La situación política es complicada en Cosquín, Cruz del Eje, Villa Allende, Capilla del Monte y Deán Funes.
La ruptura total o parcial de la relación entre los bloques oficialistas de concejales y los respectivos intendentes ha generado un clima de intranquilidad política e institucional en las municipalidades de Cosquín, Villa Allende, Cruz del Eje, Capilla del Monte y Deán Funes.
El caso más grave se vive en Cosquín, donde seis de los siete concejales aprobaron en el marco de un juicio político la destitución del intendente Marcelo Villanueva. Ahora la cuestión está judicializada y existen serias dudas sobre la realización del referéndum revocatorio.
Esta ruptura total de relaciones impedirá a Villanueva la aprobación de varios proyectos de envergadura para su administración y el futuro de Cosquín.
En Villa Allende, al titular del Departamento Ejecutivo, Héctor Colombo, sólo le responden dos de los cinco ediles oficialistas, Incluso el presidente del Concejo Deliberante Livio Montrasi se ha convertido en un fuerte rival político, creando su propio núcleo interno dentro del peronismo.
Una situación similar se vive en Deán Funes, donde el presidente del cuerpo legislativo Raúl Figueroa rompió relaciones con el intendente Germán Facchin y sumó su voto a los tres legisladores de la oposición. Esto ha posibilitado la aprobación de varios pedidos de informes ya que el oficialismo quedó en minoría para rechazarlos.
En Capilla del Monte, el intendente Gustavo Sez perdió el apoyo de la totalidad de sus concejales radicales. Estos se aliaron a la oposición y decidieron demandar al jefe comunal por supuesto abuso de autoridad. Además plantearán ante el Tribunal Superior la existencia de un conflicto de poderes entre el Departamento Ejecutivo y el cuerpo legislativo.
Finalmente en Cruz del Eje, el conflicto entre el titular del Departamento Ejecutivo Francisco Esteban y los concejales tiene ya casi dos años de duración. De los cinco concejales oficialistas sólo le responden tres, aunque algunos votaron en su contra en varias cuestiones importantes.
Los otros dos ediles radicales, entre los cuales está el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Bazán, se unieron a los 3 concejales peronistas. Juntos han rechazado varias iniciativas de suma importancia que envió Francisco Esteban por considerarlas negativas para el municipio y la ciudad.
Enojado por esta situación, el intendente planteó la existencia de un conflicto de poderes ante el Tribunal Superior pero el alto cuerpo judicial rechazó el planteo y defendió la independencia del cuerpo legislativo.
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