Círculo rojo: festejo en Pinamar, la novela PRO del verano e inquietud por el caso Kueider

Círculo rojo: festejo en Pinamar, la novela PRO del verano e inquietud por el caso Kueider

Un cumpleaños nucleó a intendentes bonaerenses y a Cristian Ritondo. Dilemas macristas y los planes de Horacio Rodríguez Larreta. Cena peronista en Entre Ríos.

Por: Federico Mayol.

Mucho más austero que otros años, en línea con los tiempos que corren, el rector Diego Molea, ex integrante del Consejo de la Magistratura, con jugosos vínculos con el Poder Judicial, juntó el pasado fin de semana en un barrio privado de Pinamar a un grupo de intendentes bonaerenses que se acercaron hasta su casa para festejar su cumpleaños, un clásico de los últimos veranos que esta vez, aún en la previa de una campaña electoral, no tuvo el brillo de otras temporadas, con excepción de Casa Mar, el parador de moda de esa ciudad de la costa, como ya se contó en esta sección.

Generoso anfitrión, el rector de la universidad de Lomas de Zamora recibió en familia a funcionarios judiciales y a jefes comunales como Mariano Cascallares, Federico Otermin y Ariel Sujarchuk, tres intendentes que siguen con mucha atención y una creciente inquietud la disputa entre el cristinismo y el gobernador Axel Kicillof, que aún no definió las reglas de la elección provincial, es decir, el posible desdoblamiento del calendario. La guerra fría entre La Cámpora y la administración bonaerense salió esta última semana del letargo de verano por las declaraciones de Andrés “El Cuervo” Larroque, uno de los más entusiastas promotores del proyecto de Kicillof, que blanqueó públicamente la “pública y notoria” interna que hizo naufragar el proyecto de Presupuesto enviado por el gobernador a la Legislatura. “Nos gustaría sentirnos más acompañados”, reconoció el ministro.

Los intendentes bonaerenses están expectantes, tironeados por una pelea de facciones perjudicial para muchos de ellos, preocupados por una posible división del peronismo, alertas frente a la irrupción de La Libertad Avanza, que empezó a popularizarse como sello partidario en varios distritos del Gran Buenos Aires.

La situación interna del peronismo no fue, de todos modos, el tema exclusivo de conversación en el cumpleaños pinamarense más allá de la predilección del anfitrión, porque Cristian Ritondo, un habitué del lugar en las temporadas estivales, acaparó buena parte de la atención de los invitados por su rol en las delicadas negociaciones entre el gobierno y el PRO, la novela más taquillera a esta altura del verano.

“Siempre PRO, nunca el resto”. Como una declaración de guerra, pero con la pólvora bastante más mojada que en otros años, algunas calles de la ciudad de Buenos Aires aparecieron esta semana con pasacalles con esa frase, ubicado, uno de ellos, frente a la sede de la administración porteña de la calle Uspallata, las oficinas de Jorge Macri, que adelantó la campaña con el desdoblamiento de las elecciones locales, con un inusual acto militante en un club de Villa Pueyrredón en la primera semana del mes y con la instalación de su primo Mauricio como potencial candidato, una advertencia que, de tan repetida, empezó a perder efecto.

Pasacalle frente a la sede del gobierno porteño

La conducción de los Macri se sigue con tanta preocupación entre la dirigencia del PRO como la pelea en el seno del kirchnerismo bonaerense entre la tropa peronista. Desde Pinamar, Ritondo siguió en estos días en permanente contacto con Cumelén, el paraíso de Villa La Angostura en el que descansa desde fines de diciembre Mauricio Macri, que alterna llamados telefónicos y mensajes de WhatsApp con golf y pádel. Consumida la primera semana de enero, el ex presidente todavía alargaba su estadía en contraposición a otros vecinos de country que ya emprendieron su regreso a Buenos Aires. Otros alternaron, como Juan Pazo, el jefe de ARCA, que el viernes a última hora jugó al fútbol junto a otros propietarios en la lujosa cancha del exclusivo barrio patagónico. A propósito, la danza de nombres para su reemplazo en el lugar que dejó tras su paso muy fugaz por Cancillería seguía en estos días al rojo vivo.

De vuelta a Pinamar, el jefe del bloque del PRO en la Cámara baja habló animadamente con el resto de los invitados, que se preguntaban si, como alguien hizo trascender adrede, el diputado se había encontrado en reserva en esa ciudad con Santiago Caputo, que viajó ese fin de semana a descansar junto a su familia en un complejo del norte de la localidad, muy cerca del mar. Ritondo y el asesor estrella de la Casa Rosada hablaron por teléfono y cruzaron varios mensajes durante esa estadía, pero no se pudo confirmar si se reunieron, a pesar de las versiones. Sus colaboradores lo desmintieron.

Lo que no se pudo desmentir en las últimas horas es el fastidio generalizado en el seno del PRO con el sistema de toma de decisiones de los Macri, en alerta máxima por el pronóstico reservado que el partido enfrenta en CABA. El jefe de Gobierno y sus principales asesores consideran que terminaron el 2024 con buenos números. En la reunión de Gabinete del martes, uno de los colaboradores más cercanos de los Macri trazó un diagnóstico optimista: dijo que se había “retomado” la iniciativa.

