La Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación para un parto en familia y la atención médica las 24 horas, marcan la diferencia.
Comenzará a funcionar las 24 horas con una guardia constante de profesionales, desde el 13 de este mes en que se inaugure su imponente edificio ubicado en Italia 116. Se trata de una institución creada por la familia Rivarola de Palpalá, con la idea de brindar una maternidad a las mujeres de la provincia para el que convocaron a un grupo de profesionales a sumarse al proyecto, encabezado por los médicos Martín Bárcena, el director de la clínica, y Jorge Gronda, el coordinador general.
La idea es brindar un servicio con el concepto de “institucionalización del parto”. Supone que el parto sea un hecho cada vez menos riesgoso, donde la institución sea la que le guarde la seguridad con un servicio de guardia de 24 horas.
El servicio de atención de la salud está centrado en la maternidad pero incluye también la ginecología, control durante el embarazo, el parto, y el de neonatología.
El objetivo es tratar de prevenir complicaciones en la salud de la mujer y del bebé, mediante un equipo interdisciplinario que brindará un parto seguro, que no supone medicalizarlo sino evitar que a la llegada de la embarazada recién se llame al médico y/o partera. Con esto se evitarían prácticas riesgosas por falta de un equipo disponible, y sería la diferencia entre una cesárea y un parto, y que un bebé nazca vital a que lo haga deprimido porque no tuvo los controles pertinentes.
Bárcena precisó que la institución cuenta con 46 camas que les permitiría con un buen uso y en tiempo racional, atender entre 3.500 y 4.000 partos al año de toda la provincia.
La Unidad de Trabajo de Parto y Recuperación (Utpr) será la que marcará la diferencia en el servicio, que consiste en una sala que permitirá la participación de la familia en el parto, además del médico neonatólogo, el obstetra y la partera. “Es un concepto que se está usando y se está volviendo a la esencia de lo que era el parto, antes se lo tenía en la casa. Esto simula ser la habitación de una casa, más tranquilo para acompañar a la mujer en el proceso natural de parto”, precisó Gronda.
Es que la clínica fue pensada con la idea de “humanizar” cada vez más el parto más allá de la técnica y de ser científicamente de punta, de modo de volver a las bases de medicina.
Por ello se busca una “maternidad segura y controlada”, ya que tendrá como ventaja contar las 24 horas con médico obstetra, partera, pediatra, y banco de sangre de guardia que incluirá desde la higiene hospitalaria, algo que pretende tener la institución contantemente preparada para el parto. Cuentan con once médicos ginecólogos además de los otros especialistas que suma anestesista, cardiólogo y cirujano, entre otros.
Además incluirá la participación de la familia, cursos de psicoprofilaxis, sobre alimentación, cuidados, entre otros conocimientos. Es que la prevención será el eje, al entender que se puede prevenir muchas complicaciones si cuentan con el acceso al control, ecografía, y otros detalles.
Se aspira atender no sólo obras sociales sino tener un perfil más inclusivo, y brindar “un servicio de excelencia”. El edificio de 8 pisos cuenta con una disposición óptima para la atención e internación de 46 camas, con una distribución interna diferenciada del sector de consultorios. Posee 2 quirófanos bien equipados, 5 puestos de unidades de terapia intensiva para manejar bebés de 500 gramos, salas pre-quirúrgicas, neonatología con 4 incubadoras de última generación, una móvil, respirador, sala de admisión y otra contigua con ecógrafo 4 D, 3D y ecodopler, todas con oxígeno centralizado.
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