La filial británica de Coca-Cola (CCGB) ha anunciado esta semana el lanzamiento de las primeras botellas de plástico con el tapón unido a la misma, comenzando así la transición paulatina de toda la producción de botellas PET hacia este nuevo diseño, para deducir así los residuos plásticos y facilitar el reciclaje.
Estos tapones adheridos han empezado a producirse en la fábrica que tiene la compañía en Escocia para poner en circulación este mismo mes las botellas en el país británico, para extenderlas pronto al resto de territorios de Gran Bretaña. Trabajando en colaboración con Coca-Cola Europacific Partners, la empresa también adelanta que esperan aplicar el mismo diseño de tapones unidos a toda la producción europea.
Coca-Cola afirma con este lanzamiento su compromiso con el movimiento World Without Waste, "un mundo sin residuos", y la economía circular, aunque en realidad responde más bien a las directrices de la Unión Europea en materia de sostenibilidad para reducir los plásticos. Entre las medidas adoptadas por la UE en 2019, cuando se aprobó la prohibición de los plásticos de un solo uso, se incluían indicaciones para adaptar los diseños de envases y botellas PET.
De este modo, las empresas deben adaptar sus productos para que todos los tapones y cierres permanezcan adheridos al envase original durante el uso y consumo del mismo, y deben hacerlo antes de julio de 2024. Se trata de un cambio complejo a nivel de diseño industrial, pues las compañías deben no solo cumplir la normativa, también ofrecer alternativas viables con su modelo de negocio y que resulten atractivas y cómodas para el consumidor.
Ya el verano pasado Coca-Cola España lanzó una edición muy limitada de botellas con este tipo de tapones, una pequeña prueba piloto para tantear su respuesta y viabilidad. Pero ahora es la filial británica la que ha dado un paso firme hacia la transición con un diseño que creen ser el definitivo y la solución perfecta para el problema.
Uno de los problemas añadidos que tienen las botellas PET es que, por mucho que sean 100% reciclables y/o fabricadas con materiales reciclados, los tapones suelen perderse, se caen o tiran al suelo o acaban en la basura corriente, generando así más residuos. De esta manera, el cierre queda siempre unido al envase mientras el consumidor consume o utiliza la botella, pudiendo reciclar todo al mismo tiempo fácilmente.
Estas nuevas botellas sse aplicarán a toda la gama de refrescos de la marca en Escocia, que en el país británico incluye, además de la línea de Coca-Cola (Original Taste, Zero Sugar, Diet Coke), bebidas populares como Fanta, Sprite, Dr Pepper o Lilt. Suponemos que no tardarán en implantarse de forma definitiva también en nuestro país, y veremos movimientos similares también en otras compañías.
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