Los manifestantes que durante ocho días cortaron la autopista Illia acordaron ayer con el Gobierno porteño que recibirán asistencia dentro de los planes sociales que ya tiene la Ciudad, y no subsidios especiales o viviendas.
Así lo confirmaron fuentes del Gobierno porteño, tras una reunión que mantuvieron los piqueteros con representantes del Ministerio de Desarrollo Social y la Secretaría de Hábitat e Inclusión. “Hay 68 familias afectadas, y se verá en cada caso qué tipo de asistencia necesitan, desde planes de salud, emergencia habitacional o el que corresponda. No recibirán ningún beneficio extraordinario”, aseguraron en la Ciudad.
Los manifestantes habían sido desalojados por orden de la Justicia federal de un predio del ferrocarril Belgrano Norte que tomaron por la fuerza. Para protestar, cortaron la Illia el lunes de la semana pasada, en reclamo de una vivienda o $ 50.000 por familia. Levantaron el corte recién en la madrugada del martes, tras una reunión en la autopista con el secretario nacional de Seguridad Sergio Berni, y el ministro porteño de Seguridad Guillermo Montenegro.
En tanto, Berni le envió una nota a la fiscal contravencional Daniela Dupuy en la que le pidió que “arbitre las medidas conducentes a instar el procesamiento del Comisionado de la Policía Metropolitana, Roberto Panario, al no haber dado cumplimiento a la orden que le fuera impartida de evitar y prevenir que se cometieran nuevas contravenciones en la autopista Illia a partir del 2 de enero”. La referencia tiene que ver a que el jueves pasado los piqueteros levantaron provisoriamente el corte para ir a una reunión con funcionarios de Desarrollo Social de Ciudad y de Nación, y en ese ínterin la fiscal le pidió a la Metropolitana que protegiera la Illia de nuevos piquetes. Pero la reunión fracasó y los ocupantes volvieron a cortar la autopista sin que interviniera la policía porteña. Ayer, en cambio, sí se realizó un operativo preventivo, con fuerte presencia de agentes de la Metropolitana en la Illia.
Además, Berni continuó con sus críticas a Macri, a quien acusó de “tener un doble discurso, porque pide diálogo pero al mismo tiempo hace todo lo posible para impedir que las fuerzas locales y nacionales trabajen juntas. Con Montenegro trabajamos juntos a pesar de Macri. La inacción del Gobierno porteño fue preocupante”. El martes, Macri había acusado a Berni de “montar un show” con el tema de la seguridad.
A la autopista, uno de los principales accesos a la Ciudad, la usan en promedio 52.000 vehículos en sentido al centro y 30.000 hacia el norte. Si bien en enero hay menos vehículos, el piquete llegó a complicar bastante al tránsito, especialmente anteayer.
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