Entrevista. El presidente colombiano Juan Manuel Santos, premio Nobel de la Paz, explica los próximos pasos tras el acuerdo con las FARC.
Anne Proenza. La Reppublica
Para Juan Manuel Santos hay “una guerra menos. Ha ocurrido lo imposible. Mi Colombia, ejemplo para el mundo.” Lo dice con el premio Nobel de la Paz ya en sus manos y el acuerdo de paz con las FARC ya asegurado. Las negociaciones en La Habana y que se han prolongado durante más de cuatro años, han sido difíciles y pródigas en golpes de escena. Después después primer fracaso, el nuevo acuerdo, que recoge algunas de las propuestas de la oposición, se firmó en Bogotá el 24 de noviembre y fue aprobado por el Congreso.
--Ahora que el acuerdo de paz se ha firmado y ratificado, ¿cuál es el próximo objetivo?
-- Implementar el acuerdo es un desafío inmenso. Debemos poner en marcha todos los planes que prevé este documento, y eso requiere un gran esfuerzo de coordinación por parte del Estado. No faltan los problemas: la justicia transicional deberá operar en su mejor nivel, los proyectos de desarrollo previstos para las regiones interesadas deberán activarse muy rápidamente, así como aquellos para la sustitución de los cultivos ilegales. También la Comisión de la Verdad deberá funcionar de manera adecuada.
--Se ha firmado el pacto con las FARC, pero hay otras organizaciones armadas también. ¿Hemos llegado realmente al fin de los conflictos?
--Las FARC representaban la parte más importante del conflicto. Estamos en tratativas también con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), coetáneo de las FARC y decididamente menos numeroso que aquéllas. Espero que el ELN comprenda que si no aprovecha el clima actual perderá el tren de la historia. Las otras agrupaciones armadas son criminales, y con ellas no habrá ninguna negociación política. Todo nuestro aparato militar, hasta el momento destinado a la lucha contra las FARC, podrá ahora utilizarse contra estas agrupaciones criminales.
--Los adalides de los derechos civiles denuncian un recrudecimiento en la matanza de dirigentes de derechos sociales. ¿Cómo responde su gobierno?
--Los atentados de ese tipo han disminuido mucho respecto del pasado. En los últimos meses ha habido homicidios, que naturalmente estamos investigando. Por primera vez obtendremos resultados muy rápidamente, porque la Fiscalía está actuando con mayor eficacia. Además hemos dispuesto grupos especiales para custodiar a los defensores de los derechos humanos. A diferencia de lo que ocurría en el pasado, hasta hoy en las investigaciones no surge la existencia de una organización encargada de asesinar a estos individuos.
--Según la ONU se trataría de más de cincuenta asesinatos en un año. Son muchos.
-- Los casos son cincuenta y siete, y hemos abierto una investigación por cada uno de ellos, sin excepciones. Y ya hemos obtenido algunos resultados. En cualquier caso el índice de homicidios hoy es más bajo que en nuestra historia reciente, es decir los últimos cuarenta o cincuenta años. Y yo creo que continuará descendiendo.
--En su calidad de Premio Nobel de la paz, ¿tiene un mensaje de paz que desee difundir?
Hasta hace algunos años en Colombia se decía que iba a ser imposible lograr la paz con las FARC. Sin embargo este conflicto está por terminar. Eso significa que lo imposible se ha hecho posible. Y es ésta la actitud con la que debemos afrontar los otros conflictos del mundo. ♦Estoy muy conmovido, muy agradecido. Este Nobel llega en un momento muy oportuno. Es como un don del cielo. Nos impulsó a perseverar en el camino de la paz y a encontrar un nuevo acuerdo. Lo recibiré en nombre de todos los colombianos, y sobre todo en nombre y por cuenta de todas las víctimas.
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