo venció, ni a Jonathan Calleri, si se confirman las ofertas, y River, seguramente, se habrá desprendido de dos o tres figuras, como bien podrían ser Teo Gutiérrez, Matías Kranevitter o Ariel Rojas. Racing, si llegan los millones pretendidos, resignará a Gustavo Bou y, en la otra vereda, Independiente perderá a Federico Mancuello si los dólares son los suficientes. Cambiará. Todo se modificará tanto que, además, en el banco de suplentes de los Rojos estará Mauricio Pellegrino en vez de Jorge Almirón y del interino Fernando Berón, que, de paso, logró cuatro puntos sobre seis posibles. También habrá que ver cómo se rearma el Ciclón bajo el mando del irónico Edgardo Bauza, que en todo momento hace equilibrio entre la defensa y el ataque (en el juego y en las chicanas con la prensa). Eso sí: difícilmente estará Sebastián Blanco, cuya opción de compra de 2.800.000 euros es inalcanzable.
Habrá modificaciones. Casi tantas como las que hubo en plena competencia. A los más desprevenidos les llamó la atención la cantidad de entrenadores que dejaron sus cargos en un campeonato en el que, presuntamente por tener muchas fechas, no mandarían las urgencias. Fue una mentira. Diez clubes cambiaron al técnico durante el transcurso del certamen. Dos de ellos, Colón (Reinaldo Merlo y Javier López) y Nueva Chicago (Omar Labruna y Alejandro Nania), lo hicieron dos veces. En total, sin contar los interinatos, 18 directores técnicos recorrieron los bancos de suplentes. Colón, Newell's y Godoy Cruz todavía no definieron quién dirigirá en la segunda parte del año. La suerte de José Flores en Defensa y Justicia dependerá del resultado de hoy ante Estudiantes. El Turu perdió tres partidos y empató uno, trataron de despedirlo, pero siguió porque no consiguieron reemplazante. Tampoco se sabe qué pasará con Julio César Falcioni en Quilmes.
Si se mantiene la proyección, los poderosos sacarán bastante diferencia al final del torneo. Los primeros puestos son ocupados por San Lorenzo, Boca, Racing y River, que tiene un partido pendiente con Tigre. Independiente, paradójicamente, el único de ellos que no jugó la Copa Libertadores, tiene 12 puntos menos que el Ciclón. En tanto, los millonarios se mantienen en las semifinales del máximo torneo continental.
En el aspecto de la seguridad tampoco se llegó a la mitad del camino. Sin contar los episodios internacionales, el gran escándalo estuvo en Arsenal vs. Aldosivi, en el que los hinchas del conjunto del Viaducto se pelearon con la policía en una gresca que corrió por las calles de Sarandí y que, por ejemplo, terminó con un patrullero volcado. Si en algún momento se pensó en que los simpatizantes visitantes volverían paulatinamente a las canchas, todo quedó en medio de una campaña proselitista en un año electoral. Se estuvo mucho más cerca, y varias veces sucedió, de que las puertas estuvieran cerradas para todos y todas.
No tenía por qué ser distinto: el fútbol se volvió un turbio reflejo de los cimbronazos en la AFA. Una y mil veces se dudó de la capacidad de Luis Segura y los dirigentes se movieron con la astucia del Zorro para lo que serán las elecciones de octubre próximo, con Marcelo Tinelli a la cabeza o no... En cada esquina se escuchó un retruco en el juego de alianzas, estrategias y mentiras. Por si hacía falta algo más, el Sub 20 fracasó en el Mundial de Nueva Zelanda y se volvió en la primera rueda. Ahora será el turno del seleccionado mayor en la Copa América de Chile.
El torneo argentino quedó en una zona gris después de un primer tramo de curvas y contracurvas..
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