"No se quejen por los aumentos, es lo que votaron", dijo el Gobernador misionero. La respuesta en Misiones fue contundente: “Quiere ser un vocero de la futura oposición pero no es peronista”. “No se resigna a ser un levantamanos más”.
El gobernador saliente de Misiones, Maurice Closs, está “envenenado por haber perdido negocios personales” (se lo había nombrado como eventual ministro de Turismo de Daniel Scioli) y parece “empeñado en obtener protagonismo nacional” tras la derrota del kirchnerismo el 22 de noviembre. Al menos es lo que piensan referentes de fuerzas políticas y sectores productivos de la provincia tras las declaraciones del primer mandatario en las que recomendó a los votantes de Macri “que no se quejen por los aumentos de tarifas porque es lo que votaron”.
La noticia apareció replicada 22 mil veces en los buscadores de google y las respuestas de la gente oscilaron entre la burla y la indignación.
“Continúa con la campaña del miedo, no se enteró de que el 22 de noviembre se hizo el ballotage y perdió”, disparó el diputado provincial y referente del Pro en Misiones, Alfredo Schiavonni, quien pidió a Closs que sea “buen perdedor” y desestimó las aparentes intenciones de Closs de alzarse como referente de la oposición justicialista a nivel nacional ya que “por lo que sé, es de origen radical, no creo que sea un referente del PJ”.
Los sectores productivos tampoco se quedaron atrás en las críticas al gobernador misionero: Jorge Pujato, titular de la Asociación Forestal Mesopotámica (Afome), dijo que Closs “está envenenado porque se quedó sin el negocio que pensaba que iba a tener y pasará a ser un levantamanos de la Cámara de Diputados”.
Para el excandidato a gobernador por la UCR y diputado por este espacio, Gustavo González, Closs “está pensando en cómo preservar los intereses empresariales que defendió durante todo este tiempo”.
En la misma línea se expresó el diputado provincial Claudio Wipplinger: “Al Gobernador no le tembló la mano para subir tarifas en Misiones, es un caradura”.
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