El mayor premio en la competencia entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro por el control de Venezuela y su petrolera estatal, Petróleos de Venezuela SA, se encuentra a más de 3.000 kilómetros al noroeste de Caracas. Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional que ha sido reconocido por Estados Unidos como líder interino de Venezuela, y quien está construyendo una estructura de gobierno paralela mientras lucha contra Maduro por el control del país, prevé anunciar esta semana nuevas juntas directivas para PDVSA y Citgo. Maduro ha dicho que defenderá a Citgo mediante acciones legales. Caos, insomnio, llamadas frenéticas: PDVSA lucha por sobrevivir Mientras que la producción de petróleo de PDVSA está en caída libre y su sistema de refinación doméstica se ha derrumbado, Citgo Petroleum Corp., su brazo de refinación con sede en EE.UU., opera como de costumbre en medio de las sanciones estadounidenses. Sus tres refinerías en Texas, Louisiana e Illinois representan aproximadamente 4 por ciento de la capacidad de producción de combustible de EE.UU. La gasolina y el diésel que producen se venden principalmente en más de 5.000 estaciones en todo el este de EE.UU. Aunque Citgo es considerado un generador de efectivo, sí tiene algunos problemas. Sus activos se han usado como garantía de la deuda de PDVSA, y las compañías con reclamos legales contra Venezuela también la rondan.