"Referentes de ACLIBA y FECLIBA sostuvieron que el panorama es muy complicado. "Si se desocupa un lugar automáticamente entra otra persona", aseguraron.
Por: Mariana Sidoti.
"El promedio de ocupación de camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) es de casi el 100%. Si se desocupa un lugar automáticamente entra otra persona que está complicada en piso, y también hay gente en la guardia esperando para cuando se habiliten camas. Ese es el panorama en los grandes hospitales y sanatorios privados de La Plata, como el Español, el Italiano, Ipensa y el Diagnóstico", aseguró en diálogo con 0221.com.ar uno de los referentes de la salud privada en la Región, Raúl Tassi.
El empresario, que tiene a su cargo varias clínicas en la ciudad, aseguró que "estamos todos sin capacidad en las terapias y con los pisos llenos, y además con gente en espera. Llegan al sanatorio y los tenemos que dejar entrar, porque piden 'por favor un poco de oxígeno'. Están en la guardia con oxígeno".
Por su parte Néstor Porras, tesorero de la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (FECLIBA), también advirtió que "uno no quiere alarmar, pero la situación es muy delicada. Muy delicada. No me gusta hablar de porcentajes y estadísticas porque la salud no es una estadística: pueden decir 0,001, pero ¿si en ese 0,001 entra un hijo, un hermano, un amigo, un padre? Lo real es que esta segunda ola o segundo pico, que ya empieza a variar de cepas, viene muy fuerte. Muy fuerte. Y en un grupo etario joven".
"Notamos que ha venido una explosión del virus antes de Semana Santa, no mucho antes, y realmente uno esperaba que en algún momento viniese un aumento de esta patología. Los jóvenes también llegan a terapia. Hay chicos de 33 años en terapia, que aducen no tener ninguna patología. En su momento se dijo que esto era una 'gripecita' para la gente joven. Entonces si la persona presenta síntomas se aísla, y si no detecta algunas señales la fiebre va subiendo; un día vuela de fiebre y no puede respirar, se agita, tiene los pulmones con una neumonía tremenda. Eso siempre demanda una emergencia y va directamente a terapia, no se hace un tratamiento previo. Antes, cuando empezó la pandemia, el protocolo era que la gente se internaba y se le hacía un seguimiento. Cuando vos tenés un grupo etario que se deja estar, y que por ahí llega cuando le falta el aire, todo se empieza a atorar. Las ambulancias, las guardias, las plazas UTI", señaló.
Y explicó que "hoy hay sanatorios que están poniendo camas donde pueden. Fundamentalmente las de piso y algunos puestos de terapia, porque armar un puesto de terapia no significa tampoco tener la aparatología necesaria. Tenemos problemas de medicación, todo lo que es materia de sedación de UTI se entrega a cuentagotas. Y del recurso humano ni hablar. Está agotado. En términos futboleros cuando hay una final se juegan 30 minutos más, los jugadores se acalambran, erran goles imposibles, cometen errores. Nosotros estamos jugando el segundo tiempo del alargue. El personal está agotado, sinceramente", aseguró el referente de FECLIBA.
Y si en las clínicas y hospitales privados la situación por la suba de casos de coronavirus es así de alarmante, en el ámbito de la salud pública la situación es apenas un poco mejor. Fuentes oficiales de la cartera de Salud bonaerense y de la dirección de Hospitales informaron a 0221.com.ar que La Plata llega al 81% de ocupación de camas en Unidades de Terapia Intensiva, mientras que Berisso la supera con el 87% y Ensenada alcanza el 78%.
Tassi pidió a la ciudadanía que "tome distancia, use tapabocas e intente no salir. Las restricciones de circulación hasta las 20 hicieron que los bajaran 10.000 contagios en tres días. Si la gente no toma conciencia va a ser muy difícil. En Inglaterra pararon todo 21 días, acá no va a ocurrir lo mismo, hay gente que sale en grupo, que no cree en coronavirus. Gente joven que después va a su mesa y está con su papá, sus abuelos", lamentó.
Porras planteó que a su modo de ver, "tratando de hablar desde la objetividad y no politizar nada", la ciudad sigue abarrotada aún de día y con las restricciones. "Al virus qué le decís: '¿de noche andá tranquilo que no hay gente?' No sé. Todo lo que sea restricciones va a hacer que los contagios mermen, pero tampoco me gusta decirle a la gente que se quede encerrada. Solo que tome conciencia de que tiene que volver a cuidarse como en el primer día de la pandemia. Trabajar hay que trabajar, la gente tiene que cuidarse con protocolos. Ahora, el asadito, la juntada... esas cosas tratemos de por lo menos un tiempito evitarlas, para que esto tenga resultados", concluyó.
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