En tal sentido, José Luis Redruello, a cargo de la explotación de tres locales ubicados en Boulevard Marítimo 2202/90 de la ciudad, entre ellos la tradicional “Confitería París”, representado por el abogado Julio Razona presentó una denuncia por la comisión de daños y turbación de la posesión contra el titular de la empresa Casino Victoria, a cargo de Daniel Mautone.

A su vez, solicitó también una medida cautelar de no innovar sobre la obra en construcción ilegal a fin de evitar “enormes perjuicios futuros” y que se trabe embargo a la empresa Casino Victoria en la suma que se estime pertinente a fin de asegurar el pago de la indemnización civil y las costas del proceso.

En dicha presentación se apunta que “hace aproximadamente cuatro meses se presentaron un grupo de personas sin identificarse, aparentando pertenecer a una empresa constructora, utilizando nuestro espacio y comenzaron a retirar máquinas tragamonedas desde una entrada al Casino central, lindera a nuestros comercios que pertenecían a la empresa Bolt y colocaron nuevas máquinas tragamonedas de la empresa cuyos titulares son los denunciados”.

“Todas esas tareas de extrema peligrosidad se llevaron a cabo en el predio que exploto, por lo tanto para que puedan ingresar rompieron y dañaron todas las protecciones colocadas de vidrio de alto impacto y sus armazones de aluminio, sin siquiera habernos notificado que llevarían a cabo esa tarea, jamás autorizada por mí”, agregó el comerciante  en su presentación.

A su vez, sostuvo que “durante tres meses trabajaron en esa tarea personal no identificado, no existió cartel de obra, ningún tipo de resguardo ante un accidente, se subieron las ventanas del casino decenas de hierros de cientos de kg, material de construcción, bolsas de cemento, etcétera, sin haberse colocado red alguna, lo que colocó tanto a trabajadores, como a transeúntes y turistas en grave peligro de sufrir un accidente”.

“Esta zona, convertida en tierra de nadie, no fue inspeccionada por autoridad municipal, provincial o sindical alguna, todo se desarrolló con la mayor violencia y prepotencia”, señaló a la vez que mencionó que incluso muchos propietarios de los comercios de la Rambla fueron amenazados al decirles que no deberían iniciar ninguna acción, porque “no sabíamos con quién nos metíamos”.

En ese marco, se expuso también que “en el prolongado período de turbación de la posesión”, no solo se daño el mobiliario de los comerciantes, “el que quedó destruido, sino también todas las ventas”, en tanto manifiestan que su espacio frente al mar “fue convertido en un obrador ilegal, desprolijo y sucio”.

Conforme a ello, señaló que concurrió en varias oportunidades al Municipio de General Pueyrredón, donde le informaron que desde el estado no se autorizó obra alguna. “Ante semejante atropello intimé mediante carta documento a que la empresa Casino Victoria cese con los daños ocasionados y con la turbación de la posesión”, apuntó.

Por otra parte, consignó en dicha presentación: “Cada vez que he querido hablar con las autoridades responsables me han dicho que a ellos los respalda una barra brava y que ni se me ocurra generar cualquier tipo de acción judicial, porque están decididos a tomar todo, porque gozan de protección política y judicial”.

Por último, José Luis Redruello, con el patrocinio letrado de Julio Razona solicitó se lo tome en el rol de particular damnificado a fin de poder ejercer sus derechos como víctima, salvar su “enorme” inversión y “evitar que decenas de familias queden sin trabajo como consecuencia de una acción ilegal llevada a cabo por quienes se presentan como intocables ante las autoridades”.