Círculo rojo: vuelve Macri, Galperin desembarca en Cumelén, encuentro “woke” en el Vaticano y variantes de la disputa porteña

Círculo rojo: vuelve Macri, Galperin desembarca en Cumelén, encuentro “woke” en el Vaticano y variantes de la disputa porteña

El ex presidente reúne a su mesa chica, un encuentro de Diego Santilli en Madrid y Martín Guzmán junta al progresismo con el Papa en Roma. Horacio Rodríguez Larreta busca partido. Cortocircuitos de Jorge Macri y su vice. El PJ arma su streaming.

Por: Federico Mayol.

Se esfuma enero, promedia la temporada de verano y la actividad política empieza a tomar el vigor del calendario ordinario, en la previa de una campaña electoral que puede ser bisagra para buena parte del sistema político. Este miércoles, por ejemplo, el PRO tendrá su primera cumbre del año en la ciudad de Buenos Aires con la presencia de Mauricio Macri, que este fin de semana preparaba su vuelta desde Villa La Angostura, después de un mes de vacaciones frente al Lago Nahuel Huapí, en su casa de Cumelén, que en estos días ya comenzaba a despedir a la mayoría de sus visitantes, en su mayoría familias vinculadas con el círculo rojo.

En esta sección se anticipó a principios de mes que en ese vecindario corría como un secreto a voces el inminente desembarco de un empresario muy influyente que había adquirido por varios millones de dólares una propiedad en ese paraíso patagónico. Se trata de una mansión muy notable, frente al lago, que hace dos veranos se reacondicionó para una boda familiar de alto nivel y que ahora fue vendida a Marcos Galperin, que después de varios intentos infructuosos logró que los propietarios aceptaran una oferta muy generosa, de más del doble que la inicial. Un nuevo vecino para un country que no para de recibir empresarios. El fundador y CEO de Mercado Libre aún no desembarcó en la villa, y es probable que se tome su tiempo.

En términos electorales, el reloj ya empezó a correr, y la mudanza formal de Diego Valenzuela del PRO a La Libertad Avanza, ejecutada hace dos jueves, podría tener más adeptos próximamente, cuando la dirigencia retome a tiempo completo la actividad política.

Existen rumores incesantes, especialmente en torno a la novela del verano entre el PRO y el Gobierno que Macri monitoreó todo este tiempo desde el sur, Javier Milei en estos días desde su gira por el DC norteamericano y Davos y Patricia Bullrich desde Disney, adónde viajó finalmente junto a su familia, como había prometido. En Casa Rosada siguen con interés el fastidio que, por ejemplo, acumuló Néstor Grindetti en estos meses en su estadía en el gobierno porteño para el que aún reporta. Pero no es el único dirigente de peso, con base en territorio bonaerense, que es observado con atracción por los estrategas del Presidente, en particular por Santiago Caputo.

El otro es Diego Santilli, cada vez más violeta y menos colorado. El diputado volvió por estas horas de unas buenas vacaciones por España, con base en Madrid, junto a su pareja, de visita a una de las hijas, pero no dejó de mantenerse en contacto con Buenos Aires, pendiente de la crisis partidaria por el clima de época y la fase de canibalismo desplegada por el Gobierno sobre la dirigencia macrista. En las filas del PRO, de hecho, se menciona que Santilli se reunió en España con un estratega muy cercano a los cerebros de la campaña libertaria, al que conoce desde hace años. “Si Diego aún no se fue no es por Mauricio, si no por su relación con Cristian”, aseguró una alta fuente del PRO que está bien al tanto de las negociaciones entre ambos sectores. Cristian es Ritondo, el jefe del bloque amarillo en la Cámara baja que habla muy fluido con Caputo, el consultor que celebra tenerlo del otro lado del mostrador. Hablan el mismo idioma, y tienen, dicen, intereses parecidos.

