Era con o sin respeto por las leyes, con o sin respeto por las instituciones, con o sin respeto por la gente. En un mismo día generan las condiciones para liberar a Schoklender, declaran ilegal la elección en CGT y promueven sin descaro la destitución de un gobernador propio elegido hace pocos meses". "Indudablemente la Presidenta perdió el rumbo necesario para conducir un país y no un pequeño grupo ideologizado", continuó Rucci. "Es lamentable que la Presidenta promueva un golpe de estado contra un gobernador. Es lamentable también que ilegalicen a los sindicalistas que lucharon contra el neoliberalismo y apoyen a los abanderados de los 90 y la Banelco." "La coparticipación a las provincias es la más baja en muchas décadas. Llevan adelante uno de los centralismos más salvajes que se haya conocido. Obligan a los gobernadores e intendentes a ser mendigos del poder central. Con Scioli llevaron adelante todas las acciones necesarias para desgastar su gestión, pero como continuó con un alto índice de imagen positiva, optaron por planificar su destitución", finalizó la hija del asesinado secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci.