La obra financiada por la Nación con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene una inversión de 350 millones de pesos , de los cuales el 20 por ciento le corresponde a fondos del Estado municipal. Su plazo de obra es de 22 meses.

En un alto en la recorrida, Pulti –quien en la oportunidad estuvo acompañado por el Presidente de Vialidad municipal, Santiago Bonifatti- declaró: “Hoy comienza un obra fundamental que es la Planta Depuradora de Aguas Residuales. Para una ciudad que tiene el 97 por ciento de cloacas es importante haber empezado y concluido el Emisario Submarino y haber iniciado hoy esta obra que nos pone a la cabeza de las ciudades en la Argentina en materia de respuestas ambientales. Esta Planta tiene una inversión de 350 millones de pesos, de los cuales el 80 por ciento se financia con un crédito internacional del BID y el 20 por ciento restante, con recursos locales a través de Obras Sanitarias”.

“Este acuerdo lo llevamos adelante junto al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y representa un aporte generador de empleo, ya que más de150 vecinos de Mar del Plata van a trabajar en la construcción de esta Planta. Es una obra que dura 22 meses”, agregó.

Una solución para los próximos 50 años

En otro orden de cosas, Pulti remarcó que “esta obra resuelve, junto con el Emisario Submarino, el tratamiento de los residuos cloacales por los próximos 50 años. Con la infraestructura que se ha hecho con sentido estratégico del futuro, Mar del Plata puede tener el doble de población de la que tiene y ser atendida con estas inversiones que se están desarrollando”.

Asimismo, Pulti aseveró que “nosotros no hemos encarado obras pensando en los próximos días. El Emisario Submarino, la Planta de Separación de Residuos, el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA), la Estación Ferroautomotora han sido obras pesadas y largas pero que ya se ven. Una vez que están funcionando, dan mucha satisfacción a miles y miles de vecinos. Con Mario Dell’Olio llevamos 5 años esperando este día. Se pensó con sentido estratégico, se compró este campo de 187 hectáreas, después con el ENOHSA, el BID y los técnicos de OSSE se hicieron los pliegos de bases y condiciones y hoy se llega al día en que empieza esta obra. Estamos haciendo inversiones que resuelven el ciento por ciento de los problemas ambientales que generan las cloacas en la ciudad. Tenemos un mar 500 veces más sano y limpio y un medio ambiente protegido y cuidado".

Un tratamiento integral de los residuos

Por su parte, Mario Dell’Olio explicó que “el funcionamiento de la planta va a incorporar moderna tecnología que permitirá hacer un tratamiento integral de los residuos. El objetivo principal es retirar la máxima cantidad de materia orgánica del efluente cloacal para afectar lo mínimo posible el vuelco al mar. Para esto, la planta va a tener un sistema de rejas de acero inoxidable que retienen los sólidos más gruesos. Posteriormente el efluente cloacal pasa a una sala de cribado que consta de cribas rotativas con paneles de acero inoxidable pequeños -no más de 3 mm. de diámetro- que gira por efecto de centrifugado y se deshidrata con el mismo proceso para que el residuo que se saque no tenga más del 75 por ciento de humedad”.

“Ese residuo se va a tratar en este predio que ya esta funcionando y vamos a inaugurar en los próximos días una planta de chipiado. Con los restos de poda que nos da el ente de Obras y Servicios Urbanos, se hace chip de madera, se mezcla con los residuos que sacamos de la planta actual y en el futuro, con los que saquemos de esta Planta, se va a producir fertilizante” agregó Dell Olio.

En este contexto, el titular de Obras Sanitarias explicó que “el efluente cloacal, luego de pasar por las cribas, sigue camino, se bombea, se le da altura y pasa a una zona de desarenadores y desengrasadores. En nuestra ciudad el efluente cloacal, fundamentalmente por la industria alimenticia y la derivada de pescado, tiene muchos picos de grasa. Esta Planta permitirá detener el pase al mar con los desengrasadores que inyectan aire, la grasa flota, pasa un barredor de superficie, la extrae y la arena se saca por la parte inferior. Posteriormente ese líquido tratado se envía al Emisario Submarino”.

Para finalizar, Dell’Olio explicó que “todas las cribas van a ser blindadas y estarán dentro del edificio, por lo cual todo el aire se va a tratar previo a que salga a la atmósfera a través de dos filtros que separan las zonas húmedas de las secas con tal de garantizar la calidad ambiental. Esto se complementa con una forestación intensa de casi cuatro mil árboles que va a tener el predio”.