“En este momento quedan dos ciervos y un guanaco, pero no hay fecha precisa para llevarlos hacia sus nuevos hábitats, ya que son muchas las partes que tienen que intervenir: el personal de América, más los equipos necesarios para atraparlos, que no son de la Dirección de Parques, y demás”, dijo.

En cuanto a las críticas que recibió por parte de proteccionistas, que días atrás pidieron la renuncia de los responsables del zoológico tras el fallecimiento del guanaco, dijo que “yo no pongo palos en la rueda para que el traslado final se haga”.

También contó que el 24 de abril, cuando se realizó la mudanza de las dos leonas, se pretendió trasladar al resto de los animales, entre los cuales se encontraba el atacado, aunque no se pudo debido a inconvenientes “de último momento”.

La Asociación Protectora de Animales del Sur solicitó mediante un comunicado de prensa la inmediata intervención y la colaboración de las autoridades para investigar y esclarecer los hechos acaecidos el sábado.

Desde las redes sociales también mencionaron el historial de episodios de violencia contra los animales del zoológico y aseguraron que “son producto de la negligencia e impericia que hacen evidente la ausencia de seguridad en el predio así como la incompetencia de los directivos para velar por la integridad de los animales”.

Como prueba de las fuertes críticas mencionaron el salvaje ataque con un arma blanca a dos burros, realizado por un adolescente en junio de 2009, la muerte de un mono causada por envenenamiento, y el hecho de haber colocado a un grupo de coipos (nutrias) en un sector habitado anteriormente por zorros, ya que debieron convivir con los olores que dejó su depredador natural.

Los proteccionistas también manifestaron que se oponen a la creación de una granja educativa en el espacio que dejará vacante el zoológico debido a la falta de seguridad.

La primera mudanza de 49 animales se realizó el 4 de mayo de 2013. Ese día se trasladó a tres pumas, dos monos carayá y cuatro ciervos, entre las especies más representativas.

Si bien en aquel momento se anunció que el cierre definitivo se concretaría en apenas 30 días, el segundo traslado se llevó adelante 4 meses después y, el 19 de septiembre, ante la inminente llegada de la época de apareamiento para los antílopes y ciervos, 20 ejemplares le dijeron adiós a sus jaulas ya que durante la primavera se generaban disputas entre los machos y, por el pequeño espacio de tierra que ocupaban, solían extenderse mucho más de lo normal.

El 26 de diciembre el entonces titular de Parques y Espacios Públicos, Marcelo Caramelli, comentó que se trasladó a dos monos y diez tortugas y explicó que la siguiente mudanza sería de las dos leonas. Para ello, el Complejo de América debía readecuar sus instalaciones, algo que finalmente ocurrió a fines de marzo de este año.