Tan distinta aquella salida del Malvinas Argentinas, irascible, a punto de pelearse con todos tras la derrota ante Godoy Cruz; a esta en el Kempes, bañado por el estruendoso “Chiqui, Chiqui”, que bajó de las tribunas. De lado quedaron los reclamos por el penal que le atajaron, otra vez, contra San Lorenzo en la última fecha antes del receso, para abrazarlo nuevamente por el gol de que le permitió a Belgrano derrotar a Argentinos y seguir mezclado en la conversación de arriba.

“Es la segunda vez que la gente me despide así. Lo habían hecho cuando le hice el gol de penal a Estudiantes en la última fecha del Apertura 2012, porque sirvió para coronar una gran campaña”, rememoró el zaguero central, uno de los refuerzos más rendidores que contrató Belgrano, en sus dos ciclos.

El sábado, se hizo cargo de un tiro libre que todos veían en los pies de Lucas Zelarayán y que ejecutó para enviar a la red y desatar el delirio Celeste, en los primeros puestos de la tabla. “No le pegué bien, salió despacio pero entró. Me hice cargo porque siempre voy al frente y con mucha confianza”, resaltó.

El Chino Zelarayán era el aparente encargado del cobrar la falta, y se hizo a un lado. “Lo pidió Chiqui y cómo no lo voy a dejar, si es uno de los que mejor patea en el plantel. Lo único que le pedí es que lo metiera, porque era la última del partido y no había más tiempo para ganar”, explicó el Chino.

Ricardo Zielinski también destacó al defensor. “Resuelven en la cancha quien patea. Chiqui practica mucho en la semana, me pone contento por él”, ponderó. “Menos mal que entró, si no tampoco me iban a dejar patear más los tiros libres”, tiró en tono de broma el zaguero, en referencia a que ya no tiene a su cargo la ejecución de los penales.

“Quiero ser el defensor más goleador en la historia de Belgrano. Y no estoy muy lejos. Tenemos un gran plantel, hay que seguir para adelante y en la Sudamericana trataremos de pasar de fase porque es el camino más corto a la Libertadores”, se ilusionó.

Con el tiro libre convertido ante el Bicho, ya es el segundo con más anotaciones, con 12 en total y a dos de Sebastián Brusco. En 86 partidos con la Celeste, el Chiqui convirtió nueve de penal, dos de tiro libre y uno de cabeza. Lo sigue Hernán Medina con 10 y Luciano Lollo, con seis 

“Si había que patear un penal en el último minuto contra Argentinos, también lo pedía. Toma las decisiones Zielinski sobre los penales, pero voy a seguir animándome”, aseguró. Y sobre la apuesta con el técnico, con un asado si alcanzaba cinco goles en el torneo, no dudó: “Se la voy a ganar, aunque no me quiera reconocer el de penal que le hice a Independiente”.