Claves para aproximarnos a los últimos acontecimientos que están cargados de protestas, simbolismos, represión y guerra.
En estos días venimos viendo cómo una de las regiones más calientes del planeta vuelve a erupcionar. Las protestas de palestinos contra los desalojos muestran que el histórico conflicto palestino-israelí es una permanente bomba con la mecha encendida.
En un contexto de formación de Gobierno en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu, que lucha por mantenerse en el poder apoyándose en los sectores de la ultraderecha israelí, comenzó a apretar en una serie de puntos sensibles contra los palestinos. El resultado, es el recrudecimiento de las tensiones en el Este de Jerusalén y el inicio de una ofensiva asesina en Franja de Gaza.
Aquí algunas claves para aproximarnos a los últimos acontecimientos que están cargados de simbolismos, represión y guerra.
1. Desalojo a familias en Sheik Jarrah
En los últimos días decenas de familias palestinas que viven en Sheikh Jarrah, un barrio palestino de Jerusalén Este, se enfrentan a la violencia después de que los tribunales israelíes ordenaron el desalojo el año pasado. La Corte Suprema israelí vienen fallando a favor de una empresa llamada Nachalat Shimon que se encarga de construir viviendas para colonos israelíes.
Esta es una política sistemática del Estado de Israel de extensión de sus frontera desplazando a los palestinos. El barrio de Sheik Jarrah es un ejemplo de esto desde sus orígenes. Fue fundado luego de la Guerra de los Seis días de 1967, cuando Israel ocupó gran parte de Jerusalén, por palestinos desplazados del centro de la ciudad.
Actualmente, el gobierno israelí intenta mostrar la situación en el barrio como una "disputa inmobiliaria" privada, acusando a los palestinos de estar detrás de la escalada de violencia. Sin embargo, los desalojos son parte de una lucha política y territorial más amplia para sacar a miles de palestinos de áreas estratégicas en Jerusalén Este donde el 40% de los 920.000 habitantes de Jerusalén son palestinos. ¿Porqué? Porque Israel intenta convertir a Jerusalén en su capital, algo que la ONU ha denegado históricamente y que los palestinos han resistido con sangre. Por eso, es que la pelea en el barrio de Sheik Jarrah se ha convertido en el último símbolo de la lucha de décadas por la autodeterminación palestina.
2. Violencia de la ultra derecha israelí
Acompañando la represión de la policía israelí, los colonos y los grupos de extrema derecha realizaron decenas de ataques contra las manifestaciones palestinas.La escalada de la violencia de los colonos provocó protestas de los palestinos que viven bajo la ocupación israelí, así como de activistas a nivel internacional, con protestas en solidaridad organizadas hoy en las principales ciudades de Estados Unidos y otros países. Decenas de palestinos han sido arrestados y más de 300 fueron heridos durante sentadas y protestas organizadas en apoyo de las familias que enfrentan los desalojos en Sheikh Jarrah en los últimos días.
La situación aumentó la temperatura durante la Marcha de la Bandera (que conmemora el triunfo en la guerra de 1967), cuando cientos de jóvenes israelíes ondean banderas y se abren paso a través de áreas musulmanas, cantando canciones patrióticas. Esta marcha es considerada por los palestinos como una provocación. Este año, la policía israelí decidió prohibir que los judíos visitaran el complejo durante las conmemoraciones por el Día de Jerusalén.
3. Represión al ramadán
Las tensiones venían en aumento desde fines de marzo durante la Pascua judía, cuando sectores de ultra derecha judía y colonos israelíes reclamaron permisos para acceder al sitio donde se cree que está el Segundo Templo judío, el Monte del Templo, donde está la actual Mezquita de Al Aqsa. Pocos días después, cuando comienza el ramadán el 12 de abril, el Estado de Israel limita la cantidad de palestinos que pueden ingresar a Jerusalen.
¿Dónde está la clave? En que desde 1967 el sitio es controlado por Jordania, que aunque permite que ingresen israelíes, no se les permite orar allí. Recuperar el sitio es una demanda de la derecha israelí bajo un manto religioso, pero se trata en el fondo de un intento de avanzar en las fronteras del Estado de Israel.
El ramadán es un mes sagrado dentro del calendario musulmán entre abril y mayo. Por esto es que miles en Jerusalén se movilizan a los lugares santos a rezar. En este caso es el sitio de la Explanada de las Mezquitas o al-Haram al-Sharif, donde está ubicada la famosa Al Aqsa y la Cúpula de la Roca (la postal de color dorado), un lugar sumamente importante y de gran carga simbólica para los musulmanes y judíos.
