El paro sorpresivo que en reclamo de mayor seguridad para los choferes de colectivos realizó la UTA el lunes a la noche, tuvo sus primeros efectos. En una reunión con autoridades municipales y provinciales, policía, y representantes gremiales y empresarios se resolvieron algunas medidas que, en una primera instancia, permitieron normalizar el funcionamiento del servicio público.

Anoche, el municipio entregó ocho botones de alerta a las unidades que hacen recorridos nocturnos. Fueron para las líneas 1, 2, 5, 8, 10 y 15, y dos para la Línea C. Se trata de dispositivos de geolocalización similares a los entregados a mujeres víctimas de violencia de género, que al ser pulsados emiten una señal en las pantallas del Centro de Monitoreo, desde donde se coordina una rápida respuesta a través del 911 de la Policía. En la primera noche de puesta en marcha, ningún chofer lo activó.

En realidad, los colectivos ya cuentan con botones de alerta instalados pero sólo transmiten la información a las empresas de transporte a través del sistema de GPS. La idea es sincronizar esa tecnología para que en el mismo momento también sea recibida en el Centro de Monitoreo del municipio, donde hay apostado personal del 911 que transmite la información al instante a los móviles policiales. Mientras se ajusta este sistema, los choferes tendrán botones de alerta.

Otras de las medidas que se comprometió a implementar el Ministerio de Seguridad es a reforzar la presencia de policías en los colectivos, con recorridos más frecuentes del personal arriba de los coches. El resultado de esas rondas de control quedará plasmado en planillas para una mejor supervisión.

La próxima semana habrá una nueva reunión para chequear cómo se están llevando adelante estas decisiones.

Repercusiones

"En la medida en que puedan ir incorporando cosas para mejorar el sistema de seguridad bienvenido sea; por eso en el plenario que realizamos luego de la reunión resolvimos volver a trabajar con normalidad", dijo Miguel Arce, de UTA.

Por su parte, el intendente José Corral destacó que el "transporte hace a la normalidad de la vida de todos, como así también a la seguridad de todos los vecinos que usan el servicio, por lo tanto cuando hay problemas inmediatamente nos ponemos en movimiento para intentar resolver la situación". En ese sentido, recordó que la Guardia Institucional del Municipio trabajó toda la noche para avisar y acompañar a los usuarios del transporte público de pasajeros que no se habían enterado de la medida gremial, y además se convocó rápidamente a una reunión con todas las partes involucradas. "Todos tenemos la disposición de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar al problema de la seguridad", resaltó tras calificar como positivo al encuentro.

El encuentro se realizó en la Sala de Reuniones de la Intendencia, y además del mandatario local, contó con la presencia del secretario de Seguridad de la Provincia, Matías Drivet; el subsecretario de Seguridad Pública, Diego Poretti; el secretario general de la UTA, Osvaldo Agrafogo; el director general de la Policía de Santa Fe, Omar Odriozola; el jefe de la Unidad Regional I, Rafael Grau; la secretaria de Gobierno, María Martín; el secretario General, Carlos Pereira; el subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Sebastián Montenotte; el subsecretario de Transporte, Sergio Ludueña; y representantes de las empresas prestatarias: Roberto Albizu (ERSA), Héctor Martínez (Continental) y Claudio Alarcón (Autobuses Santa Fe).