Junto a su socio embotellador, la Compañía fue alcanzando diferentes hitos en criterios ESG, que refuerzan el desarrollo de un modelo de negocios basado en la sustentabilidad.
Una trayectoria de 80 años refrescando a los uruguayos y promoviendo acciones que impulsan un futuro más sostenible es lo que caracteriza a Coca-Cola, que trabaja cada día marcando la diferencia en la vida de las personas.
Con este cometido, la Compañía ha establecido como eje central del desarrollo de su negocio los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza, por sus siglas en inglés) y creó una política integral que promueve acciones en diversas áreas para su cumplimiento.
De acuerdo a estos criterios y promoviendo el desarrollo de las comunidades, Coca-Cola apuesta a la educación como una gran herramienta para generar nuevas oportunidades, principalmente en los contextos más vulnerables. En esta línea, ha llevado adelante múltiples propuestas para potenciar el desarrollo de los jóvenes, acercarlos al mundo del trabajo y lograr su empoderamiento económico.
Una de ellas fue el “Desafío Emprender”, una iniciativa en la que se inscribieron más de 500 personas, y completaron los talleres más de 150 jóvenes de 17 a 24 años, que pudieron potenciar sus emprendimientos o ideas de negocios.
A través de una alianza con la Asociación Civil Chicos.Net y con el apoyo de Endeavor Uruguay y Coca-Cola FEMSA Uruguay, el programa ofreció acceso a capacitaciones técnicas y mentorías de aceleración de proyectos, al tiempo que construyó una red de emprendedores para inspirar e impulsar el desarrollo de prácticas colaborativas e intercambios.
En este marco, se adjudicó capital semilla a los tres emprendimientos ganadores del desafío y se entregaron 60 computadoras a quienes presentaron proyectos que cumplían los criterios de análisis.
De igual manera y en alianza con la Asociación Civil Chicos.Net, la Fundación El Abrojo y con el apoyo de INEFOP, INJU e INCOTEDES, se crearon las iniciativas ProgramOn y ProgramON testing, para impulsar el desarrollo de los jóvenes y prepararlos para ingresar en el mundo laboral.
En su compromiso por potenciar un mejor futuro compartido y garantizar el acceso seguro y el uso eficiente de agua a toda la comunidad, Coca-Cola anunció la instalación de 500 reservorios de agua y 130 purificadores en articulación con la Cruz Roja, de los que se beneficiarán más de 4.500 personas en policlínicas de Montevideo y Canelones.
Por otro lado, Coca-Cola FEMSA, socio embotellador de la Compañía, tiene el foco puesto en alcanzar hacia el 2030 los objetivos globales de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 28% y lograr que el total del consumo de todas sus operaciones provenga de fuentes renovables. En esta línea Coca-Cola FEMSA Uruguay se ha transformado en la primera compañía de consumo masivo del país en abastecerse 100% de energía renovable a través de un privado.
Esto no solo ha significado un hito para la embotelladora, sino que también ha establecido un antecedente en el camino hacia el cambio de la matriz energética en el país.
En cuanto al cuidado de recursos dentro de sus procesos productivos, Coca-Cola FEMSA tiene la meta para 2026 de alcanzar el indicador de 1,26 litros de agua utilizada por cada litro de bebida producida. De esta manera, se puso en marcha un sistema de recuperación de efluentes, además de diversos mecanismos que permitieron en 2022 recuperar el equivalente a 21 piletas olímpicas.
Consciente de que el agua no solo es un recurso invaluable para la Compañía y la industria, sino un elemento indispensable para lograr la resiliencia ante el cambio climático, desde hace más de una década Coca-Cola ha desarrollado estrategias y metas específicas para preservar este recurso.
Así desarrolló un programa de conservación del bosque nativo y los recursos hídricos en el Valle del Lunarejo, ubicado en el departamento de Rivera, para la recuperación de 3.000 hectáreas de recursos naturales. De igual manera en Florida, a partir de alianzas con actores estratégicos, la Compañía se comprometió a preservar 1.000 hectáreas de monte nativo, humedales y sus nacientes.
En base a un modelo que emplea las tres R - Reducir, Reutilizar y Reciclar, Coca-Cola ha puesto el foco en el diseño de sus envases con la implementación de la primera botella de Vitale, hecha de resina 100% reciclada.
En una apuesta mucho más desafiante y junto a su socio embotellador, impulsó “Botella única”, un envase retornable que innovó el modelo de producción y representó un paso fundamental para el cumplimiento de las metas establecidas en “Un Mundo sin Residuos”. Mediante estos esfuerzos logró que el 20% del volumen de sus ventas sea en envases retornables.
Con el foco puesto en la economía circular participa activamente, junto a la Cámara de Industrias del Uruguay y otros actores, del Plan Vale que busca promover la recuperación y valorización de los envases no retornables. En este marco, llevó adelante el plan piloto “Mi Ciudad Sin Residuos”, desarrollado junto a DERES en cooperación con las intendencias de Soriano y Río Negro.
Todas estas acciones que Coca-Cola ha desarrollado desde su llegada al país en 1943 y las que ha materializado junto a su socio embotellador, Coca-Cola FEMSA, han sentado las bases del futuro que la Compañía desea construir para todos los uruguayos.
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