Las medidas tomadas por Netanyahu de limitar el número de palestinos que podían ingresar a estos lugares santos, fue visto como una provocación y disparó la bronca. Entonces, a poco de iniciado el ramadán, mes sagrado, las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) durante la represión contra los jóvenes, irrumpió en una de las mezquitas del complejo en un momento sagrado lo que dio pie a jornadas de manifestaciones cada vez más fuertes.
4. Bombardeo en Gaza
Este domingo luego de días de represión en Jerusalén, el partido islamista gobernante en Franja de Gaza lanzó una serie de cohetes contra Israel para responder a la represión en Jerusalén y otras ciudades. Esto dio pie a que la respuesta sea un bombardeo brutal de parte de Israel contra la Gaza, golpeando infraestructuras civiles. El saldo fueron 30 palestinos, incluidos 10 niños muertos el martes por la noche y otros 203 habían resultado heridos.
Luego de los ataques contra Gaza se dio algo poco usual, manifestantes palestinos ciudadanos israelíes ondeaban banderas palestinas en varias ciudades árabes de Israel, entre ellas Lod, donde se declaró el estado de emergencia. Los manifestantes prendieron fuego a una sinagoga y a decenas de coches. Un palestino fue asesinado a tiros.
Las imágenes en Gaza son angustiantes sabiendo que es una ciudad que cuenta con infraestratura deficiente y carece de agua potable y electricidad. Al cierre de este artículo se desplomaba un edificio enorme en la ciudad, y algunos cohetes de Hamas impactaban en Tel Aviv dejando 3 israelíes muertos. Se trata de los mayores ataques desde la guerra en 2014, abriendo la posibilidad de mayores enfrentamientos cuyo resultado podría ser dramático como vemos cada vez que Israel ataca en Gaza justificando su enfrentamiento con Hamas.
5. Crisis política en Israel
Van cuatro elecciones desde 2018 y una situación de deriva y crisis política donde Bejamin Netanyahu está cuestionado por motivos de corrupción. No sólo por el régimen, sino también por la juventud israelí. Para Netanyahu la situación actual con Gaza es una oportunidad para mantenerse en el poder y volver a reordenar su propio partido, el Likud, y mantenerse aún en el poder de forma indeterminada evitando ser enjuiciado. Por ahora, su opositor, Yair Lapid fue nombrado para formar Gobierno en los próximos 21 días. Uno de los partidos posibles para la coalición de Gobierno era la Lista Árabe Unida, pero ante los bombardeos llamaron a frenar las negociaciones. La situación además le permite a Netanyahu ganar cada vez más apoyo de lo sectores de ultra derecha israelí, que si los tiempos se alargan, puede capitalizarlo en próximas rondas de negociaciones.
6. Una juventud palestina rebelde
Al mismo tiempo, la juventud palestina en los últimos añosha venido cuestionando los mandatos de la Autoridad Palestina (el gobierno autónomo en los territorios de Cisjordania). Se moviliza muchas veces de manera espontánea y desorganizada, pero mostrando una enorme fuerza en las calles. Esta misma juventud es la que sufre las consecuencias de la ocupación y opresión de Israel, el extendido desempleo, la pobreza, la excepción para recibir vacunas contra el covid-19, trabajos precarios, y la feroz represión.
Ni Hamas, que compite con la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) por el liderazgo de la causa palestina con un programa reaccionario islamista, ni la OLP que aplica muchas de las políticas de Israel en territorio palestino, son una alternativa de dirección. La juventud palestina que lucha y sueña con la autodeterminación muestra permanentemente su decisión en luchar por mejores condiciones de vida, y esto significa, contra la ocupación israelí, pero también contra la Autoridad Palestina (como hemos visto en diversas protestas en los últimos días). Pero también para lograrla es necesaria una lucha contra el imperialismo de Estados Unidos, el Reino Unido o Francia que se lavan la cara con ayuda humanitaria hacia los palestinos mientras financian y protegen al Estado de Israel. En este sentido es imperiosa la solidaridad de todos los trabajadores y jóvenes del mundo con la juventud y los trabajadores palestinos que al cierre de esta edición se encuentra movilizada en las principales ciudades árabes de Israel.
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