Un anuncio con miras a más. Luego de que se diera a conocer el acuerdo de distribución entre Cervecería Chile (filial de AB Inbev), Embonor y Embotelladora Andina, las metas para esta última son continuar expandiendo su espectro de productos en el mercado local. 

"Nuestro objetivo es tratar de estar en todos los segmentos de bebidas, dado que nos autodefinimos como una empresa total de bebidas", comentó el vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Andina Global, Miguel Ángel Peirano. Si bien la compañía ya está presente en el sector de alcoholes, un ítem que no ha sido desarrollado es el de los vinos, algo que no es descartado de plano por el directivo. "Se analizarán algunas opciones. Lo importante es que ya estamos en los segmentos más importantes para el consumidor de bebidas", señala en conversación con PAUTA Bloomberg, de Radio PAUTA.

El acuerdo, parte de "una estrategia global que hemos desarrollado hace algunos años", se da en medio de una plan que busca posicionar a la marca en aquellos segmentos donde estaba parcial o en su totalidad ausente. Se trata del tercer acuerdo de este tipo, que se suma a los alcanzados anteriormente con Capel y Diageo. El contrato con Cervecería Chile, dice Peirano, permitirá a Andina a posicionarse, "en uno de los segmentos relevantes para el consumidor como es la cerveza, nos ayuda a completar este portafolio total de bebidas".

"Nuestro objetivo es seguir creciendo paulatinamente a través de la palanca que el es servicio, de la fuerza de distribución del sistema Coca-Cola, y de nuestra fuerza de ventas", agregó.

El acuerdo sellado con la filial de Ab Inbev en Chile permitirá que Andina distribuya el portafolio de la empresa -que incluye marcas como Budweiser, Stella Artois y Corona, entre otros- en la Región Metropolitana, Coquimbo, Aysén y Magallanes, así como las zonas de Cachapoal y San Antonio. Según detalló la empresa, la alianza generará para Andina un margen Ebitda de aproximadamente 5%. 

Efecto de la pandemia

Las medidas restrictivas que trajo consigo el coronavirus impactaron en el consumo en restaurantes y cafeterías, y con ellos, el canal de comida y bebida de Embotelladora Andina sintió el golpe. "Este canal fue el más impactado, y el de los empaques familiares es el que más ha crecido", aseguró Peirano.

Este último, según el vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Andina, se da en un panorama generalizado en los países donde tienen presencia, porque "el volumen tiene una tremenda relación con el nivel de confinamiento. En la medida en que los distintos países en que estamos han empezado a abrir más su confinamiento, que la gente empiece a circular, los volúmenes se han ido recuperando en forma creciente, nuevamente el canal de comer y beber un poco más retrasado".

En el caso particular de Chile, "como ha tenido un regreso en cuanto a lo que es confinamiento o aislamiento y ahora se está empezando a abrir nuevamente, hemos notado esa baja y ahora aumento de consumo", detalla.