Los primeros habitantes de Villa 21-24 firmaron las escrituras de los lotes donde viven: son 16 familias de la Manzana 57 que el sábado 24 de septiembre recibieron la titularidad de sus viviendas. El relevamiento de las Manzanas 52 y 53 quedan para una segunda etapa ya que cuentan con plano aprobado.

El acto se desarrolló en el Polideportivo Flor del Ceibo, ubicado en la calle Santo Domingo, entre Iguazú y Monteagudo. Allí, los funcionarios recibieron a las familias y disfrutaron de una jornada que incluyó un desayuno, un show de folclore, una muestra de fotos y patín.

“Empezamos a resolver un problema que acarrea años y fue generado por la propia desidia del Estado, pero queremos acercarles la tranquilidad de que estamos trabajando para que cada uno de ustedes pueda regularizar su situación dominial”, afirmó el Presidente de AABE, Ramón Lanús. Y es que la iniciativa busca justamente sacar a las familias de la incertidumbre y permitirles el acceso a sus títulos de propiedad.

Participaron del encuentro: el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta el Escribano General de la Nación, Carlos D’alessio; el Presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Ramón Lanús; la Subsecretaria de Hábitat y Desarrollo Humano de Nación, Marina Klemensiewicz; el Subsecretario de Hábitat e Inclusión de la Ciudad de Buenos Aires, Matías Alonso Ron y las autoridades de la Mutual.

La población de Villa 21-24 empezó a crecer en la década del ´40 en una extensión de 80 hectáreas sobre terrenos pertenecientes al antiguo Ferrocarril del Oeste que cumplía el servicio Once-Avellaneda. Eran tiempos de auge industrial donde miles de personas del interior y, de países limítrofes, migraron hacia Buenos Aires en busca de una vida mejor.

La Mutual Flor de Ceibo nació en los primeros años de la década del ´70 con Isidora Penayo, Guillermo Villar y muchos vecinos que se unieron para poder trabajar por el barrio. “La mutual se forma a través de una imposición desde lo gubernamental para transformar la villa en barrio.

Los vecinos se unieron para poder ayudar a otros más necesitados. Con asesoría de la Facultad de Abogacía compramos lo que viene a ser hoy el “Barrio Nuevo” o barrio -Flor de Ceibo-. A ese espacio lo limpiamos y lo acondicionamos. No tenía agua, ni luz, nada”, cuenta Hilda Chamorro, tesorera de la mutual. En la década del ´80 el Estado estudia la posibilidad de que los habitantes pueden pagar las tierras que ocupan y a través de un decreto, Ferrocarriles Argentinos cede las tierras al Estado.

“Los vecinos se asocian a Flor de Ceibo y a través de la mutual compran Estado Nacional las tierras”, cuenta Chamorro. En el año ´93 se hace el primer loteo y le adjudican a la gente previo a haber pagado su porción de tierra. Tras años de espera el sueño de la casa propia está cerca porque los vecinos empiezan a firmar las primeras escrituras de los lotes.

Fuente: GCBA