El escándalo por las más de 500 personas espiadas ilegalmente por la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Mauricio Macri no cesa. Esta mañana el Colegio de Abogados el departamento de La Plata se hizo presente en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, donde se investiga la red de espionaje, para declarase como querellante en dicha causa.

El titular del organismo, Hernán Colli explicó en diálogo con CódigoBAIRES que dentro de la investigación, que se encuentra en plena etapa de producción de pruebas, se inició “a partir de un allanamiento a una unidad de Melchor Romero, se estarían investigando escuchas ilegales en un espacio que se destina para las entrevistas de abogados y abogadas a personas detenidas”.

Colli explicó que “la figura a la cual pretendemos llegar a la causa es como querellante, que defiende intereses colectivo”. “Como colegios somos custodios de los intereses de los profesionales, de la confidencialidad y secreto del abogado”. La gravedad del asunto no solo parte de las escuchas ilegales dentro de una Unidad Penitenciaria sino también “es que se escuchen las conversaciones entre las personas con sus abogados defensores”.

Sucede que “está prohibido de forma absoluta la posibilidad de que se involucren dentro de las escuchan las conversaciones entre los abogados y sus clientes”, sostuvo Colli al tiempo en que aclaró no conocer el mecanismo para realizar dicho ejercicio ilegal, “pero parecería que tiene que ver sobre una intervención dentro de un espacio físico”.

El letrado le pidió a la ciudadanía que “tome conciencia” ya que dicha causa no solo está vinculada solamente a políticos, dirigentes gremiales, abogados y obispos, “sino que le puede pasar a cualquiera” donde “puede ser indebidamente interceptada en la comunicación”.

En este sentido alertó sobre “la finalidad de utilización de esas escuchas”. Para el titular del Colegio, la situación “es alarmante ya que pueden haber horas y horas de escuchas”, algo que “difícilmente puede considerarse como prueba en un proceso judicial no solo por la ilegalidad de la escucha”.

Cabe destacar que desde el Colegio bonaerense ya habían considerado que los instrumentos digitales como teléfonos, mails y medios de comunicación tecnológica de los letrados “están amparados por la misma garantía que un espacio jurídico donde no se pueden realizar intervenciones en lo mismo”; por lo que Colli ejemplificó que dicho procedimiento “es como entrar a un estudio jurídico con un allanamiento, sin haber hecho la presentación al Colegio, llevándose documentos”.