Jorge Macri y Clara Muzzio

Ser o no ser. Entre ellos ya se podrían haber puesto de acuerdo hace rato si no fuera por la figura de Macri, que ejerce una constante presión en el vínculo con el Gobierno y en cuyo entorno aseguran que aflora un evidente arrepentimiento por no haberse presentado en el 2023 como candidato a presidente, una posibilidad que alguna vez Milei le sugirió con él como su compañero de fórmula.

Pero eso es historia pasada, y el ex presidente afronta ahora, entre sus últimas pinceladas de verano en Villa La Angostura, no solo el sinsabor de un verano amargo por el futuro incierto del partido que conduce si no, más aún, por el destino de la ciudad de Buenos Aires, administrada por Jorge Macri.

El jefe de Gobierno finge tranquilidad. Los interlocutores que lo frecuentan lo encuentran llamativamente despreocupado, a pesar de los enormes dilemas que rodean su gestión y la campaña que se avecina, a la vuelta de la esquina por el adelantamiento del calendario. Pero hay situaciones que le preocupan. Cuentan, por ejemplo, que está inquieto por la posibilidad de que Horacio Rodríguez Larreta se presente como candidato a legislador en los comicios que desdobló para intentar revalidar su gestión y repeler el avance del Gobierno en la casa matriz del PRO. Es que el ex jefe de gobierno analiza competir en esa categoría, una decisión que, de concretarse, podría restarle unos cuantos puntos a la lista apadrinada por el alcalde actual. En cualquier caso, sí o sí va a apadrinar una lista.

Presuroso, a fines del año pasado pasado el ex jefe de gobierno empezó a juntar afiliaciones, aunque es difícil que logre obtener una personería jurídica en tan poco tiempo. Es que, para colmo, el ex candidato presidencial no atraviesa su mejor relación con la corporación judicial que tiene injerencia en esa definición. Por eso, empezó a analizar la opción de, llegado el caso, postularse con un sello vigente. Por ejemplo, el Partido Federal, la lista 8, que está en manos de Daniel Madeo. Rodríguez Larreta espera que el panorama arroje más claridad, y que otros protagonistas muestren sus cartas. Elisa Carrió es una de ellas, que, en paralelo, comenzó a mostrarse cada vez más activa en Exaltación de la Cruz, un municipio que cuenta con vecinos muy selectos entre Capilla del Señor y Los Cardales.

En la capital, en la semana, sin embargo, Jorge Macri tuvo que dedicarle tiempo a otra situación de zozobra interna que no llegó a escalar porque el propio jefe de Gobierno se involucró de manera directa. Fue cuando Clara Muzzio, su vicejefa, compartió en las redes la afirmación de Donald Trump que, recién asumido, anunció que solo reconocerá dos sexos, masculino y femenino, y desató una ola de críticas. Una de ellas fue de Emmanuel Ferrario, del riñón del ex jefe de gobierno, potencial candidato, que la trató de “terraplanista”. El alcalde le ordenó entonces a Muzzio que aclarara el posteo y confirmara que era a título personal, y no del gobierno local. La vicejefa, que tuvo un recorte de sus atribuciones por parte del jefe de la capital, obedeció. Muy cerca de ella dejaron trascender que, en privado, también está muy preocupada por el futuro de la capital. Y por la institucionalidad.

Vaticano “Woke”. Se trata, en definitiva, de un debate muy instalado a nivel global por el resurgimiento de nuevas derechas que cobró vigor en estos días por la asunción de Trump y que, en nuestro país, encontró en Milei a su máximo referente. El Presidente está en una cruzada contra lo que el nuevo conservadurismo libertario denomina la cultura “Woke”, asociada al progresismo internacional.

Es una agenda emparentada con la igualdad social, las políticas medioambientales y las cuestiones de género, entre otros rubros que Milei pretende contrarrestar. También con una reforma impositiva, una tarea que a nivel mundial trata de apuntalar la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT por sus siglas en inglés y que en su board cuenta con Martín Guzmán, el ex ministro de Economía de Alberto Fernández referenciado en Joseph Stiglitz).

