En un panel a sala llena en el Instituto Montoya, junto al historiador Pablo Camogli y el jefe de Gabinete, Ricardo Escobar, quien fue víctima de la dictadura, Closs valoró el interés de cientos de jóvenes por conocer la parte más nefasta de la historia argentina y trazó un paralelismo sobre el modelo impuesto por la conducción militar y sus reflejos en algunas promesas electorales actuales.

El Gobernador destacó la cantidad de asistentes al encuentro y definió a los jóvenes estudiantes como “una verdadera postal de este país, de esta provincia y de la democracia” que sería imposible de concretar durante la dictadura.

“Algunos se preguntarán ¿por qué jodemos para atrás y para que miramos para atrás?, y justamente es para que nunca más se vuelva a repetir. Que los intentos de coartar los derechos de las personas, de la expresión, del debate nunca más tengan lugar en nuestro país ni en nuestro continente. Y en este momento está hermoso para debatir de visiones económicas, es el momento para empezar a ponerle un marco de cómo se va a desarrollar el futuro del país”, argumentó.

En ese contexto, opinó que “Argentina está entrando a un verdadero debate sobre el modelo. Por un lado está el modelo actual con muchísimos aciertos y también con errores, con muchísimas cosas hechas y muchas pendientes, que es un modelo progresista, que es un modelo nacional, un modelo popular, que es un modelo de inclusión. El otro modelo es claramente liberal, que no es mala palabra, sino una visión muy sencilla de las cosas”, afirmó.

“Ese concepto de ser liberal implica que cada uno se arregla como puede, lo que yo defino como la ley de la mandarina, a pelarse. Y si te va bien, te va bien. Si te va mal y necesitas del Estado presente para que te construya la vivienda, que te brinde el servicio de la salud, de la educación gratuita, que te permita discutir un proyecto estudiantil, que podrá ser menor al otro, con la posibilidad de tener una universidad pública, gratuita, que tenga la posibilidad de que el Estado te ayude a construir, de tener una Presidenta que cree planes como el PROGRESAR o que te ayude con la Asignación Universal por Hijo. En todas esas cosas el Estado no se va a meter, porque es su visión, que tiene un costo social siempre”, explicó.

“No existe un gobierno que en el corto plazo no tenga un costo social desde esa visión. Pero lo importante es que este debate que se va a dar en la Argentina del 2015 va a ser un debate amplio y un debate democrático donde el pueblo y muchos de ustedes a partir de los 16 años van a poder votar y van a poder elegir. Y en todo caso si se llega a un modelo liberal, con las implicancias económicas que esto tiene, lo va a ser por el voto popular”, analizó.

Sin embargo, advirtió que ese modelo implica ajustes, impactos en la calidad de vida, en la distribución de la riqueza. “Está bien que las empresas ganen plata porque si no, no pueden funcionar, pero que esa plata no se gane en detrimento del ingreso de los asalariados. Sino que haya un 50 y 50. Es más del 50 lo que se tiene que llevar la renta del trabajo comparado con la renta del capital. Las ganancias tendrían que ser siempre un poco más y eso se da en la gran mayoría de los países del mundo”, indicó.

Closs recordó que la dictadura aplicó una matriz económica liberal y adelantó que trabajará para que no se imponga ese modelo nuevamente, aunque destacó que si llegara al Gobierno, sería a través del voto popular.

“El sentido económico fue el que dominó ese tiempo, ordenar el país o los chicos revoltosos como Pelito eran excusas para poder imponer un sistema liberal al que no podían llegar a partir de las urnas. Eso significa destruir la industria nacional, primarizar la industria y que las ganancias sean de los dueños de los medios de producción, como cuando nosotros mandábamos el cuero al viejo continente y ellos nos devolvían los zapatos. Es una matriz que se repite acá y nos van a intentar convencer, aquellos que dicen que la sociedad está dividida por culpa de tener una Presidenta con carácter fuerte, que acá se viene un momento donde vamos a tener que elegir continuidad o el cambio y bajo esa palabra linda, se va a enmascarar el proyecto liberal”, alertó.

El mandatario consideró que no hay que caer en esa división de continuidad o cambio, sino “plantear la continuidad con cambios” sin deshacer los logros de la última década.

“Cambio significa volver al modelo de la dictadura, cuándo hablan de cambio es volver a destruir la industria nacional, es volver a aquellos lugares donde la Argentina, Misiones, ya sufrieron, cuándo hablan de cambio es de concentrar las ganancias en el capital y olvidar a los trabajadores. Hay que pensar eso, por eso yo creo que lo que tenemos que animarnos a plantear es la continuidad con cambios”, sostuvo.

