Algunos intendentes bonaerenses aseguran que están recibiendo menor cantidad de test en las últimas semanas, pese al aumento de los casos. El gobierno de Kicillof dice que hay stock suficiente aunque busca restringir el uso masivo de los insumos
La primera señal de alerta provino desde Chascomús. Ese Municipio tuvo que suspender los testeos masivos durante algunas horas por la falta de insumos. No fue el único caso. La escasez de los test para detectar el COVID-19 afecta hace tiempo a los actores privados del sistema de salud y en breve podría impactar en el sector público. En ese contexto, la provincia de Buenos Aires comenzó a instalar un criterio más restrictivo de testeos. Los responsables de Salud de los Municipios buscan consensuar por estas horas un criterio común.
La escasez de los test y el aumentos de los precios está impactando en un mercado local saturado. “Los estados provinciales compran por volumen y todavía no están sintiendo el problema como las clínicas, las obras sociales o los pequeños laboratorios”, asegura un proveedor local de insumos que le vende a privados pero también a varios Municipios.
La Ciudad de Buenos Aires todavía no sintió el impacto. En PBA aseguran que por ahora también hay stock suficiente. “Los problemas que hubo en Chascomús y en otros lugares fueron de logística y se solucionaron en el día”, dijo un vocero de Salud bonaerense.
Este lunes, la Municipalidad de Chascomús informó que las personas que presenten síntomas o que hayan sido contacto estrecho ya no se podrán hisopar en el Hospital Municipal, que reservó los insumos para quienes requieran internación o grupos seleccionados de riesgo.
Otros municipios se quejan por lo bajo que en las últimas semanas comenzaron a recibir menor cantidad de test. “Estabamos recibiendo 500 por día y ahora pasamos a la mitad. El resto los compramos nosotros pero el proveedor tiene problemas de stock, nos dice que tiene varios cargamentos parados en Ezeiza”, dijo un responsable de Salud de un municipio de la zona norte.
En La Plata hace pocas semanas se abrieron dos grandes centros de hisopado, donde se atienden unas 2000 personas por día. Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que no hubo faltantes aunque lo adjudican al mal tiempo de los últimas días que provocó un descenso en la cantidad de testeos.
La preocupación igualmente está instalada entre los responsables de Salud de los municipios. “Hay que tomar una acción conjunta y dejar de testear a todos”, sostuvo un funcionario en un chat compartido. “Hisopar por tensión social hace que perdamos el foco de la asistencia al paciente que requiere de atención real. La necesidad de camas en UTI y salas generales está en incremento y la situacion esta desbordandose”, coincidió otro responsable de Salud de un municipio de la zona norte gobernador por el oficialismo.
“Hubo una verdadera revolución de testeos con esta variante tan contagiosa. Algunos especialistas empiezan a dudar de la conveniencia de los testeos en todos los casos. Termina saliendo más caro el testeo que la vacuna”, admitió en estricto off the record un intendente peronista del Conurbano.
Ayer, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, aseguró que empezó a perder sentido el conteo de casos diarios de coronavirus y pidió priorizar estrategias para detectar a los enfermos graves para que puedan ser sometidos a tratamientos eficaces.
“No falta mucho para que empiecen a descender los casos, pero no me resulta lo más importante”, sostuvo en una entrevista con Radio 10 al ser consultado sobre el aumento de infecciones detectado en las primeras semanas del 2022. Y explicó: “En este contexto, deja de tener tanta importancia tener el diagnóstico de cada uno de los casos; lo importante es encontrar los graves a tiempo para que puedan tener una conducta terapéutica de mayor eficacia”.
En algunos sectores, los dichos de Kreplak se asociaron con la escasez incipiente de los insumos. Sin embargo, cerca del ministro aseguraron a este medio que sus declaraciones responden únicamente a la evolución de la pandemia. “Estamos trabajando en un cambio de criterio de testeo, es una manera de educar a la gente, no tiene que ver con la escasez”, explicaron.
Hace dos semanas, el Ministerio de Salud de la Nación informó que dejarán de hisopar a quienes sean contacto estrecho de casos ya confirmados como positivos. La decisión se trató en el Consejo Federal de Salud (COFESA), que encabezó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, ante sus pares de las 24 jurisdicciones.
En tanto, las farmacias esperan comenzar a vender los autotest para COVID-19 antes de fin de mes. El 6 de enero pasado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso individual de cuatro test de autoevaluación en base a la detección del coronavirus de los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener de venta exclusiva en farmacias. Esta medida significará que además de los lugares públicos donde el testeo se hace de manera gratuita, la población podrá ir a las farmacias y comprarse el test.
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