Desde el gobierno municipal fue confirmado ayer que se lograría finalmente evitar la iniciación de procesos de expropiación y, al haber avanzado las correspondientes negociaciones con sus propietarios, la comunba estaría disponiendo de los predios que necesitaba para instalar las plantas de depuración de los futuros sistemas cloacales de las localidades de Carabelas y de Rafael Obligado.

Según fuentes vinculadas al quehacer del gobierno local, es factible que, de esta forma, se inicien actividades con tales fines a la brevedad.

Como oportunamente refiriéramos, el pasado mes de abril de 2012, y con la presencia en Rojas del titular del Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR), Lic. Juan María Viñales, el intendente Caso recibió los fondos para las respectivas primeras etapas de las obras de construcción de las redes cloacales de las localidades de Carabelas y Obligado.

La intención era comenzar por Carabelas, ya que la obra ya estaba licitada y ajudicada, y no hubo inconveniente para el emplazamiento de la estación de bombeo, que ocupa un terreno propiedad del municipio.

Pero el problema -que se replicó luego en forma idéntica en Obligado- se ubicaba en el terreno que se necesitaba para la planta depuradora del sistema, puntualmente, en los precios que, por hectárea, habían cotizado los titulares de los únicos lotes aptos para tales fines.

La obra de cloacas, pues, había quedado paralizada por la falta de un terreno: la estación de bombeo se construyó en un terreno municipal, pero estaba faltando un terreno para la planta depuradora, que es la parte fundamental de la primera etapa

«Había dos posibles vendedores -explicó en su momento el delegado de Carabelas, Darío Ruíz-, pero uno de ellos cotizaba 100 mil dólares la hectárea por su predio, que en realidad es un bajo y hoy está lleno de agua. Y el otro oferente pedía 35 mil dólares la hectárea, algo que también se nos hace completamente difícil de pagar».

La obra (de la planta depuradora) fue planificada específicamente para un terreno de cuya venta después desistió el vendedor, lo cual incrementó las dificultades posteriores ya que el cálculo completo de la obra, incluyendo cañerías, red eléctrica, y hasta el caudal producido por la estación de bombeo fue hecho puntualmente para ese predio, por lo cual el trayecto de la red tiene que estar sobre ese camino.

Además, el terreno tiene que cumplir ciertas con condiciones y no puede ser cualquiera: debe estar sobre un camino público, cerca de un canal o un drenaje natural y a trescientos metros del pueblo. Es por eso que no hay muchas alternativas.

Pero lo importante es que, como le anticipaban ayer a este diario fuentes de la administración de la comuna, parece que ahora existe la posibilidad de desechar el complejo camino de la expropiación legal, y se estaría «en vías de llegar a un acuerdo» para lograr la compra de los terrenos de marras, en Carabelas y en Obligado.

Como ya se ha remarcado en distintas oportunidades, la instalación de una red cloacal y su correspondiente planta depuradora en las respectivas localidades, implica una obra de infraestructura que, claramente, contribuirá a elevar la calidad de vida de los carabelenses y obligadenses, que al día de hoy no cuentan con ese sistema.