Aseguran que un triunfo de Sergio Massa evitaría un "salto al vacío". Dudas sobre los apoyos que pueda recoger Javier Milei para financiar su campaña de cara al balotaje.
Por Andrés Lerner
El contundente triunfo de Sergio Massa en la elección del 22 de octubre sorprendió al mundo empresarial, que ahora recalcula su estrategia de cara a lo que consideran que será un nuevo proceso. Industriales y referentes del campo coinciden en que una victoria del ministro de Economía evita un “salto al vacío”, aunque pronostican dificultades en el corto plazo por la escasez de divisas. Expectativa por la figura de Roberto Lavagna y el llamado a un gobierno de unidad nacional.
Entre sorpresa y alivio. Así se repartieron las reacciones del Círculo Rojo ante el resultado de la contienda electoral. Sorpresa, porque muchos apostaban todavía a una devaluada candidatura de Patricia Bullrich. En esta última semana, hasta se escuchó decir a uno de los máximos referentes de una central empresaria de peso que “ya tenía todo arreglado con Melconian”. Alivio porque, como coincidieron empresarios del agro y la industria “una victoria de Massa evita un salto al vacío”.
Desde el 22 de octubre los hombres y mujeres de negocios están en modo GPS, recalculando algunas variables de la economía también. Con un escenario dolarizador que se aleja del horizonte, las cotizaciones paralelas de la divisa norteamericana se desinflaron. El blue a $990, el CCL en torno a los $836 y el MEP hasta los $823. En tanto, la cotización a diciembre en el mercado de futuros bajó desde los $812, antes de la elección, hasta los $608 el viernes pasado.
Sobre este último punto, un importante funcionario del equipo económico destacó que “bajó fuertemente la exposición del Banco Central en futuros” y señaló que en los últimos días la entidad monetaria recolectó una ganancia “muy importante” en pesos. El BCRA cerró además la semana con las mayores compras del último mes, sumó entre todas las ruedas más de u$s401 millones.
“El escenario trajo tranquilidad a los empresarios. Todos conocen a Massa. Saben cómo gobierna y tienen su teléfono. Ahora, tenemos claro que habrá muchos problemas hasta el 20 de noviembre, pero también que si él gana no habrá transición porque el primer día hábil habrá medidas. Eso da cierta tranquilidad”, dijo a Ámbito un referente de peso en la agroindustria.
En ese sector, el más dinámico en cuanto a las exportaciones, tienen en claro que de todas maneras habrá dificultades difíciles de remover en el corto plazo. “Más allá de la elección, no hay dólares y solucionar eso va a llevar tiempo”, dicen. En otro de los rubros que aportan divisas, el energético, también destacan el conocimiento del Estado con el que cuenta el ministro de Economía, aunque esperan “entre cinco y seis meses difíciles para ordenar la macro”.
Con todos esos desafíos por delante, este domingo desde Tucumán Massa insistió con la convocatoria a un gobierno de unidad nacional. Con empresarios, hombres del trabajo y de la sociedad civil. Un dirigente bonaerense de frecuente diálogo con Roberto Lavagna cree que un armado de este tipo y menos “radicalizado” acerca la posibilidad de una participación más activa del exministro de Economía en un futuro gobierno.
La figura de Lavagna es música para los oídos de los empresarios. Creen que aportaría credibilidad al plan para estabilizar la economía que pretende impulsar Massa sobre los postulados que viene reiterando en la campaña: incremento de las exportaciones, superávit fiscal y comercial, con acumulación de reservas y desendeudamiento.
Voces que resuenan
Lo que muchos dicen por lo bajo, otros eligen hacer público. Es el caso del empresario del sector agropecuario Bernardo Grobocopatel que anunció que votará al actual ministro de Economía: “Estamos ante dos candidatos. Uno es un salto peligroso al vacío, a lo desconocido, que no tiene experiencia para gobernar, y eso puede ser muy malo para Argentina”, dijo, mientras que a Massa lo describió como “una persona con mucha capacidad de gestión que se hizo cargo del país en un momento muy difícil”.
Del lado industrial, José Urtubey señaló que el triunfo del candidato de Unión por la Patria fue “tranquilizador” y catalogó a Javier Milei de “antifederal y unitario”, por lo que consideró que “no es viable para la Argentina”. En la entrevista que brindó a Radio 10, anticipó además que su tarea en los próximos días será “convencer a los colegas para revitalizar una verdadera burguesía nacional".
¿Y Javier Milei?
El interés que el candidato libertario despertó en el Círculo Rojo desde el 13 agosto se diluyó de golpe y sin anestesia. Esa curiosidad estaba basada en parte en el desconocimiento de su plan económico y los referentes que lo acompañarían. Ahora se ve disminuida por dos factores: la distancia de siete puntos que le sacó el candidato de Unión por la Patria y la revelación del enigma: en caso de que la aventura prospere, su equipo se negociará con Mauricio Macri y probablemente, su programa también.
Tanto es así, que el referente de una de las principales cámaras empresariales, compungido por la derrota de Bullrich, se contactó con quienes oficiaban de “asesores económicos” de Milei para preguntar cuáles serían los pilares de un posible programa y recibió un contundente y sintético “ni idea” como respuesta. A buen entendedor, pocas palabras.
Entre el lunes y el martes se conocerán en los equipos de los candidatos los primeros sondeos reales del escenario de balotaje. Esos que no se publican en los medios de comunicación y que suelen tener una visión más realista sobre los movimientos del electorado. Un empresario todo terreno, que suele dispersar sus fichas en distintas canastas, se preguntó quién aportará los u$s50 millones que hacen falta para este tramo de la campaña si Milei no aparece en una posición competitiva. A esta altura, todos quieren apostar al ganador.
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