Por Javier Garbulsky

Por activa y por pasiva, en voz alta o con susurros, desde el Frente de Todos reconocen, sin dudar, que la clave para ganar las elecciones en 2023 es la misma: un gran triunfo en la provincia de Buenos Aires. Y así lo entienden todos los sectores de la alianza oficialista, que ven al territorio bonaerense como una “trinchera” en caso de hecatombe de votos a nivel nacional.

Sin embargo, la pretensión podría chocar con algunos indicadores que, por ahora, preocupan y no parecieran tener solución. Un combo de datos negativos que juegan en contra de las ilusiones peronistas y que, por carácter transitorio, genera inquietud en los intendentes del FdT.

Los últimos relevamientos del INDEC marcan que la tasa de desocupación del tercer trimestre de 2022 en la Provincia, a pesar de ser la más baja de los últimos años, se ubicó por encima de la media nacional en los conglomerados urbanos. Registró 8,7% en dicho período, contra el 6,7% en todo el país, ostentando la nada grata marca de ser la más alta de Argentina.

El panorama se complica aún más con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), reflejada por la consultora ExQuanti, que señala un dato preocupante: la totalidad de la población urbana ocupada de la provincia de Buenos Aires perdió 9,72% de sus ingresos en doce meses. Si se voltea la vista hasta 2017, la caída es más abrupta: los bonaerenses perdieron casi 28 puntos desde la corrida cambiaria en tiempos de Mauricio Macri hasta el actual Gobierno, pasando por la devastadora pandemia. De entre todos los males, el que más desvela es el incremento en el precio de los alimentos.

Los números marcan que la canasta básica alimentaria en enero de este año fue de $ 23.315, con un incremento del 7,2% respecto del mes de diciembre de 2022 y del 109,8% interanual.

Si se suma una leve, pero caída al fin, en el nivel de los salarios y un repunte de la inflación, el panorama aparece complicado para cualquier gestión provincial. El golpe se siente en los principales conglomerados urbanos, aunque la impiadosa sequía augura una situación nada sencilla en los municipios del interior que basan su vida económica en la producción del sector rural. El futuro es complejo, aunque los alcaldes oficialistas vean el mañana con algo más de optimismo, prendiendo una vela a “San Sergio” para encarrilar la cuestión en tiempos de urnas y votos.

RICARDO ALESSANDRO (FDT)

“Es la primera vez que estamos en una situación tan complicada”

Desde el interior provincial, el alcalde de Salto, Ricardo Alessandro (FdT), aseguró que “acá, la situación es muy complicada; es la primera vez que estamos en esta situación tan compleja, porque, principalmente, se avizora una cosecha cero, que va a dejar mucho que desear. Eso nos complica tremendamente, porque, además, nos bajó la coparticipación”. El intendente peronista añadió que “la población tiende a complicarse notablemente; la gente, en este momento no tiene un peso, por el momento todos pelean por un pedazo de pan. Además hay menos contención que en el Conurbano, porque no hay mucho control de precios, el comercio chico está sufriendo un montón, también”. En cuanto a la ayuda social sostuvo que “todavía no la aumentamos, pero vamos en camino a eso”. No obstante refirió que su distrito tiene poco desempleo: “Será del 3%. Acá, las fábricas, que, por suerte, tenemos varias, están trabajando a pleno. El problema es que mucha gente ya está teniendo problemas para acceder a los productos más básicos”.

NICOLAS MANTEGAZZA (FDT)

“Crear empleo es una preocupación constante como política pública”

El intendente de San Vicente, Nicolás Mantegazza (FdT), se refirió al tema de los índices de desocupación y cómo observa la situación en su distrito: “No lo vemos con luces rojas, ni hubo un incremento muy importante por las obras públicas, que fue un motor. Incluso ya estábamos hablando un poco más del rendimiento de salarios, hasta que volvió a subir la inflación. En materia de empleo en nuestro municipio, como en muchos lugares de la provincia de Buenos Aires, trabajamos muy fuerte en la localización de industrias, de empresas, pymes, y empezamos a favorecer esto con todo tipo de inversiones, público-privado, para mover la economía y crear puestos de trabajo”.

El alcalde peronista agregó: “Todavía tenemos demanda y necesidad de nuevos puestos de trabajo, y eso no es una preocupación, no es una señal de alarma. Crear empleo sí es una preocupación constante como política pública en materia de lo que pueda hacer el gobierno local para generar empleo de mejor calidad para nosotros”. Sobre el impacto inflacionario dijo que “con respecto a la situación crítica que tuvimos cerca de mitad del año pasado siento que está más controlado en cuanto a los precios. Esto, gracias a algunos programas que se han lanzado; hay una estabilización mayor en materia económica desde la asunción de Sergio Massa”.

Por último, en referencia a la ayuda del Municipio afirmó: “Por ahora se viene manteniendo estable”, admitiendo que “hay aumentos en precios de alimentos, quizás artículos de temporada, ahora es la escolar; son precios que generan complejidad”.

NESTOR GRINDETTI (PRO)

Preocupación por la caída del empleo

El intendente de Lanús, Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio), se refirió a la situación del empleo en su distrito. Aseguró que “vemos con preocupación la caída del empleo formal en la provincia de Buenos Aires. Donde mayor impacta es, obviamente, en el Conurbano, generando en el corto y mediano plazo una mayor demanda de asistencia social por parte del Municipio”. Añadió que “desde los gobiernos locales tenemos que trabajar en programas fomentando la educación no formal en oficios con salida laboral”. En el mismo sentido, el precandidato a Gobernador por el PRO en las PASO de Juntos sostuvo que “en Lanús pusimos en marcha la Oficina de Empleo del Municipio con cursos y talleres, desde robótica industrial hasta servicios de gastronomía, todos con vinculación con el sector privado“.

MIGUEL FERNANDEZ (UCR)

“La gente está agobiada, tratando de ver cómo hace para zafar”

El jefe comunal de Trenque Lauquen, el radical Miguel Fernández, indicó que “la gente está preocupada; no es una situación explosiva, pero lo que veo es que la gente hace mucho esfuerzo para seguir adelante por la situación en la que está. No veo una conflictividad en este momento en el Municipio respecto a demanda, más bien noto que la gente está agobiada, tratando de ver cómo hace para zafar, pero la verdad es que está mal. Y eso se transmite también en un cierto nivel de irritabilidad, de poca paciencia, de querer todo ya; y esto pasa porque la situación económica no está bien.

Cuando la situación económica está bien, a la gente no le gusta pedir ni perder tiempo en hacer trámites”. El titular del Foro de alcaldes de la UCR consideró que, a pesar de la difícil situación, la ayuda en su municipio no ha crecido. “Son más o menos las mismas familias que reciben la ayuda normalmente”, dijo. Añadió que “asistimos a organizaciones, calculo que hay como 300 familias que reciben el Potenciar Trabajo. En el caso de Desarrollo Humano no vemos una mayor demanda todavía en cuanto a la posibilidad de entrega de bolsones de comida, que a veces son complementarios de otros planes. Y también, de manera ocasional, ayudamos con chapas o tirantes, en ocasiones con ayuda de Nación”.

 En cuanto a la situación del empleo en ese distrito de la Cuarta sección, Fernández aseveró que “acá hay demanda laboral, pero no hay una presión desmedida como cuando nosotros asumimos en 2015”.