En un operativo llevado adelante por la Fiscalía de la Ciudad, se desbarató un taller textil que funcionaba de manera ilegal en una vivienda en el barrio de Flores, donde se secuestraron máquinas de coser, prendas de vestir y telas por un valor cercano al millón de pesos.

El operativo fue ordenado por el fiscal Martín López Zavaleta a raíz de una denuncia sobre violación de clausura en un inmueble ubicado en José Martí 1050 que tenía en su haber tres violaciones de clausura, una de ellas por trata de personas.

Personal de la Policía Metropolitana enviado por la Fiscalía que conduce Martín Ocampo, comprobó que en ese domicilio de dos pisos funcionaba, detrás una falsa pared, un taller textil de tamaño considerable por lo que se procedió al allanamiento del mismo conjuntamente con personal de la Agencia Gubernamental de Control.

“Estas causas merecen especial atención porque es una actividad que entraña mucho peligro si no cuenta con las habilitaciones correspondientes”, sostuvo López Zavaleta.

Una vez adentro se pudo constatar que el taller había estado funcionando hasta el momento de ingreso de la policía ya que las máquinas de coser estaban calientes, además de encontrar un amplio depósito con prendas terminadas y a medio confeccionar y habitaciones donde vivían los trabajadores.

“Como resultado del operativo se secuestraron 40 máquinas de coser, mesas cortadoras, rollos de telas, prendas terminadas y al menos 60 bultos de recortes y retazos de forma que el taller no vuelva a operar”, agregó el Fiscal de Cámara, Martín Lapadú.

En el lugar no se encontraron trabajadores quienes podrían haber escapado por la entrada trasera del domicilio ubicada por la calle Quirno.