El esperado sondeo de Metroscopia-El País sobre el “clima político de marzo” registró como sorpresa anunciada que los liberales de Ciudadanos, liderados por Albert Rivera, han logrado el “sorpasso” a Podemos y por lo tanto se ubican en tercer lugar en las preferencias de votos después del Partido Popular y el PSOE a solo 4% de los socialistas. Un 53% de los consultados prefiere a la coalición del PSOE con Ciudadanos, unidos por el único pacto concretado hasta ahora.

Pero la fragmentación del electorado continúa inmutable. Con los resultados del sondeo todo sigue igual. Ningún partido, como ha quedado demostrado en las semanas en que no se desbloquea el pantano político, o pacto logra sumar los apoyos suficientes de legisladores como para formar un gobierno. Mariano Rajoy repite que ha ganado las elecciones, es la lista más votada y le corresponde gobernar. Pero sigue con los 123 diputados que logró en las generales, una cifra más magra sobre un total de 350 curules.

La encuesta otorga la primera posición al PP de Mariano Rajoy, con 26% de los votos, después el PSOE de Pedro Sánchez, con 23,01, tercero Ciudadanos, 19,05%, luego Podemos 16,8% e Izquierda Unida, 5,4%. Comenta El País que los liberales mejoran en 5,6% los resultados del 20 de diciembre pasado en los comicios generales. Pablo Iglesias (Podemos) sufre el castigo de los electores por su dureza contra los socialistas en el debate parlamentario por la investidura como candidato a presidente del gobierno de Pedro Sánchez.

También por su negativa a permitir, siquiera con la abstención que prosperara el socialista.

Del 13,9%, los liberales de Albert Rivera han crecido al 19,5%, el mejor logro de los partidos según los sondeos de Metroscopia de enero, febrero y marzo. También, según los especialistas, ha beneficiado a Rivera su “actitud constructiva en el debate”. El tono duro del juvenil dirigente estuvo reservado para cuestionar el liderazgo de Mariano Rajoy ante los diputados conservadores a los que sugirió que se atrevieran a renovar al cabeza del partido. 

Pablo Iglesias arremetió, como siempre, contra los socialistas, acusó a Felipe González de tener las manos manchadas de cal viva, en una alusión durísima a la guerra sucia contra ETA, y calificó a Pedro Sánchez de “miserable” por pactar con los liberales y no con Podemos. La estrategia de Iglesias de demoler a los socialistas para reemplazarlos como referentes de la izquierda se ha hundido y los antiguos indignados deberán pagar el precio. Parte de sus militantes han vuelto a Izquierda, que ha aumentado sus preferencias hasta un saludable 5,4%.

El PP ha subido sus preferencias en marzo desde la última encuesta a Metroscopia que lo ubicaba a solo 0,7% de los socialistas. Pero todavía los conservadores están a 2,7% de su resultado en las generales. 

El PSOE ha ganado un 1% de lo que obtuvo el 20 de diciembre, y su posición no se mueve en torno a este 23,1%. Los socialistas han ganado en un tema central: Pedro Sánchez ha consolidado su situación que llegó a estar muy cuestionada. Rivera es el líder político más valorado. Rajoy, el peor.