Colombia amanece este martes aún con los ecos de la firma del histórico Acuerdo final de Paz entre el gobierno y las FARC-EP.
Colombia amanece este martes aún con los ecos del acontecimiento que se inscribió en la historia de cada 26 de septiembre para esa nación y el continente: la firma del Acuerdo final de Paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP), con el cual culminan 52 años de conflicto armado.
El color blanco todavía se adueña de la vestimenta de la mayoría de los habitantes de este país, quienes hasta altas horas de la noche, en escenarios públicos o en los hogares, festejaron el fin de la guerra.
Palomas de la paz con una cinta amarilla, azul y roja, colores de la bandera colombiana, distinguieron la jornada..
"Qué Dios bendiga a Colombia. Se acabó la guerra. Estamos empezando a construir la paz. El amor de Mauricio Babilonia por la Meme, podrá ser ahora eterno y las mariposas que volaban libres tras él, simbolizando su infinito amor, podrán ahora multiplicarse por los siglos cubriendo la patria de esperanza. ¡Bienvenida esta segunda oportunidad sobre la Tierra!", proclamó este lunes el comandante de las FARC-EP, Rodrigo Londoño, conocido como Timoleón Jiménez "Timochenko", en el acto celebrado en Cartagena de Indias con la presencia de 15 presidentes, 27 cancilleres y tres expresidentes, además de altos representantes diplomáticos y directivos de los principales organismos multilaterales del mundo.
Luego del suceso que hizo historia este 26 de septiembre, se acerca otra jornada que será también histórica, cuando el próximo domingo 2 de octubre se celebre el plebiscito con el que los colombianos aprobarán o no el Acuerdo final firmado en La Habana, Cuba.
El mandatario Juan Manuel Santos enfatizó este lunes que "con su voto, cada colombiano tendrá un poder inmenso: el poder de salvar vidas; el poder de dejarles a sus hijos un país tranquilo donde crezcan sin miedo; el poder de ayudar a los campesinos despojados a que regresen al campo; el poder de atraer más inversión al país y, por consiguiente, más empleo”.
Todas las encuestas pronostican un triunfo del Sí, pero si los vaticinios no se cumplieran, el presidente no podrá implementar los acuerdos y el proceso de paz con el grupo rebelde más antiguo del continente quedaría en el limbo.
Si gana el “Sí”, la guerrilla tiene 180 días para dejar las armas y todos los acuerdos se activarán.
La decisión que tomen los colombianos será, por lo tanto, la que defina si habrá una paz definitiva.
Lo cierto es que este martes en Colombia se canta con más fuerza uno de los fragmentos del Himno Nacional en el que reza: "En surco de dolores, el bien germina ya".
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