Sebastián Pareja y Diego Valenzuela

La temporada de fugas tuvo este jueves su último capítulo con la oficialización de Diego Valenzuela como flamante integrante de Las Fuerzas del Cielo, a pesar de que ya reportaba a ese equipo por su afinidad con Patricia Bullrich, instalada en Orlando desde este fin de semana para pasar algunos días en Disney con la familia, autorizada por los hermanos Milei. La ministra desembarca en los Estados Unidos justo después de anunciar la detención de un presunto terrorista con vínculos con el Estado Islámico, una operación que era monitoreada con muchísimo hermetismo por las autoridades norteamericanas y cuya resolución, según confiaron altísimas fuentes, despertó alguna molestia por parte del FBI y de servicios de inteligencia hacia la funcionaria.

La salida de Valenzuela del PRO, que hace rato no participaba de las reuniones de intendentes de ese espacio, causó muchísimo menos sorpresa. El jefe comunal de Tres de Febrero cerró el pase en las oficinas de Sebastián Pareja, que lo esperó con su equipo de colaboradores bonaerense. Valenzuela llegó con alfajores de una conocida marca que también le obsequió a Javier Milei cuando lo visitó en Olivos. Una cortesía por la pomposa bienvenida que le prodigaron en La Libertad Avanza.

No tuvo una recepción similar, al menos públicamente, pero en los últimos días hubo una incorporación sigilosa en el gabinete económico vinculada con el mundillo del PRO. Se trata de Rosalía Fucello, una dirigente de la zona norte del Gran Buenos Aires que en anteriores elecciones reportó a Diego Santilli y que tiene una muy buena relación con la mujer de Pazo, el jefe de ARCA.

Cristian Ritondo y Santiago Caputo

Amigos son los amigos. Buena relación es la que aún conservan Horacio Rodríguez Larreta y Luis “Toto” Caputo, amigos históricos desde mucho antes de que el ministro de Economía lo alojara durante varios veranos en su casa de Cumelén, en momentos difíciles, y después de que el funcionario decidiera plantarlo en su casamiento de fines de año. El ex jefe de Gobierno se lo reprochó, hubo algunas semanas de distanciamiento, pero volvieron a conversar con frecuencia como lo hicieron durante todo el 2024, a pesar de las obvias diferencias políticas. En el entorno del fallido candidato presidencial suelen sorprenderse por las anécdotas que el ministro le cuenta a su amigo, algunas desopilantes sobre el sistema de toma de decisiones del presidente.

Lo que no revelaron colaboradores del ex jefe de Gobierno es si éste le blanqueó ya al ministro que analiza seriamente presentarse en las elecciones de este año, en la capital, en la categoría de legislador, una definición que, de concretarse, podría ofrecerle al Gobierno un buen favor porque dividiría el voto con la lista que pretende presentar Jorge Macri. En el laboratorio de análisis de Rodríguez Larreta, la senadora Guadalupe Tagliaferri y el legislador Emmanuel Ferrario aparecen como posibles postulantes.

Milanesa de tararira. Voraz y agresivo, ese pez de la cuenca del río Salado fue -empanado- el plato principal del encuentro que en la noche del martes mantuvieron un grupo de intendentes de Entre Ríos en Concepción del Uruguay, en el marco de la fiesta del Pre Mate, con su anfitrión y su colega de Paraná y la visita de Guillermo Michel, el ex jefe de la Aduana, oriundo de Gualeguaychú, que anda muy activo en esa provincia y que, de tanta actividad, volcó su camioneta en la ruta 20 antes de fin de año, y salió casi sin ningún rasguño, ileso. “Nadie muere en la víspera”, le dijo a su copiloto, que lo acompañaba a una actividad política, una frase atribuida al diputado Miguel Ángel Pichetto.

Edgardo Kueider y Gustavo Bordet

Con baile autóctono, los dirigentes entrerrianos hablaron largo y tendido durante la cena de la interna del PJ y del impacto del caso de Edgardo Kueider, el echado ex senador que sigue en la capital de Paraguay con un pedido de extradición después de intentar ingresar a ese país con más de 211.000 dólares sin declarar. Es una de las provincias que este año renueva a sus tres senadores, y que Cristina Kirchner sigue con atención junto a otros distritos como Chaco, Santa Fe o Corrientes, además de la provincia de Buenos Aires.

Para el postre, después de la tararira empanada y vino, los comensales entrerrianos también tuvieron tiempo de conversar sobre la ausencia de Gustado Bordet, el ex gobernador que analiza también presentarse como candidato para la Cámara alta y que alargó sus vacaciones. A Bordet siempre le fascinó el este uruguayo, que esta temporada contó hasta esta quincena con la visita, según las autoridades locales, de más de 300 mil argentinos. Entre ellos, muchísimos empresarios, algunos que en estos días esperaron durante un buen rato para tener un encuentro con Yamandú Orsi, el electo presidente uruguayo, en un salón de Punta del Este. Uno de ellos, farmacéutico, dicen que anduvo de malhumor porque tuvo que esperar más de lo que pensaba para reunirse con el dirigente del Frente Amplio.

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