Montero prevé iniciar su reforma fiscal este 2021 y replantear, entre otros, algunas deducciones del impuesto de sociedades.
El Ministerio de Hacienda pretende iniciar este 2021 su anunciada reforma fiscal en la que planteará, entre otras medidas, un aumento de los impuestos especiales, como el del tabaco,, así como una revisión del sistema de módulos por el que tributan muchos autónomos. La ministra María Jesús Montero también prepara un replanteamiento de las deducciones que existen actualmente en el impuesto sobre sociedades y un plan de choque conjunto con la Seguridad Social para combatir la economía sumergida, según han trasladado a Europa Press en fuentes de este departamento.
Tras la subida del IRPF a las rentas más altas, el aumento del impuesto de patrimonio a partir de 10 millones de euros o la subida del IVA a las bebidas azucaradas que contemplan los Presupuestos del 2021; el Gobierno pasa pantalla y pretende abordar una reforma fiscal más ambiciosa. Para ello, la intención de Hacienda es convocar al inicio del 2021 al comité de expertos que debe analizar la reforma fiscal integral y que contará con el plazo de un año para aprobar sus conclusiones. Dicho comité estará abierto a las universidades, a las empresas del ámbito financiero y a los técnicos tributarios de comunidades y entidades locales.
A las reformas que pretende introducir el Gobierno este año cabe añadir la entrada en vigor de medidas ya aprobadas. Este 2021 comenzará a aplicar el impuesto a las transacciones financieras, conocido como 'Tasa Tobin', y el impuesto sobre determinados servicios digitales, o 'Tasa Google', con los que el Gobierno espera recaudar unos 1.800 millones de euros. Estas son las cinco claves de la reforma fiscal que prepara el Gobierno.
Tabaco, alcohol y gasolina
El objetivo es recortar la brecha fiscal de siete puntos del PIB que separa a España de la media de los países de la Unión Europea. Y para ello pretende de tirar de recetas ya conocidas, como gravar más productos como el tabaco o el alcohol. Hacienda está a expensas de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, pero en el caso concreto del tabaco, considera que el precio diferencial que tiene España con el resto de Europa debe ir corrigiéndose para que cada vez menos personas fumen. La equiparación entre los impuestos especiales al diésel y a la gasolina también está encima de la mesa del Ministerio de Hacienda.
Autónomos que cotizan por módulos
Parte del colectivo de trabajadores autónomos también serán objeto directo de la reforma fiscal que prepara el Gobierno, concretamente aquellos que cotizan por módulos. Un régimen especial que desde algunos sectores viene siendo criticado en los últimos años y para el que Montero ultima cambios. Hacienda considera que sería conveniente ir avanzando hacia una tributación por los beneficios reales que se obtengan, ya que cuando se tributa por módulos es muy difícil "afinar", y cree que el proceso actual de digitalización de las pymes permite cada vez más saber cuáles son los beneficios reales sin cargar en exceso de burocracia a los pequeños negocios.
Impuesto de Sociedades
Los gravámenes de las actividades empresariales serán otro de los objetivos de la reforma fiscal que prepara la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Su departamento considera que las vigentes deducciones sobre el impuesto de sociedades no están teniendo el rendimiento deseado y, en consecuencia, pretenden revisar los beneficios fiscales actuales. Según fuentes de Hacienda, algunas de las actuales deducciones sí presentan resultados eficientes, pero otras necesitan de readaptarse, ya sea acotándolas más en el tiempo o extendiéndolas.
No obstante, el equipo de Montero también ha detectado que actualmente existen deducciones que están directamente "obsoletas" y no cumplen con la utilidad para la que fueron creadas, mientras que, por el contrario, hay deducciones que "faltan" en materia de medioambiente o para favorecer la digitalización, según el departamento que encabeza María Jesús Montero.
Armonizar los impuestos autonómicos
Las diferencias entre unas comunidades autónomas y otras a la hora de gravar y establecer impuestos se han colado en el debate político en los últimos meses. Con Madrid como uno de los territorios acusados de 'dumping fiscal'. Hasta el punto de que ERC condicionó su apoyo a las primeros presupuestos de Sánchez a vetar esta práctica. Armonizar los impuestos gestionados por las comunidades autónomas, en concreto el de sucesiones y donaciones, y el de patrimonio, es otro de los objetivos de la reforma fiscal que quiere aprobar el Gobierno este año.
Lo que quiere evitar Hacienda, que insiste en que no se trata de ir contra ninguna comunidad, es que regiones que tienen una menor capacidad recaudatoria se vean obligadas a subir mucho la presión fiscal para tener la misma recaudación que otras que sí se pueden permitir bajar impuestos porque tienen más empresas o una mayor riqueza. También ve mayor margen para introducir nuevas figuras tributarias que favorezcan la economía verde, que vendrán a completar los nuevos tributos sobre los envases de plástico de un solo uso y el que gravará los residuos.
Ofensiva contra la economía sumergida
Nuevos impuestos, cambios en los existentes y más vigilantes para que todo ello se cumpla. Junto con la reforma fiscal, la lucha contra el fraude es otra de las prioridades del Ministerio de Hacienda de cara al 2021. En este sentido, el Ministerio de Hacienda elaborará un estudio para realizar una "mayor aproximación" a la economía sumergida, que en España tiene una "distribución asimétrica" en el conjunto del territorio y se concentra especialmente en determinadas provincias o comarcas. Y, en paralelo, Hacienda y la Seguridad Social van a establecer un plan conjunto de lucha contra la economía sumergida, en el que van a trabajar equipos multidisciplinares, con inspectores laborales y de Hacienda.
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