Martín Guzmán y el Papa Francisco

Con esa agenda, Guzmán aterrizará en los primeros días de febrero en Roma, para participar en la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales del Vaticano de un seminario sobre Justicia Social y Solidaridad, que impulsa acciones para modificar la matriz impositiva, contrarias a los preceptos promocionados y ejecutados en la Argentina por el gobierno libertario.

El ex ministro tuvo un rol activo en la convocatoria de los participantes. Además del anfitrión, el Papa Francisco, está previsto que diserten en la capital italiana a partir del 13 de febrero dirigentes y líderes repelidos por Milei y sus amigos de la derecha internacional como António Guterres, Lula da Silva o Pedro Sánchez, uno de los más atacados por La Libertad Avanza.

¿Todos unidos triunfaremos? Si de ataques se trata, la disputa interna en el seno del kirchnerismo en territorio bonaerense sigue con niveles de tensión muy elevados en la puja entre Cristina Kirchner y La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof, que resiste las presiones palaciegas para mostrar mayores señales de autonomía, a la espera de que el Congreso resuelva si suspende o no las elecciones primarias de este año para avanzar, o no, en el desdoblamiento de su calendario, como ya hizo Jorge Macri en la capital.

Cristina Kirchner está atenta a los movimientos del gobernador, y envía señales de tregua. En la semana, por ejemplo, mandó a avisar desde Monte Hermoso que el sector que le responde debía aprobarle a Kicillof el presupuesto 2025 y el endeudamiento. En la Legislatura se preguntan, de todos modos, si al gobernador le disgusta de verdad no contar con el presupuesto. La misma inquietud recorre al Congreso, pero con Milei. También surgieron versiones de posibles candidatos para la confección de una lista de unidad, un tema que mantiene en alerta a los intendentes del Gran Buenos Aires que esperan que el ex ministro se separe definitivamente del cristinismo.

Jorge Ferraresi alienta esa disputa. También Andrés “El Cuervo” Larroque, principal detractor de la agrupación a la que perteneció, que está muy activo con su teléfono. “No sabemos por qué habla tanto de las internas, debería dedicar más tiempo a hablar de la gestión de (Sandra) Pettovello”, chicanearon desde el Instituto Patria. El ministro bonaerense trabaja en simultáneo de operador político. Hace algunos días, por ejemplo, llamó a un ex ministro nacional del Frente de Todos para preguntarle si estaba dispuesto a colaborar con el proyecto de Kicillof.

La ex presidenta conoce esos movimientos. De descanso la semana pasada en Monte Hermoso, volverá a instalarse en estos días en el Patria, y sus colaboradores aseguran que este año podría utilizar además las oficinas del PJ, sobre la calle Matheu. Por lo pronto, está detrás del proyecto de streaming del PJ que se termina de ultimar este verano, para ser anunciado próximamente.

Es que el verano no terminó, y el peronismo, como el PRO y La Libertad Avanza, también tiene su propia novela, centrada en territorio provincial. La política partidaria está, en ese contexto, muchísimo más movida que el sindicalismo, que transita una temporada muy apacible, domado, por el momento, por las habilidades del consultor estrella de la Casa Rosada. Como si la conducción de la CGT se hubiera tomado unas largas vacaciones.

El que sí se recluyó, y perdió contacto con sus habituales compañeros, fue Pablo Moyano cuando renunció a la central sindical. “Desapareció, no atendió más el teléfono”, sintetizó el líder de un gremio que aún lo tiene como referente. El camionero está enfrentado a su padre, Hugo, y dedica su tiempo al club que jugará en la Primera C del fútbol argentino. Ya no va al gremio, y dejó de ir a los lugares que frecuentaba. Solo lo vieron hace algunas semanas en el Howard Johnson de Cariló, sobre la ruta, en el casamiento de uno de los referentes del sindicato del Partido de la Costa.

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