El Frente Cívico ignoró una Ley del presidente Néstor Kirchner, y perdieron la oportunidad de aplicar proyectos que habrían hecho menos traumática la transición.
Tanto el Director como sus equipos técnicos coinciden en que no es fácil revertir tantos años de vaciamiento en poco tiempo, y recuerdan que se encontraron con unidades escolares que casi no ofrecían respuesta a una escasa matrícula donde la deserción era cada vez mayor, porque los jóvenes se desilusionaban al encontrar un ambiente poco propicio para la enseñanza y el aprendizaje.
Como la gobernadora Lucía Corpacci entre los ejes de su gestión incluyó la reactivación de la actividad primaria de la producción, por entender que Catamarca “es productiva, es ganadera, agrícola y agroindustrial”, este nivel educativo comenzó a adquirir otro protagonismo, y busca darles a los alumnos herramientas propicias para un futuro desarrollo laboral, sin que tengan que emigrar hacia otros lugares desconociendo cual puede ser su destino.
Después de realizar un diagnóstico de la situación en la que se encontraban las diferentes unidades escolares que dependen de esta flamante repartición del Ministerio de Educación, se comenzó con la elaboración de propuestas para superar los múltiples problemas.
Osvaldo Héctor Juárez es uno de los técnicos que asumió el desafío de transformar “gradualmente la realidad que nos toca transitar”, agregó que por un “insistente” pedido de Vargas, se quiere rápidamente recuperar “el tiempo perdido para pasar a un impulso proactivo en la construcción de escenarios posible para nuestros alumnos”, y reconoció que esta tarea provoca “tensión y conflicto en las estructuras actuales”.
Entre los objetivos está la construcción “de una verdadera comunidad de aprendizaje y de trabajo en conjunto”. Para eso se busca el cambio de hábitos, como es cambiar lo individual por lo colectivo, para que “los equipos de trabajo apunten a la elaboración del conocimiento y lo rutinario en un constante desafío”.
En 2005, el entonces presidente de la Nación Néstor Kirchner sancionó la ley 26058, de Educación Técnica, por la cual se le asigna a este nivel un presupuesto del 0,2% del PBI, pero hasta la creación de la Dirección de Educación Agropecuaria, la Provincia ignoró esta norma, y así perdió la posibilidad de aplicación de proyectos que podrían haber evitado un proceso de transición “complejo y controvertido”, pero aseguró el docente, que están convencidos de que alcanzarán el mejoramiento de la calidad educativa “para refundar las escuelas agrotécnicas”.
Juárez manifestó por último que “nos parece prudente plantear una propuesta de organización de las escuelas que atienda a lo diverso, que no exista un solo modelo de cómo cambiar, sino de oportunidades de innovación en la educación secundaria-agrotécnica, enfrentando con proyectos y acciones la batalla contra el fracaso escolar”.
Comentá la nota