La élite empresarial se reúne en Mar Del Plata para debatir sus planes de negocios. Durante el primer día Luis Pérez Companc, CEO de Molinos, sostuvo esta frase que choca con la realidad. Con la complicidad del Gobierno, son las alimenticias, gracias a su poder de “mercado”, quienes remarcan los precios para que sus ganancias sigan creciendo.
Mientras Sergio Massa se encuentra en EEUU para escuchar las directivas del FMI y el Banco Mundial, los grandes empresarios nacionales comenzaron una nueva edición del coloquio de IDEA para debatir cómo acompañar el ajuste del Gobierno. La sede elegida para el encuentro de tres días fue el Hotel Sheraton de Mar del Plata.
El discurso de apertura estuvo a cargo del ex CEO de Toyota y presidente del evento, Daniel Herrero. Al inicio expresó que la Argentina se encuentra “colmada de enfrentamientos y sin acuerdos mínimos que impiden pensar en un país en el largo plazo”, para luego hacer un llamado a construir acuerdos entre los partidos del régimen: “Aceptar lo imperfecto y sobrellevar nuestras cicatrices significa que también podemos celebrar nuestras fortalezas. Si crecer requiere tantos esfuerzos, quizá podamos ceder todos un poco para construir nuestro destino”, afirmó sobre el cierre de su discurso. En un contexto de crisis social y económica, buscan cerrar filas para poder seguir desarrollando sus negocios.
En los últimos años se profundizó la desigualdad, la pandemia fue una oportunidad para muchos empresarios que aumentaron estrepitosamente sus ganancias. A nivel general, entre el 2016 a 2021 los asalariados perdieron el equivalente a US$ 70.000 millones que fueron apropiados por los empresarios (la mayor parte de esta pérdida ocurrió en 2021).
Entre las intervenciones destacadas estuvo la de Marcos Bulgheroni, CEO Pan American Energy Group, que afirmó: "Objetivamente en Argentina hay oportunidades fantásticas de crecer. Tiene que ver con la naturaleza de nuestra industria, donde estamos forzados a ver a largo plazo, tenemos que abstraernos de la coyuntura que muchas veces es volátil y dramática". Y añadió: "En Vaca Muerta y el resto de las cuencas tiene oportunidades muy importantes". En el extractivismo, el fracking y los acuerdos con las grandes petroleras extranjeras están puestas las esperanzas de una parte importante de los empresarios.
Vivir haciendo pasar hambre a los que menos tienen
"Toda mi familia vive acá y tenemos pensado seguir haciéndolo. Me parecía importante transmitir este mensaje de esperanza y de optimismo. Está en todos nosotros que el país pueda salir adelante", expresó Peréz Companc. La pregunta más bien tendría que ser por qué se irían. En el caso particular de Molinos Río de La Plata (propiedad de la familia Pérez Companc), en el primer semestre de este año obtuvieron ganancias por $5.195 millones, durante igual período del 2021 la ganancia había cerrado en $1.636 millones.
Pero al titular del grupo que se encuentra entre los principales vendedores de alimentos no le bastó con esa declaración y agregó: "Con el caso de Molinos queremos alimentar a los argentinos de una manera rica, saludable y al menor costo posible". En lo que va del año los alimentos aumentaron un casi un 59 % (por encima de la inflación promedio que es de 56,4 %). Esta situación es la que viene provocando que la indigencia haya alcanzado a casi el 9 % de la población, más de 4 millones de personas.
Al mismo tiempo millones de familias obreras pasaron a engrosar las cifras de pobreza y la indigencia. Los salarios de los trabajadores registrados tuvieron una pérdida de 22 % en julio en relación a octubre de 2015, y en el caso de los trabajadores públicos la merma fue del 27,6%. Por su parte, los trabajadores no registrados mostraron un descenso de 34,8 % en julio en relación a octubre de 2016.
Poner los negocios por encima de la “grieta”
Bulgheroni reconoció que “los últimos tres gobiernos han apoyado con sus más y sus menos, el desarrollo en Vaca Muerta”. A su vez Peréz Companc había señalado que: "Lo que hoy es un cuello de botella en Argentina es la infraestructura, todo lo que hay que hacer oleoductos, gasoductos, por eso uno es optimista". Para los más ricos del país las discusiones entre el peronismo y Juntos por el Cambio son secundarias, lo importante es que el Estado les abra oportunidades para seguir aumentando sus fortunas.
Carolina Castro, actual directora de Industrias Guidi, funcionaria en el gobierno de Cambiemos y parte de la lista de Florencio Randazzo en las últimas elecciones a diputados nacionales, también planteó objetivos similares, pero llamó al sector privado a hacer política. "Tenemos que salir de la visión sectorial y particular. Hay que meterse en la política bien entendida, no quiere decir que haya que hacer política partidaria" afirmó e instó al sector a “pensar la vuelta para ver cómo pedir lo que necesitamos de modo que el resto de la sociedad lo vea más amigable" frente a una sociedad a la cual caracterizó como reacia a la “creación de riqueza”.
El evento se extenderá hasta el viernes y están confirmadas las presencias del secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, y del titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. Además, la organización confirmó que invitó al presidente Alberto Fernández.
La primer jornada mostró preocupación en los empresarios por la situación económica, política y social, no para buscar soluciones en función de los intereses de las grandes mayorías, lo que les importa es hacer “amigable” su deseo de seguir incrementando sus ganancias a costa de la degradación de las vidas de las familias trabajadoras.
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