Por: Ana Carrasco González.

“Se parece mucho al Aquarius, pero tiene muchos más beneficios”, asegura Rubén González, el creador de la bebida que ha dejado “sin palabras” a la mismísima Coca-Cola. Se trata de Raw Super Drink, el refresco con 0 % azúcares añadidos, sin gas, con ingredientes ecológicos y con funcionalidad isotónica. No obstante, ¿es tan saludable como lo pintan?

El objetivo de Raw es, según su CEO, desbancar a competidores a través de la oferta de un producto “que no tiene nada de azúcar añadido, frente a los 40 gramos que puede llevar una lata de Aquarius”. Eso sí, a paso lento. Pese a que la bebida comenzó sus andaduras en 2019, es ahora cuando ha llegado a las principales cadenas de supermercados como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés y Condis, entre otros, por un precio de 0,91 euros la lata de 330 mililitros y 1,58 euros la botella de 400 mililitros.

“Para el niño y el abuelo”

Naranja-mango, lima-limón o arándanos-açaí son los sabores que ofrece la compañía, de momento, en el mercado. “Buscamos democratizar la primera bebida isotónica ecológica del mundo, por eso nos dirigimos a todos los consumidores, tanto a deportistas como familias, desde niños hasta abuelos”, enfatiza el creador de esta bebida que añade que también tiene un precio accesible a cualquier persona.

Latas de Raw Super Drink, la bebida que se presenta como alternativa al Aquarius / GALA ESPÍN (CG)

“Demostramos con esta bebida que se puede acceder a un producto ecológico al mismo precio de un Aquarius. No queremos que la gente siga bebiendo productos azucarados y artificiales porque están generando problemas de salud importantes, sobre todo, en niños”, subraya González. “Cuando bebes Raw Super Drink no estás haciendo la ingesta de azúcares y de ingredientes artificiales que están creados y generados en un laboratorio”, apunta.

¿Es tan buena como dicen?

La empresa presenta la bebida como isotónica, una palabra que no aparece por ningún lado en su envase. La nutricionista Andrea Ferrandis, fundadora del Centro Sanus Vitae en Valencia, indica que “no puede ser isotónica porque no suma las cantidades mínimas que debe tener de algunos componentes para considerarse como tal”. Por ejemplo, cuenta con 2,7 gramos de hidratos de carbono por cada 100 mililitros y apenas 13 kilocalorías. 

Asimismo, la nutricionista explica que, a pesar de que se trata de una bebida refrescante con la que recuperar sales minerales y favorecer la hidratación, “no es la mejor opción para entrenar y hacer deporte”. “Al final es agua con sal y algún saborizante que aporta el poco zumo que lleva”, matiza Ferrandis. Sobre el precio, la nutricionista opina que es barato en comparación a otras bebidas deportivas, pero, aun así, “su contenido no vale eso”.

Coca Cola “sin palabras”

Consumidor Global también se ha puesto en contacto con Coca-Cola para conocer su postura. “Sin palabras. Sin comentarios. No tenemos nada que añadir al respecto”, reconoce la multinacional. Por su parte, el fundador de Raw hace hincapié en que la gran diferencia con su bebida es que “al final, con un Aquarius te estás metiendo en el cuerpo ocho sobres de azúcar de los que le echas al café”.

Una lata de Raw Super Drink, la bebida que se presenta como alternativa al Aquarius / GALA ESPÍN (CG)

“La gente prefiere comprarse un producto ecológico que uno artificial, porque todos queremos proteger la salud, todos hacemos deporte, nos estamos cuidando, estamos comiendo más sano y nuestro producto te protege por fuera y por dentro”, resalta González.

La experiencia de Consumidor Global

Este medio ha probado la bebida. En concreto, los sabores de naranja y mango y de limón y lima. Es fácil comprobar que no existen azúcares añadidos al tener un sabor neutro, apenas edulcorado con un poco de zumo de fruta.

En el caso de la botella de limón-lima, el porcentaje de jugo es de tan sólo 3,9 %, mientras que el de mango y naranja suma algo más, hasta el 5,4 %. “Tiene muy poca cantidad de extractos de zumo, de ahí que pueda resultar barato”, concluye sobre este producto Jesús García, tecnólogo de alimentos.