El Intendente Gustavo Brandán firmó tres convenios con empresas y emprendimientos en el marco de la reutilización de residuos. El destino final de las hojas de plátanos y vides, los aceites comestibles y la basura tecnológica son parte de los acuerdos.
Por María Rosa Ponce
Desde hace un par de años el municipio de Colonia Caroya viene estableciendo metas para mejorar su sistema de tratamiento de residuos domiciliarios, la separación en origen ha sido uno de los planes a lo cual no todos los vecinos se han adaptado.
En las últimas semanas del año se avanzó en buscar soluciones con destino concreto a los residuos, por ello se firmó un convenio con Arquea SA, una empresa creada en Córdoba que se dedica a juntar aceite de cocina usado y convertirlo en biodiesel. El objetivo es la conversión del Aceite Vegetal Usado (AVUS) para la correcta gestión de los mismos y utilización como adherente en vehículos de biodiesel.
El segundo convenio se concretó con la empresa Protea SA, dedicada al servicio de gestión de residuos electrónicos, especialmente informáticos con el fin de erradicar la contaminación de estos materiales en desuso que actualmente son eliminados con basura domiciliaria o podas generando una gran contaminación en el actual basural.
Por último, se acordó con “Umami Setas”, un emprendimiento de Jesús María que se dedica a la producción de hongos comestibles, la utilización de los restos de poda de las vides (plantaciones comunes en Colonia Caroya) y las hojas de los tradicionales plátanos ubicados a lo largo de los 15 km de la Avenida San Martín, principal arteria de la ciudad.
Con estas acciones, la Municipalidad, a través de la Secretaría de Control y Fiscalización, continúa avanzando en políticas ambientales y de economía circular que benefician a toda la comunidad. Consultado su titular, el Ingeniero Eduardo Angulo, sobre el impacto que esto generará en la población se arriesgo a decir que las medidas “son parte de un proceso integral de renovación del sistema integral de tratamiento de los residuos a nivel regional”. Y continúa: “Se está buscando la vuelta para cada uno de los desperdicios que se genera en la ciudad, se pretende que cada uno de ellos genere un valor agregado e ingrese al programa de la economía circular”.
Agulo reconoció que hay prioridad para los emprendedores locales o regionales con iniciativas para crear, gestionar o fabricar a partir de residuos, “nosotros estamos ya planificando para el 2023 un programa denominado Empleos Verdes para apoyar con capacitación y recursos a emprendedores comprometidos con el medio ambiente. Se busca relevar , identificar y registrar a esos gestores para aplicar incentivos para su actividades”.
Hace unos meses el mismo municipio presentó la Escuela de Economía Circular y avanzó en la idea de generar una ruta verde avanzando cada vez más en el territorio de su ejido, incluir vehículos municipales que utilicen biocombustible por ejemplo es una de las posibilidades a corto plazo.
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