Con el fin de prevenir la hipertensión, riesgos cardiovasculares y promover una alimentación saludable, esta ley ya implementada en Argentina, resguarda los derechos de los consumidores. Hoy te contamos las claves para saber qué nos informan los octágonos negros en las etiquetas.
A la hora de interpretar los sellos tenemos que pensar que cada uno nos muestra exceso de un nutriente crítico.
Desde hace más de un mes nos encontramos, en los paquetes de muchos alimentos, los octágonos negros con diversas leyendas. Luego de tanto esperar, finalmente ya podemos ver en los supermercados, quioscos y almacenes los diferentes productos que presentan en su packaging, el etiquetado frontal.
La Ley de Etiquetado Frontal, que tiene como objetivo promover la alimentación saludable, evitar la malnutrición y advertir sobre el exceso azúcares, grasas, grasas saturadas, calorías, sodio, alcohol y edulcorantes no calóricos en la composición de los alimentos envasados, ya se encuentra implementada y regulada en nuestro país.
La ley
El 23 de marzo de 2022 y por Decreto 151/2022, el Gobierno nacional aprobó la reglamentación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable Nº 27.642, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal. Desde su publicación en el Boletín Oficial, la norma entró formalmente en vigencia y la industria alimentaria comenzó a adecuarse a la nueva normativa que busca advertir a la población en los envoltorios de los alimentos con excesos de componentes que pueden ser nocivos para la salud como azúcares, sodio y grasas saturadas, entre otros.
La norma, busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible, para promover la toma de decisiones asertivas y activas y resguardar los derechos de las consumidoras y los consumidores.
Teniendo en cuenta que los empaques de los productos pueden variar en tamaño y formato, el decreto establece que el etiquetado frontal debe tener un sistema gráfico octogonal negro con borde y letras de color blanco en mayúsculas. El tamaño de la estampa no podrá ser inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase, ni podrá estar cubierto total o parcialmente por otro elemento.
Las calves más importantes sobre el etiquetado frontal
El etiquetado frontal se aplica de manera obligatoria únicamente a los alimentos y bebidas analcohólicas que se venden envasados y que, durante su proceso de elaboración, hayan agregado azúcares, sodio, grasas o ingredientes que los contengan, y que en la composición final las cantidades de estos nutrientes sean iguales o superiores a los límites definidos en la ley. Del mismo modo aplican, aquellos alimentos que contengan edulcorantes y/o cafeína.
A la hora de interpretar los sellos tenemos que pensar que cada uno nos muestra exceso de un nutriente crítico, es decir, aquellos nutrientes que su consumo en exceso puede ser un factor de riesgo para la salud. Algunas de las informaciones claves que debes tener en cuenta a la hora de comprar son las siguientes:
- El octógono que indica exceso de azúcar en una primera etapa será para alimentos que tengan más de un 20% o más de la energía total del producto y en la segunda etapa un 10% o más. Es recomendable dejar estos alimentos para consumo ocasional, salvo en casos puntuales, como para quienes practican algún deporte.
- Las grasas totales, en una primera etapa será en alimentos que tengan 35% o más de la energía total y en la segunda etapa un 30% o más. Estos alimentos no se recomiendan en personas que quieran bajar la grasa corporal. No obstante, en pequeñas porciones y durante las etapas de crecimiento o de aumento de peso, nos pueden ayudar a cubrir las calorías totales que necesitamos.
- La etiqueta que indica las grasas saturadas, en la primera etapa llevarán el octágono los alimentos con 12% o más del total de la energía y en la segunda etapa el 10% o más de la energía. El consumo de este tipo de grasas en exceso es perjudicial para la salud cardiovascular, por esto este tipo de alimentos deberían evitarse en casi todos los contextos.
- El indicativo de exceso de sodio, debemos diferenciar alimentos de bebidas. Por regla general deberíamos evitar los alimentos con este octógono. También las bebidas, exceptuando de las que están diseñadas para el deporte, donde el sodio es fundamental para una correcta hidratación.
- El logo que indica exceso de calorías, nos ayuda a tener una noción de las calorías que consumimos a diario, es recomendable evitar este tipo de alimentos si buscamos bajar de peso.
- Los alimentos rotulados como edulcorantes y cafeína, deben ser evitadas en niños, ya que son dos componentes no recomendables en su alimentación.
- Los artículos con más de un sello de advertencia no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de niños, y adolescentes en su frente.
- A la hora de elegir entre 2 alimentos de la misma categoría con igual cantidad de sellos se puede evaluar cuál tiene más nutrientes positivos como las proteínas o las fibras. En el caso de los lácteos, la recomendación es fijarse en el que tiene menos sodio y azúcares. En la parte trasera de los envases se encuentra la información nutricional completa de los alimentos.
La recomendación general, es evitar todos aquellos alimentos que tengan 2 o más logos juntos y evaluar el contexto de consumo de aquellos que tengan uno solo.
Alimentos exentos
No están obligados a tener este sello las materias primas como azúcar, aceite vegetal, frutos secos y sal de mesa, por lo cual es importante que este tipo de alimentos sean usados como condimentos dentro de las preparaciones y no como ingredientes principales. También quedan exceptuadas las fórmulas para lactantes y niños y niñas hasta los 36 meses de edad, alimentos para propósitos médicos específicos y suplementos dietarios.
Es importante entender que la implementación del etiquetado frontal es una herramienta muy valiosa para poder identificar de forma simple cuando los productos tienen nutrientes críticos, calorías en exceso o si contienen edulcorantes o cafeína, de esta manera cuestionarnos acerca de lo que estamos consumiendo y a partir de ahí poder mejorar nuestras elecciones.
Por Julieta Varroni
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