El 7 de junio harán una caravana a Plaza de Mayo. Piden que se reglamente el régimen nacional de promoción de clubes de barrio, aprobado en 2014. La Ciudad tiene registrados sólo 150 de los 350 clubes porteños.
Bajo el impacto del tarifazo en los servicios, los clubes de barrio protagonizarán una jornada nacional de protesta para el próximo 7 de junio.
Así lo resolvieron los representantes de seis mil clubes de todo el país en una asamblea multitudinaria de la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UNCB), que sesionó el pasado martes pasado en el Hotel Bauen, en pleno centro porteño.
Afirman que el tarifazo implementado por el gobierno –con incrementos en las facturas de hasta el 1000 por ciento– empuja al cierre de las instituciones. Reclaman que se reglamente la ley 27.098, llamada “Régimen de Promoción de los Clubes de Barrio y de Pueblo”, sancionada en 2014 y promulgada en 2015.
“Nosotros somos sus autores. Esa sería una solución definitiva”, dice Germán Palladino, vicepresidente de la UNCB y titular de su filial porteña.
La ley en cuestión abarca a todas las instituciones barriales con personería vigente y tres años de antigüedad que tengan entre 50 y 2.000 socios. La norma estipula, entre otros beneficios, el acceso a subsidios para equipamiento e infraestructura y la tarifa social. Alcanza con inscribirse en un registro cuyos requisitos, según Palladino, son mucho más flexibles que los requeridos actualmente.
“El gobierno porteño solamente tiene registrados 150 de los 350 clubes de barrio que hay en la Ciudad. Desconocen a otras 200 instituciones. Lo que pasa es que nos piden cosas imposibles de cumplir, como si fuéramos un boliche o un comercio, cuando la cuota social va de 50 a 100 pesos en general”, explica Palladino.
“La verdad es que lo usan como filtro político –asegura-. Los clubes que están inscriptos sí reciben beneficios y tienen contadores y abogados gratis. Todo eso es muy bueno, pero dejan a 200 clubes afuera”.
En el mismo sentido, dice, los últimos proyectos presentados en la Legislatura tampoco atienden este problema. “En la Ciudad no tenemos ningún beneficio. La plata que dicen que van a repartir es para cambiar las lamparitas por LED, pero no soluciona el problema de fondo”, dice en referencia a la promesa del gobierno de repartir cinco millones de pesos entre las instituciones para que cambien sus luminarias por otras de menor consumo.
“Resolvimos democráticamente que el 7 de junio vamos a salir en caravana desde todos los distritos de la Ciudad y del Gran Buenos Aires para confluir, primero, en el Congreso y, de ahí, seguiremos a Plaza de Mayo. Y en el interior del país, se va a hacer lo mismo en cada ciudad”.
Palladino subraya la “contención” que ofrecen los clubes barriales “a los jóvenes, a la tercera edad. Como están las cosas, nos impulsan a cerrar”.
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