“Las muchas cosas buenas hechas en este tiempo necesitan ajustes como todo. El próximo Gobernador tiene que cambiar muchas cosas, aun cuando sea desde otro espacio político y está bien que así sea, pero deben continuar muchísimas otras que venimos haciendo bien. La continuidad con cambios no hace plantear esta división industria o campo, yo quiero Industria en cada pueblo y un campo industrializado”, enumeró.

“La continuidad con cambios significa que no hace falta esta división, no tienen por qué pagar la industria el beneficio del campo, tienen que crecer juntos e ir generando empleo, también rentas, industrias, el campo, los servicios todos”, opinó.

En la misma línea, cuestionó a quienes impulsan retomar relaciones con Estados Unidos en detrimento de los acuerdos con otros países. “La historia nos muestra a los Estados Unidos de Norteamérica como jefe de esta dictadura y de todas las dictaduras que existieron en América Latina. No se porque hay que rendirle pleitesía a quien deliberadamente nos endeudó y nos subió los intereses a principio de los 80, por qué nunca han sido generosos. Hay que tener buenas relaciones con Estados Unidos pero como país soberano que somos, y diciéndole que pueden venir a Argentina, pero que vengan invertir, que vengan a arriesgar. A veces escuchamos en estos que quieren el cambio, que está mal tener acuerdos con China. Creo que hay que hacer acuerdos con los dos, pero para que nos traigan la plata y no para que se lleven nuestra plata, sino para que inviertan para generar empleo y no para qué les saquen el dinero a los trabajadores”, advirtió.

En ese sentido, señaló que los chinos, “que seguramente no son ningunos tontos y van a querer ganar y seguramente tienen la visión de expansión, en este Gobierno de Argentina están poniendo plata. Mientras que hay otros que sólo nos quieren sacar plata”.

“Cuando hablamos de cambio, hay que mirar que los que hablen de cambio tienen una conducta en endeudarnos. Si algo podemos decir con enorme autoridad es que desde del Gobierno nacional, pero más aún desde el Gobierno provincial es que provocamos el desendeudamiento más grande de la historia. Eso es un beneficio para ustedes los jóvenes, para las próximas generaciones y para los próximos gobernantes. Se debía dos presupuestos en la década del 90. Al presupuesto de hoy serían 50 mil millones de pesos. ¿Saben cuánto debemos hoy? Poco más de 3 mil. Cuando asuma el próximo Gobernador, va a tener su presupuesto y su deuda va a ser de un dígito en relación. Eso es soberanía, eso se va a discutir en este tiempo”, comparó.

También apuntó a la promesa opositora de eliminar automáticamente el cepo al dólar. Closs consideró que el cepo es un error “de apreciación” de este Gobierno, pero indicó que “nadie duda de que si alguien quiere dólares, los puede conseguir” y nadie dejó de viajar al extranjero, a Brasil o a Miami o a donde fuera.

“¿Se puede salir del cepo de la noche a la mañana? Claro que sí, en economía y política se puede hacer todo, como lo hicieron los militares, como se hizo la Convertibilidad en la década del 90. Pero nos vamos a dar de cabeza contra la pared. Se termina de hacer pelota la economía nacional. Salir del cepo significa tener el dólar a 15 pesos. Claro que es fácil, y lo voy a volver a reiterar, con las políticas liberales. Las consecuencias las vamos a pagar todos”, puntualizó.

“En definitiva el cambio va a tener cara de nuevo reparto de la torta. Va a volver como siempre ocurre con los modelos liberales a que los trabajadores se queden con el 20-25 por ciento de la torta, lejos del 50 por ciento que queremos los que trabajamos por una política de inclusión. Hago este paralelo para terminar diciendo que nunca más vuelvan estos sistemas en la vida democrática del país. Que nunca más se termine la democracia. Que se pueda discutir con respeto, con altura, con vehemencia, pero que lo podamos hacer en democracia. Y que ustedes a la hora de votar puedan decir, “la verdad que le creo más a este o a este, este me convenció porque es más amarillo o aquel porque es más blanco”. Pero que puedan elegir en libertad y democracia y que gane el mejor, en el que confía el pueblo, el que exprese la voluntad de las mayorías en un momento de la historia. Que nunca más tengamos que estar explicando la economía de un país, donde cada vez que hubo ajustes, se hicieron desde el autoritarismo, desde la represión, de la muerte y de la desaparición de ciudadanos argentinos”, enumeró.

Antes de cerrar su exposición, se dirigió a los jóvenes y los instó a defender la democracia como “uno de los valores más importantes”. “Vivan en plenitud, en libertad y en democracia. Terminen la escuela secundaria por favor, este debe ser uno de los debates que los de un modelo y los del otro debemos abordar. Estamos conformes con la inclusión educativa, pero sabemos que queda mucho por hacer. Sinceramente les deseo que todos los que están acá pueden terminar la secundaria con el título en la mano y que puedan crecer, vivir en paz y en democracia en Misiones”, culminó.