El principal embotellador del Sistema Coca-Cola por volumen de ventas invierte cada año en tecnologías de primer nivel y mejores prácticas con el propósito de eficientar su uso de agua y reducir la huella ambiental.
En un contexto global marcado por la crisis climática y el aumento en la demanda de agua, Coca-Cola FEMSA está reforzando su plan estratégico de sostenibilidad.
La compañía no solo busca optimizar sus procesos de producción y distribución para reducir su impacto ambiental, sino también contribuir a la mejora de comunidades vulnerables a través de iniciativas innovadoras de acceso y gestión del agua, así lo destacó Catherine Reuben, directora de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA.
Entre las acciones principales de la compañía para enfrentar los desafíos del cambio climático se encuentran reducir emisiones a través del uso de energía renovable, movilidad eléctrica, agricultura regenerativa e incluso refrigeración eficiente en puntos de venta.
“Los últimos años han representado un reto de aprendizaje y adaptación debido a los fuertes efectos del cambio climático. Estos fenómenos nos han llevado a intensificar las acciones que como empresa hemos implementado desde hace años con un especial foco en reducción de emisiones y gestión del agua, un aspecto clave donde los efectos del cambio climático impactan más a nuestro negocio y a las comunidades donde operamos”, comentó la directiva durante el Foro Forbes Economía y Negocios 2024.
En su estrategia de agua, Coca-Cola FEMSA se ha propuesto mejorar la eficiencia hídrica en todas sus operaciones, contribuir a su reposición y apoyar en el acceso a ésta en las comunidades donde mantiene presencia, por lo que se enfoca en tres aspectos medulares: eficiencia, acceso y reabastecimiento.
En cuanto a eficiencia logró la meta intermedia, cumpliendo con el objetivo de desempeño de sostenibilidad, de 1.36 litros de agua utilizada por litro de bebida producida. Esto es un hito que la convierte en benchmark de la industria de bebidas, al utilizar menos agua para la producción de su portafolio de productos.
Además, la empresa identifica sitios prioritarios para el despliegue de iniciativas de acceso a agua, saneamiento e higiene con la realización de evaluaciones anuales de riesgo hídrico en países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala y México.
En el tema de reabastecimiento, desde 2022, la compañía ha conseguido un beneficio volumétrico superior al 100% del agua que consume, a través de proyectos con enfoque en lugares de medio y alto estrés hídrico, en alianza con otros socios implementadores.
“Hemos alcanzado grandes hitos en el acceso al agua gracias a un enfoque estratégico. Primero, por medio de un análisis de gran profundidad logramos una identificación clara de las necesidades de acceso al agua de las comunidades. Segundo, fomentamos una conexión profunda con las autoridades locales y las propias comunidades, lo que ha generado un sentido de pertenencia, algo fundamental para que los proyectos sean exitosos y sostenibles”, explicó Reuben.
Operar con excelencia y tecnología
En Coca-Cola FEMSA, explicó Catherine Reuben, sus principios corporativos se sostienen en la filosofía de apalancarse de la innovación y la tecnología, y el operar con excelencia.
Por ello, como el principal embotellador del Sistema Coca-Cola por volumen de ventas, la empresa busca tener una amplia estrategia de eficiencia energética en todas sus operaciones y a lo largo de su cadena de valor, integrando fuentes de energía renovable y tecnologías para reducir las emisiones de CO2, en línea con su pilar de acción climática.
Por ejemplo, han seguido sustituyendo sus equipos enfriadores con modelos de mayor eficiencia que utilizan tecnologías de vanguardia para reducir el consumo de energía.
En la parte de electromovilidad, Coca-Cola FEMSA expandió su flotilla de vehículos eléctricos y ha integrado sistemas de telemetría vehicular de vanguardia para camiones de distribución primaria y secundaria.
El cruce de estos datos de telemetría con dispositivos de entrega móvil le ha permitido resolver desviaciones de rutas planeadas, lo que ahorra combustible y mejora la eficiencia operativa.
A decir de la líder, con estos proyectos Coca-Cola FEMSA demuestra que la gestión ambiental y la colaboración con las comunidades pueden ser parte esencial de la estrategia de una empresa de gran envergadura.
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