Hoy en día, en la industria sigue existiendo una brecha de género, pero, paulatinamente, Coca-Cola FEMSA ha trabajado para que dentro de su organización las oportunidades estén disponibles para cualquier persona, respetando una agenda que impulsa la equidad e igualdad de género.

“Permanentemente estamos fortaleciendo una cultura de inclusión y diversidad dentro y fuera de la compañía. Creemos firmemente que la construcción de la agenda de equidad e igualdad de género debemos construirla a partir de escuchar a las mujeres con las que día a día sumamos esfuerzos en nuestras comunidades, internas y externas”, afirmó Alanis, durante una entrevista concedida en el Women Economic Forum (WEF) 2022.

Como directora de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA reconoció que necesitan elevar el porcentaje de las mujeres que participan en la compañía en los niveles operativos; sin embargo, se enorgullece al decir que, en los niveles directivos, ya hay más participación femenina.

“Hoy no nos podemos imaginar a una Coca-Cola FEMSA sin mujeres, las mujeres están inmersas en todas las tomas de decisiones y no solo en la parte operativa, sino también en la planeación, en el ámbito digital, la comunicación, las finanzas y en toda nuestra cadena de valor. Las mujeres somos parte esencial para construir comunidades sostenibles, inclusivas y económicamente participativas”, dijo.

Una empresa que suma a la sociedad y el medioambiente

Para María del Carmen, la inclusión y la diversidad también se pueden ver reflejadas en Coca-Cola FEMSA en la toma de decisiones, respecto a la calidad y variedad de productos que ofrecen a los consumidores. Tienen un portafolio que cada vez incluye más bebidas para todas las personas, sus necesidades de hidratación y estilos de vida, que van desde bebidas reducidas en calorías o sin azúcar, hasta bebidas a base de proteína vegetal, y son una empresa con un compromiso social y medioambiental muy importante.

“En Coca-Cola FEMSA somos responsables con el uso del agua, con las emisiones de carbono, con la recolección del PET. Asimismo, somos una empresa diversa, con un portafolio diverso”, explicó Alanis.

De acuerdo con la directora, ninguna empresa debe de tener como fin último exclusivamente el valor económico, ya que la prosperidad económica depende de un crecimiento y entorno inclusivo y sostenido para impulsar el bienestar social. “Las compañías tienen que generar valor social y medio ambiental a sus comunidades, cuidando los recursos y siendo responsables. Todos los recursos que utilizamos se tienen que renovar y al mismo tiempo, debemos asegurarnos de que los derechos humanos se alineen de forma transversal en nuestras acciones y huella operativa”.

A dos años desde el inicio de la pandemia por COVID-19 en el país, Alanis comentó que en las operaciones no hubo afectación alguna. Como organización, los directivos y tomadores de decisiones se acercaron más a las personas y mostraron un interés genuino para apoyarlas.

“Lamentablemente cerraron muchas tienditas en México, entonces, nos acercamos con esas personas y les ofrecimos créditos a las familias para que pudieran mantener sus negocios o abrirlos de nuevo y acondicionarlos”, afirmó la directiva.

Incluso, impulsaron la venta digital y con ello se generaron trabajos indirectos. Cabe señalar que se originó una dinámica colaborativa entre las familias, por ejemplo, los jóvenes apoyaron a sus familiares mayores para concretar ventas y distribuirlas a domicilio.

Muchas mujeres tuvieron que regresar a sus hogares para cumplir con los roles tradicionales de cuidado; sin embargo, en la multinacional lanzaron programas para apoyar a todas las colaboradoras y colaboradores flexibilizando sus horarios, brindando capacitaciones y ofreciéndoles acompañamiento. El reto mayor fue conciliar la vida de trabajo y la familiar.

Antes de finalizar, Alanis comentó: “Coca-Cola FEMSA es una empresa en donde lo más importante que tenemos es nuestra gente y sabemos que socialmente necesitamos seguir dando pasos firmes en pro de la equidad e igualdad de todas las personas”.