Un temporal de granizo y fuertes heladas afectó a la zona del Alto Valle en octubre. En la zona admiten que la producción será menor y que puede impactar en la economía de la región.
Por Ezequiel Morales.
Los trabajadores de la cosecha de manzanas y peras aguardan por definiciones.
La provincia de Río Negro es en la actualidad el polo productor más importante de peras y manzanas del país, y esta semana, la gobernadora Arabela Carreras decretó el “estado de emergencia” para 4 departamentos provinciales que se vieron afectados por un duro temporal de granizo y heladas intensas que afectaron a la producción. En la zona preocupa el daño que el clima pudo haber generado en la fruta y se trabaja a contrarreloj para reprogramar los operativos de cosecha, una tarea que anualmente moviliza a más de 2.000 personas que llegan a la Patagonia desde el Norte del país.
“Para la cosecha, más de la mitad de los trabajadores vienen de provincias como Santiago del Estero, Tucumán y Corrientes, fundamentalmente. Esto sucede porque no alcanza con la cantidad de trabajadores que podemos tener aquí en la zona para realizar las tareas de cosecha en la fruticultura. Y si efectivamente este cuadro de situación deriva en una caída, seguramente habrá una menor mano de obra a necesitar”, graficó Marcelo Loyarte, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).
Productores de la zona calcularon que la zona afectada se trataría de aproximadamente 1200 hectáreas, en un total de 35.000. Las inclemencias del clima se dieron entre el 6 y el 7 de octubre, y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que podrían suceder nuevas heladas en distintos puntos del país.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que podrían haber nuevas heladas en la región.
¿Qué están esperando en el Alto Valle del Río Negro para determinar cuántos trabajadores se requerirán? Luego de la declaración de “Emergencia Agropecuaria” por parte de la gobernadora Carreras en los departamentos de General Roca, Avellaneda, Pichi Mahuida y el Cuy, la administración local recibió más de 1300 declaraciones juradas de productores que solicitaron la asistencia del Estado. Por estos días, y se estima que hasta fin de año, cuando comiencen las primeras tareas de cosecha, los equipos de fiscalización de Río Negro visitarán parcela por parcela para cotejar lo denunciado con el daño que se logre determinar. Y en base a eso se calcularán los subsidios a los productores.
El comienzo de las tareas está estipulado para los últimos días de diciembre, cuando la cosecha de pera tenga sus primeras variedades para poder ser levantadas. Y días después, ya en enero de 2022, se completará con el resto de las variedades. En el caso de las manzanas la cosecha tendrá su inicio en enero, con la variedad de Gala, mientras que el resto se completarán a partir de febrero y las tareas pueden llegar hasta abril.
Las peras, uno de los productos más importantes para Río Negro.
“Ahora salió la emergencia agropecuaria, pero el problema es que estamos tratando de ver cómo hacemos las tareas de raleo: porque más allá de los obreros temporarios o permanentes, hoy estamos sin la fruta. Y ya está viniendo la gente del Norte a trabajar en la cosecha, y también está la misma gente de acá. Hay bastante desazón”, manifestó Juan Orlando Oller, vicepresidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén.
Sin embargo, desde el sector productivo descartaron que algunos trabajadores migrantes puedan llegar a la zona “sin trabajo previo”. Según le explicaron a este medio, se trata de una dinámica laboral que perciben como “muy bien manejada” y que se define en base a los requerimientos que ameriten según el volumen estimado de las cosechas.
Y por eso, por estos días, la suerte de miles de obreros de la cosecha de peras y manzanas que llegan anualmente a Río Negro para realizar las tareas estará supeditada a lo que determinen entre los productores y el Estado de la provincia.
¿Qué papel juega el Gobierno Nacional?
Esteban Bogani es el Subsecretario de Promoción del Empleo del Ministerio de Trabajo, hoy comandado por Claudio Moroni. Bogani, sociólogo de profesión y trabajador del Ministerio desde hace más de 20 años, explicó de qué se compone el programa “Intercosechas”, y señaló ante A24.com Agro que “aguardan por los requerimientos que puedan hacer desde las provincias de Río Negro y Neuquén”.
“En total tenemos registrados unos 2.106 trabajadores, cuya provincia de origen principalmente es Santiago del Estero. Pero también hay muchos trabajadores tucumanos y otros de Corrientes. La pera y la manzana en el Alto Valle del Río Negro es una de las cosechas más importantes del país por el flujo migratorio que implica, sólo comparable con la vid en Cuyo y lo que tiene que ver con las desfloraciones en el Norte, fundamentalmente en Salta”, remarcó Bogani.
La cosecha de manzanas y peras es, junto a la de la vid en Cuyo, de las más importantes del país.
El programa Intercosechas es un plan de asistencia a través del cual el Estado Nacional le brinda a los trabajadores registrados la suma de $10.000 mensuales, a lo largo de 4 meses. El monto percibido fue elevado este año tras un 42% de aumento y, aseguran desde Trabajo, que el Presupuesto 2022 presentado por el ministro de Economía Martín Guzmán ya tiene establecido un futuro aumento para este bloque de trabajadores.
“Ayer hubo una reunión por Zoom del Consejo Federal del Trabajo, en el que participan todas las provincias. Y surgió este tema porque lo planteó también el subsecretario de Trabajo de Neuquén, Ernesto Seguel. A ellos la helada tardía también los afectó y por eso estamos a la espera de lo que puedan requerir desde ambas provincias”, remarcó Bogani.
Lo que explican desde el Gobierno Nacional es que no se trata del único plan que puede ser solicitado: señalaron también que hasta 2015 funcionó el programa “Emergencia Climática”, un estipendio abonable por mes pensado para trabajadores y pequeños productores agropecuarios para los casos en los que ya está declarada la Emergencia correspondiente y la misma sea corroborada.
“Luego de 2015 se desactivó el programa, y desde que empezó este Gobierno no se volvió a aplicar porque no se solicitó formalmente”, indicaron a este medio y aseguraron la continuidad del mismo.
El impacto en el mercado interno y las exportaciones
“Cuando uno produce frutas, de acuerdo a lo que surge de la cosecha y lo que haya de exigencias en el mercado, tanto el interno como el externo, es que se definen el destino de esa producción”, remarcó Loyarte.
Y especificó: “A veces hay condiciones en el mercado interno que son más atractivas y termina reorientándose la oferta hacia el consumidor argentino”.
Más allá de eso, en líneas generales la producción de pera suele exportar un 65% de lo cosechado, mientras que un 20% va hacia la industria procesadora -elaboración de jugos- y un 15% restante se consigue en las verdulerías y supermercados. ¿Qué pasa con la manzana? Los cálculos son diametralmente opuestos: cerca de un 50% es consumido por los argentinos, mientras que la otra mitad de la producción se divide en partes iguales entre lo que compra la industria y los operadores de exportación.
Las manzanas, más consumidas en el mercado interno que las peras, pero menos exportadas.
“Pero a eso no hay manera de definirlo previamente porque se produce todo de la misma manera. Vos registrás tu exportación y tenés que cuidarla para poder cumplir con los mercados de afuera. Y si finalmente no se pudo, por el motivo que fuere, esa fruta termina en el mercado interno con las mismas condiciones de calidad que la de exportación”, remarcó Loyarte.
Hoy en día, Rusia, Estados Unidos -el país que mayor cantidad de fruta orgánica compra- y Brasil son los principales compradores de pera.
En tanto que Latinoamérica, con Bolivia, Brasil, Perú y Paraguay como estandartes son los que más piden las manzanas argentinas.
Por Ezequiel Morales
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