Por: María Fernanda Sosa.

Coca-Cola FEMSA busca nuevas metas para el 2030 en materia ambiental. Desde reducir el uso de agua en sus procesos industriales, hasta la creación de una nueva planta de resina, que permitirá que los envases sean más amigables con el medio ambiente, además de reducir costos.

En conjunto con la Industria Mexicana del Reciclaje (IMER) y Alpla, Coca-Cola FEMSA construye Planeta (Planta Nueva Ecológica de Tabasco), que tiene como propósito crear resina reciclada para dar abasto a las diferentes plantas de envasado de la empresa en el país. La factoría está ubicada en Cunduacán, Tabasco, con el fin de que esa zona genere valor en materia ambiental.

Se espera que Planeta tenga una capacidad de entrada de hasta 50,000 toneladas anuales de botellas post-consumo, y una capacidad de salida de hasta 35,000 toneladas anuales de resina reciclada Pet, grado alimenticio. Así, se propone que el 50% de los envases utilizados por Coca-Cola FEMSA sean producidos con resina reciclada propia para 2030.

En la planta se invierten 70 millones de dólares y tendrá un área total de 32,000 m2 aproximadamente.

Por medio de la acción por el clima, economía circular y gestión hídrica, la empresa pretende alcanzar metas como tener el 100% de las plantas certificadas en el sistema de “Cero residuos” para 2025 y reducir en un 50% las emisiones en operaciones directas de manufactura para 2030.

Otras metas incluyen alcanzar un uso del 100% de energías renovables en las plantas de manufactura y centros de distribución, reducir un 20% las emisiones de los proveedores, empaques y flota tercerizada, y recolectar el 100% de los empaques que se colocan en el mercado para 2030.