Coca-Cola FEMSA presentó su informe de la actualización sobre el uso total de los recursos de su primer bono verde que se emitió en setiembre de 2020 por 705 millones de dólares. El marco de referencia del bono verde tiene como pilares a la economía circular, el cuidado del agua y el cambio climático.
Coca-Cola FEMSA ha presentado un informe en el que provee una actualización sobre el uso total de los recursos de su primer bono verde, emitido en setiembre de 2020 por 705 millones de dólares. Los recursos de este bono se destinan a financiar o refinanciar proyectos de economía circular, cuidado del agua y cambio climático.
El propósito de su bono verde ha sido y continúa siendo maximizar el impacto positivo de la compañía al alinear su estrategia financiera con el logro de sus objetivos medioambientales en tres áreas estratégicas que son economía circular, cuidado del agua y cambio climático, que contribuye con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
«La estrategia de sostenibilidad y compromisos con el medio ambiente son la piedra angular de la emisión de nuestro bono verde. Buscamos financiar nuestra transición hacia una operación baja en emisiones de carbono, fortalecer nuestra resiliencia y minimizar la exposición a riesgos, que mantiene una conciencia ambiental y restaurativa” dijo John Santa María Otazua, director General de Coca-Cola FEMSA.
La compañía asigna los recursos de este bono a financiar o refinanciar proyectos verdes elegibles de acuerdo con su Marco de Referencia del Bono Verde en tres categorías principales.
La primera es la Economía Circular. Durante 2020, Coca-Cola FEMSA utilizó un promedio de 29 por ciento de resina PET reciclada (rPET) en sus botellas de plástico, un incremento desde 20.8 por ciento en 2018, que refleja los beneficios de aproximadamente 225.09 millones de dólares asignados en proyectos de PET reciclado derivados de los recursos del bono verde.
La segunda es el cuidado del agua. A finales de 2020, la compañía alcanzó un rango de uso de agua de 1.49 litros de agua por litro de bebida producida, superando su meta de alcanzar un promedio de 1.5 litros. El avance logrado durante los últimos tres años representó un ahorro de más de 4.200 millones de litros de agua, incluyendo los beneficios de aproximadamente 8.94 millones de dólares en proyectos de eficiencia hídrica asignados a partir de los recursos del bono verde.
La tercera es el cambio climático. El 11 de junio pasado, Coca-Cola FEMSA se convirtió en la primera empresa mexicana en tener sus metas de reducción de huella de carbono aprobadas por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), adhiriéndose al marco establecido por el Acuerdo de París para mitigar el cambio climático, limitando la temperatura global muy por debajo de 2°C respecto a los niveles preindustriales.
La compañía tiene una serie de proyectos específicos para alcanzar su objetivo en 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 28 por ciento a través de toda su cadena de valor, en comparación con 2015, así como alcanzar 100 por ciento de uso de energía renovable en sus operaciones.
MÁS DATOS:
De 2018 a 2020, Coca-Cola FEMSA ha incrementado el uso de energía limpia por más de 55 por ciento para satisfacer el 80 por ciento de los requerimientos de electricidad de sus operaciones de manufactura global, mientras que su eficiencia energética ha aumentado en un 9,8 por ciento. Estos proyectos representan aproximadamente 1.38 millones de dólares asignados de los recursos del bono verde.
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