ESCÁNDALO EN RÍO GALLEGOS
Es un fisioterapeuta nombrado por el ex intendente Cantín en la capital de Santa Cruz. Lo contrataron para "tareas varias".
La herencia K no sólo salpica a los ministerios y organismos del Gobierno nacional que condujo el kirchnerismo los últimos 12 años.También tiene su espejo en el pago chico, en Río Gallegos, donde los últimos cuatros años la intendencia estuvo en manos del FpV. Con "sorpresas" insólitas: la nueva gestión radical creó una comisión revisora que destapó varias irregularidades; entre ellas, un masajista que reclama $ 80 mil y 78 líneas de celulares para siete concejales.
Santa Cruz está quebrada, se sinceró la actual gobernadora Alicia Kirchner, pese a que la provincia está gobernada desde 1991 por el espacio que fundó su hermano Néstor. Y el principal municipio santacruceño también está con sus finanzas en crisis. El kirchnerismo, que lo gobernó desde el 2011, dejó una pesada herencia con la misma impronta en la mayoría de las áreas: deudas y un estado ausente.
En medio de ese escenario, la semana pasada se presentó un fisioterapeuta en el Municipio que ahora conduce Roberto Giubetich (UCR), exigiendo el pago de $ 80 mil por tareas no especificadas. Se trata de un masajista que el ex intendente Raúl Cantín, quedebió renunciar antes de finalizar su mandato en medio de una crisis en el distrito, había nombrado en la secretaría de Gobierno bajo la denominación de “tareas varias”. "Tenía un sueldo mensual de $ 9.900 según consta en las planillas", detallaron a Clarín desde la Municipalidad.
El sucesor de Cantín, el entonces presidente del Concejo Deliberante y ahora funcionario de Alicia Kirchner Pablo Grasso no revisó esta situación y la persona continuó nombrada. De hecho, el Tribunal de Cuentas de la Provincia, que denunció por irregularidades económicas a Cantín, preguntó sobre dicho nombramiento, sin respuesta de ninguna de las dos gestiones K. Tan llamativo como el caso de la persona detenida en la cárcel de Río Gallegos que figuraba en la nómina de empleados cobrando mensualmente un sueldo.
¿Más irregularidades encontradas por la comisión revisora? En el Concejo Deliberante que presidía Grasso se registraron 78 líneas de celulares para siete concejales y su personal. Las cuentas telefónicas superaban, durante la campaña, los $ 3.500 promedio por línea por mes. La nueva gestión decidió dar de baja 61 líneas, dejando sólo 17 en funcionamiento.
Otro caso de deudas heredades surgió hace unos días. También involucra a Grasso, como ex intendente interino. El dirigente K señaló que se habían acondicionado los edificios públicos dependiente de la Municipalidad, con el trabajo y esfuerzo de los militantes. Pero sorpresivamente, ahora un pintor exigió ante la intendencia el pago de $ 751 mil por “pintar el Concejo Deliberante, cuando supuestamente no se habían destinado partidas para ello”, aseguraron a Clarín fuentes municipales.
En total, la gestión K dejó en el Concejo Deliberante una deuda de siete millones de pesos: “Es por pasajes aéreos, publicidad, el alquiler de más de quince meses del edificio, alquiler de fotocopiadoras”, detallaron desde el distrito a Clarín.
La nueva gestión radical ya presentó una denuncia penal contra sus antecesores por la “falta de fondos de YPF que estaban destinados a la compra de dos camiones, llegaron los camiones y no podemos retirarlos porque el dinero no está y no podía afectarse a nada más que a esa compra”, indicó el intendente a Clarín en su momento. Ahora, evalúan nuevas denuncias por las inconsistencias detectadas en estos dos meses.
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