El ex jefe de diputados apuntó contra los que no entienden que cambió el mundo, los que perdieron e igual quieren mandar, y los garantistas.
Luego de que su bloque se partiera en tres al momento de votar una ley el miércoles último, con diputados que cambiaron de opinión a último momento, Javier Cófano decidió renunciar a la presidencia de la bancada del PJ y dejó vacante un cargo que tendrá que cubrirse en algunos días.
En el justicialismo todavía no deciden quién será el nuevo titular del bloque de diputados, pero aseguran que el nombre probablemente salga de la opinión de los mismos legisladores, para asegurarse que no vuelva a pasar lo mismo. Por el momento, Sonia Carmona, vicepresidente del bloque, quedó al frente interinamente.
“En el PJ todos perdimos, así que no hay sectores ganadores ni perdedores. A lo sumo, algunos tuvieron una elección más decorosa que otros”, señalaron en el partido y dijeron que, tal vez, la decisión no la tomen desde afuera, es decir, los intendentes.
El día después de la implosión peronista en Diputados, el ex jefe de la bancada habló sobre el detonante de su salida y dio a entender que no fue un caso aislado.
“El PJ se está volviendo un partido conservador, que defiende sólo los logros realizados y las banderas tradicionales, pero no ve los cambios que se están produciendo en la sociedad. Es decir, la defensa de los más humildes, de los sectores más postergados es una bandera que tenemos que seguir teniendo, pero el tema es que las herramientas del mundo actual son distintas”, reflexionó el diputado sanrafaelino que responde a los hermanos Félix.
En esta línea ejemplificó: “La defensa del trabajo no es una cuestión para declamarla sino para ejercer con medidas prácticas para que esto se lleve a cabo. El PJ no puede ir en contra de una reforma laboral ya que en el mercado de trabajo las cosas no están bien. Seguramente, no coincidiremos con las formas que proponga este gobierno pero tenemos que proponer algo mejor, no sólo decir que no”.
En torno al bloque que comandó hasta el miércoles, aplicó la misma premisa: “A cada iniciativa del Ejecutivo no hay que decirle sólo que no, sino que hay que proponer algo mejor”.
La gota que colmó el vaso
El miércoles a la tarde Cófano comunicó su “renuncia indeclinable” a la presidencia que ejercía hacía un año y medio. Ese día se trató la modificación del Código de Faltas y luego de la intervención del FIT, algunos legisladores peronistas comenzaron a cuestionar el proyecto, pese a que el PJ, en su conjunto, había acompañado el proyecto en el Senado mientras que los diputados que participaron en la comisión habían apoyado también la iniciativa.
“Los legisladores de mi partido, por respeto político a los demás legisladores, no pueden decidir, sobre el momento, cambiar su voto porque escucharon el discurso de la izquierda. Eso es incompatible con lo que tiene que ser nuestro partido”, desaprobó Cófano.
Con esa apreciación apuntó, sin nombrarlos, a los tres diputados que adelantaron su voto negativo: Gustavo Majstruk, Lucas Ilardo y Jorge Tanús, quien señaló que se trataba de “un proyecto para la gilada”. Este calificativo terminó por enojar a Cófano. “No me hago cargo”, dijo en la sesión.
Ayer, el diputado dijo que la situación del miércoles no fue la única que le llevó a tomar la decisión.
“El que sigue con atención las sesiones habrá visto que en varias oportunidades hemos votado en forma diferente en el bloque. Eso obedece a diferencias en cuanto a cómo debe plantearse el papel del justicialismo como oposición. Naturalmente estas diferencias son con los sectores internos que perdieron las PASO, que quieren imponernos decisiones a quienes ganamos”, se descargó Cófano.
En este sentido, dijo que las diferencias se dan también con los ex funcionarios de Francisco Pérez, que “no se resignan a ya no serlo y creen que las leyes tienen que salir como ellos quieren”. En esta categoría están Carlos Bianchinelli, ex titular del Instituto de Juegos y Casinos, y Omar Parisi, ex presidente del IPV.
El diputado también se despachó contra el garantismo que profesan algunos diputados: “Hay una línea interna que doctrinariamente yo no comparto y que se evidenció en la votación de ayer, que es el garantismo. Es esa idea de que la Policía es mala y entonces va a aplicar mal el Código de Faltas y va a perseguir a la gente”.
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