Las claves sobre nutrición de Mónica Katz y Alberto Cormillot

Las claves sobre nutrición de Mónica Katz y Alberto Cormillot

Los dos son médicos especializados en nutrición. Ella dirige una carrera especializada en obesidad y los cursos de posgrado en la Universidad Favaloro. Él fue ministro de Acción Social de la provincia de Buenos Aires y secretario de Calidad de Vida del gobierno porteño. Ella fundó el Equipo de Trastornos Alimentarios del Hospital Durand. Él fundó ALCO y Dieta Club.

¿Cómo salir del top 10 de países con mayor cantidad de obesos?

 

MK: Con un ente interministerial basado en el modelo social ecológico de las enfermedades con coaliciones con el sector privado. Hay que generar incentivos para el consumo de alimentos saludables y regular el consumo de los menos saludables sin fundamentalismos. El placer es una función central de la alimentación. Es importante el paternalismo libertario que propone nudgear a la gente (dar empujón saludable) mediante la creación de defaults, de manera que la opción de verdura, fruta, pescado sea la más disponible, económica y ubicua. Un ejemplo es la norma que retira el salero de las mesas, a menos que el comensal lo pida expresamente. También hay que incentivar la actividad física como derecho, asociado a limitar las horas frente pantalla y mejorar las horas de sueño.

 

AC: Entre las conductas que hacen engordar a los argentinos está la inactividad del Estado para enfrentar a la industria azucarera y a la industria de la alimentación y la bebida. Existe una falta de regulación de lo que son los alimentos que se deberían consumir en los lugares donde el Estado puede tener injerencia con respecto a la autorización de publicidad de todo tipo destinada a niños menores de 12 años.

¿Cuál es el ránking de conductas alimentarias más nocivas?

 

MK: Las porciones grandes, los tenedores libres (all inclusive, buffet, cruceros) y el bajo consumo de fruta y verdura.

 

AC: La falta de desayuno, la disminución de la comida familiar (aunque sea algún día de la semana), el alto consumo de carnes grasas, galletitas, golosinas, papas fritas, snacks, gaseosas y jugos; el bajo consumo de frutas, hortalizas, lácteos descremados, legumbres; el poco consumo de pescado y las gaseosas en las comidas: somos el país que más bebidas cola consume (133 litros por persona por año). Nuestra conducta no es autónoma. Está dictada por la industria, que nos dice qué comer; por el comercio, que impone una política de precios; y por la publicidad, porque se compra en la góndola lo que la ingeniería del supermercado hace que uno compre.

 

¿Ninguna dieta de moda (paleo, proteica, de la luna, de la NASA) sirve?

 

MK: Existe enorme evidencia de que las dietas tradicionales, las extremas, las de hambre, las que son desbalanceadas, no funcionan y son precisamente el mejor predictor de ganancia de peso.

 

AC: No son necesariamente contraproducentes. En general, la mayoría de ellas dura muy poco tiempo: son pasatiempos, entretenimiento. Las que sí pueden hacer mucho daño son las dietas de muy bajas calorías y las muy restrictivas, porque traen efectos rebote y daño psicológico. La proteica, bien hecha e inclusive hecha un par de veces por semana, la recomendamos en algunos casos. Las dietas internacionalmente aprobadas son las razonables, con una composición del tipo mediterránea. La dieta paleolítica es una fantasía, una peculiaridad, una extravagancia.

 

¿El IMC sigue siendo un parámetro válido para determinar el peso ideal?

 

MK: Sí, pero siempre que midamos cintura. Hay delgados por IMC que poseen obesidad abdominal y alto riesgo cardiometabólico.

 

AC: Sirve para determinar el peso ideal en la mayoría de las personas, pero no para los muy musculosos. Hoy en día se lo combina con la medida de la cintura (el perímetro debe estar entre 85 y 90 cm. en la mujer y hasta 100 en el hombre) y se le suma un score clínico para evaluar cómo está la persona.

 

¿Cómo combatir el consumo desmedido de calorías en el trajín cotidiano?

 

MK: Trabajando sobre las porciones (pequeños placeres), usando el plato como guía de alimentación saludable; limitando la publicidad, en vía pública y en horarios infantiles, de porciones extragrandes para evitar armar la norma de consumo XL.

 

AC: Planificar lo que comemos. En lo posible, llevar desde casa la comida si trabajamos afuera. Hay que aprender unas pocas cosas: bajar la grasa, los azúcares, las harinas, la sal y los fritos y aumentar las frutas y las verduras. También, regularizar las comidas, haciendo desayuno, almuerzo, merienda y cena, por lo menos. La gente que duerme mal (mucho o poco) tiene más tendencia a comer más. Es mejor comer los hidratos a la mañana y las proteínas a la noche. Tener cuidado con los líquidos que engordan y no se miden, como aceite, alcohol y gaseosas, que suman muchísimas calorías. En la década del ‘80, los argentinos consumíamos 4 kg. de galletitas al año por persona. Hoy, ese número subió a 12. Y pasamos de 7 litros de cerveza a 41. Mientras que en los ‘90 comíamos, en promedio, 200 grs. de frutas y verduras por día; hoy, sólo 140. ¡Y lo recomendado son 400 diarios!

 

Mónica Katz

 

Fundó el Equipo de Trastornos Alimentarios del Hospital Durand. Es directora de la carrera de médico especialista en nutrición con orientación en obesidad y directora de los cursos de posgrado de nutrición, ambos en la Universidad Favaloro. Además de coordinadora del Grupo de Trabajo Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), es creadora y directora del Programa Online para la Prevención de Ganancia de Peso (www.fat-fit.com.ar) y del Centro Dra. Katz. Autora de los libros Somos lo que comemos y No Dieta. Puentes entre la alimentación y el placer.

 

Alberto Cormillot

 

Es fundador y director de la Clínica de Nutrición y Salud, ALCO (grupos de autoayuda para bajar de peso), Dieta Club (grupos de profesionales para adelgazar), del Centro Municipal de Obesidad y Enfermedades Metabólicas Dr. Alberto Cormillot (en Malvinas Argentinas), del Instituto Argentino de Alimentos y Nutrición (IAAN) y de la licenciatura en nutrición de la Universidad Isalud. Escribió más de 50 libros de divulgación. Fue Ministro de Acción Social de la provincia de Buenos Aires y secretario de Calidad de Vida de la Municipalidad porteña. Es columnista de Cada mañana, por Radio Mitre.

 

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