Por Yanina Soria.

El grupo que integran los seis intendentes opositores del departamento Colón que ya viene trabajando manera conjunta, dio un paso firme ayer en la consolidación del bloque político. 

Federico Zárate de Jesús María; Pablo Cornet de Villa Allende; Fernando Rambaldi de La Calera; Ezequiel Lemos de Río Ceballos; Miguel Pittaro de La Granja; y Adela Arning, de Mendiolaza, decidieron institucionalizar el espacio y avanzar en el armado formal de un ente regional. Todavía sin nombre, pero con el horizonte claro. 

El objetivo asociativo es gestionar frente al gobierno de Martín Llaryora, “de manera colaborativa” aclaran, en función de una agenda común con puntos prioritarios para las seis localidades: basura, agua e infraestructura, entre los principales. Luego, la lista sigue con otras demandas y necesidades de la región que, incluso, los llevarán a golpear puertas en despachos nacionales. 

Sin embargo, es cierto también que subyace a esa movida un propósito mucho más político, vinculado a darle mayor musculatura a un polo que concentra a los alcaldes que gobiernan las ciudades más importantes del populoso departamento Colón. Con el aditivo político que en muchas de ellas el peronismo perdió el año pasado. 

Se trata de segundo distrito electoral de la provincia mediterránea y, por ende, está dentro del radar político de Hacemos Unidos por Córdoba que también trabaja, a través de sus delegados locales, para recuperar terreno político. 

Si bien algunos ya habían formado parte de anteriores gobiernos locales, estos seis jefes comunales tienen en común estar debutando en el rol ejecutivo. Entre ellos hay mucho más que afinidad partidaria y tienen planes de envergadura para adelante. 

Uno de los puntos a charlar, por ejemplo, es la posibilidad de trasladar esa representación regional a la Mesa Provincia Municipios con bloque propio. Pues, ese espacio de diálogo institucional se encuentra en pleno proceso de reconfiguración lo que daría lugar al surgimiento de un nuevo frente que, en este caso, combinaría a intendentes del PRO como Arning , Cornet y Pittaro; de la UCR como Zárate y Lemos; y Encuentro Vecinal con Rambaldi.

De hecho, aunque los seis provienen de partidos y alianzas con terminal política en Juntos por el Cambio, cada uno se mueve con relativa autonomía. Pues, más allá de las referencias locales a las que están anclados, no reportan a ninguno de los líderes provinciales del espacio. 

Funcionamiento

Mientras inician la etapa formal de constitución del ente aclaran que no se solaparán con la función del Ente Metropolitano, creado durante por Llaryora cuando era intendente y hoy comandado por Rodrigo Fernández. 

“Este será un ente 100 por ciento de gestión, no vamos a destinar fondos coparticipables para el funcionamiento”, dijo uno de los intendentes tras aclarar que, incluso, tanto La Calera como Villa Allende siguen dentro del Ente Intermunicipal de Gestión Metropolitana que hoy cuenta con 11 municipios. 

Sin embargo, la realidad es que más allá de las buenas intenciones políticas que dicen tener desde ese bloque, cada paso que dan es seguido atentamente desde el Panal. 

Pues, la versión “Pac Man” que activó el oficialismo cordobés apunta, precisamente, a concentrar en Hacemos la mayor cantidad posible de dirigentes del frente opositor. Además,  particularmente, en el mapa del intendentismo cordobés el peronismo viene muy acostumbrado a tener mayoría y en aquellas localidades donde no son gobierno, se encarga de tejer vínculos para acercarse a los intendentes opositores. Con lo cual, resulta difícil imaginar que la conformación de un nuevo polo de poder político surgido del corazón del departamento Colón, caiga muy bien. 

De cualquier modo, el grupo de los seis ya dio una primera muestra de fe cuando se comprometió a apoyar (con las adhesiones locales) la Ley de Seguridad que el gobernador muestra como uno de los pilares que tendrá su gestión.