Desde la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa alertaron que la baja en el precio de las naftas en la ciudad de Clorinda -medida implementada por el Gobierno nacional por un período de seis meses-, perjudica a la actividad de las estaciones de servicio del resto de la provincia. En este sentido, indicaron que hay expendedores de combustible que redujeron su actividad en un 60% por esa disposición, y expresaron que “la medida fue implementada sin consultar a referentes locales”.

Según un informe del Centro de Estudios de Servicios Públicos y Privados (CESPUP), la venta de naftas aumentó un 2,9% interanual en el país, en línea con el incremento de las ventas de automóviles, mientras que el expendio de gasoil común, asociado a la actividad económica, cayó un 6,5%.

Al ser consultado sobre este tema, el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, Angel Luis Bigatti, detalló a La Mañana: “Ese porcentaje prácticamente es algo natural, por el aumento de los vehículos. Podría indicar un pequeño repunte de la actividad económica en el país. Pero existió una decisión que fue tomada a nivel nacional, en forma inconsulta con la provincia, que fue disminuir el valor de los combustibles, a través de la reducción de los impuestos incluidos en el precio, exclusivamente para la ciudad de Clorinda. Es lógico que allí aumenten las ventas, pero también debemos tener en cuenta que esto se hizo a costa de la ruta 86 y de las estaciones que están situadas sobre la ruta 11”.

“En el caso extremo de Naineck, que está muy cerca de Clorinda, hasta los clientes con ‘cuenta corriente’ se van a la segunda ciudad porque tienen una disminución importante en cuanto a los costos que van a afrontar. Esta medida se sacó por seis meses, y espero que no se renueve, porque perjudica a muchos. En el caso de las estaciones de Laguna Blanca, la situación también es grave. Y en las estaciones que se encuentran sobre ruta, como la mía, también sucede lo mismo”, agregó.

“A su vez, a las estaciones ‘blancas’ no les respetaron esta disminución de precios, porque compran el combustible a un revendedor. Y sus ventas cayeron de manera escandalosa. En algunos casos, las estaciones de servicio afectadas por esta situación han reducido sus ventas en un 60 por ciento. Entonces, aquellas que tenían planificadas sus inversiones y sus demás actividades, sufren esta reducción en la comercialización ‘de la noche a la mañana’. Desde la Asociación planteamos esta situación, pero hasta ahora no obtuvimos respuesta”, expuso el contador Bigatti.

“El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, habló con Juan José Aranguren, -ministro de Energía-, quien le dijo que se quede tranquilo, porque se van a respetar los cupos históricos de las estaciones y que es una medida que va a durar seis meses. Pero se ve que ese señor trabajó como empleado y nunca tuvo una empresa propia, porque seis meses es mucho tiempo para quien debe afrontar gastos. Nosotros hacemos una crítica con respeto a esta situación”, reveló el empresario.

“Lo que sucedió también es que hace un año quedó la empresa Shell como la que vendía el combustible más caro y el resto mantenía su precio, un poco más barato. Pero desapareció esa diferencia, y los combustibles Premium incrementaron su valor. Además, cuando hablamos de promedios, debemos recordar que nos estamos refiriendo a un país totalmente diferente, según la región que se trate. En el caso del Norte, no existe la posibilidad de elección de la sustitución. En cambio, en Buenos Aires y en la Patagonia tienen el combustible más barato que en el resto del país. Cuando uno se refiere a un promedio en un país con tantas diferencias de costos por región, no se puede tomar a esa cifra como un número comparativo. Cada indicador debe ser referido por zona”, aseguró.

Para finalizar, Angel Luis Bigatti expresó: “A nivel provincial, es importante la caída en las ventas, sobre todo del gasoil, que está relacionado con los fletes. En naftas, no se ha bajado tanto. En realidad, todo esto atenta contra la posibilidad de la producción, porque un gasoil más caro hace que los costos sean más elevados para producir y para llevar los productos a los centros de consumo o a los puertos. Nosotros vemos que en Formosa se da la situación de que históricamente producíamos 100 mil hectáreas de algodón y hoy producimos entre 10 y 12. Eso es lo que nos preocupa: la falta de un modelo de producción que genere empleo, oportunidades y expectativas de progreso”.