Diego Macagno, presidente del Círculo Médico de Tandil, dijo a NUEVA ERA que "lo que están haciendo como castigo a los que se bajaron es maltratar a los que siguen trabajando" y de esa manera "van a terminar logrando que cada vez tenga menos prestaciones".
Diego Macagno, presidente del Círculo Médico de Tandil, aseguró a NUEVA ERA que no hay ningún conflicto entre la entidad que encabeza y el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA).
Teniendo en cuenta los problemas que deben afrontar desde hace casi un año los 24 mil afiliados a la obra social en Tandil ante la baja de especialidades, profesionales y prácticas médicas, dicha afirmación sería cuestionable, pero desde su óptica, Macagno puso el foco en un punto distinto para explicar lo que sucede.
"El problema es del IOMA con sus afiliados porque no les puede garantizar una buena cobertura producto de una mala gestión. IOMA no sabe ofrecer lo que corresponde para generar confianza por parte de los prestadores para brindar la atención", expuso.
El cirujano manifestó que los médicos tienen libertad para elegir la obra social que quieren atender a través del Círculo Médico y la entidad -que aglutina a gran parte de los profesionales tandilenses- les realiza los trámites administrativos de facturación, cobro y pago que hacen a las distintas obras sociales con las que tiene convenio.
Puntualmente sobre IOMA, manifestó que es "una obra social que desde hace muchos años -más de 20- que viene con problemas de honorarios bajos y de tiempos de pago muy largos. Los médicos se fueron cansando y las nuevas generaciones no están quizás dispuestos a esperar tanto como esperaban antes. Por eso, en este último tiempo, se hablaron entre los médicos de la misma especialidad, se pusieron de acuerdo y se dieron de baja de la atención. Directamente no quieren atender la obra social", señaló.
Luego, puntualizó que "la gota que rebalsó el vaso cayó en este tiempo", pero afirmó que no se trata de algo contra un gobierno en particular. "No es solamente de este gobierno. En la Comisión Directiva tenemos gente de todos los partidos políticos y entre los médicos hay gente de todas las ramas políticas. Ni siquiera pensamos en eso. En lo que se pensó es que el IOMA paga mal, con tiempos muy lejanos. Hubo médicos que se enojaron y ya no querían saber más nada con esa obra social. Y ahora viven más tranquilos".
Ante esta situación, la obra social ha buscado alternativas "que ha querido imponer a la fuerza, pero evidentemente a los médicos que se fueron no les cierra. Las han publicado en los medios, hablan de 65% de aumento, pero es poco y encima, con los tiempos que manejan de pago, no seducen a nadie para que vuelva. Los que seguimos trabajando, lo seguimos haciendo por más que no estemos de acuerdo con lo que nos pagan. Nos genera mucha bronca", dijo el galeno y añadió que los pagos son "a destiempo y encima este año a Tandil no le han dado un solo aumento. Ni siquiera el aumento del 2020. Lo que están haciendo como castigo a los que se bajaron es maltratar a los que siguen trabajando. Y van a terminar logrando que cada vez tenga menos prestaciones".
Macagno describió a IOMA como "un gran elefante blanco con mucha estructura administrativa" en el que los tiempos de pago se extienden hasta por medio año. "En este contexto inflacionario imaginate que eso pone a los médicos en una situación muy enojosa", subrayó.
La obra social hizo algunas propuestas de mejora en el convenio, pero estas fueron rechazadas por insuficientes. Cuando se le consultó por qué no realizaron contrapropuestas, el médico aseveró que "el Círculo Médico no le tiene que hacer ninguna contrapropuesta. IOMA siempre nos impuso el aumento que quiso y nunca pudimos negociar los aumentos. Cuando se dieron de baja traumatólogos y ginecólogos y vinieron a negociar, nosotros le dimos los valores que el Círculo maneja con todas las obras sociales con quien tiene convenio. Encima, son los valores que le dimos a principios de año y ya ni siquiera son los valores de ahora. Y ellos nos quisieron dar un aumento del 35% -que es el que le dieron a toda la provincia- sumado a un 30% en un programa especial en el que hay que llenar un montón de papeles. No era muy claro y que no iba a repercutir en todas las especialidades por igual y ni iba a ser un aumento del 65% lineal como correspondía. Así y todo, tampoco se acercaba a los valores que estamos manejando", explicó.
Según relató, IOMA pedía a cambio que se garantizara que volviesen a prestar servicios los ginecólogos y los traumatólogos. "Parece que no entendieron que nosotros no podemos obligar a nadie a volver. Y que tampoco pueden supeditar lo que nos van a dar en función de que vuelva la gente. Si creen que lo que ofrecen es tan bueno, que lo den, que lo cumplan y que dejen correr el tiempo para que los médicos vuelvan a tener confianza en ellos y vayan volviendo de a poco", observó.
La justicia estableció a la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Guido Lorenzino, como mesa de diálogo y mediación entre las partes. Luego de una primera reunión, el mismo Defensor salió a decir públicamente mediante un video que cuando le preguntaba al Presidente del Círculo Médico de Tandil por qué no aceptaban la propuesta de IOMA "nunca me supo decir por qué no. No hay una explicación contundente".
Consultado por este Diario, Macagno relativizó el valor de esa mediación y apuntó contra Lorenzino. "En la carta de formación de la Defensoría del Pueblo, el Defensor está para defender al pueblo de las estructuras gubernamentales. Y llámese al pueblo tanto a los afiliados del IOMA como a los médicos que padecen los maltratos del IOMA. No puede venir a ser el Defensor del Pueblo el negociador del IOMA. Por lo que dice también su carta orgánica, los defensores del pueblo no deberían tener militancia. Deberían ser seres independientes para que tengan una postura justa y no venir a negociarnos los valores ni a apretarnos ni a jugar mediáticamente en contra de los trabajadores médicos que también son ciudadanos a los cuales él debería defender de la estructura gubernamental que representa el IOMA". Expresó que esa jugada "no fue muy leal. Y menos, las declaraciones que hace después. Pero el problema de todo eso es que se sigue sin solucionar el problema. Porque eso hace enojar más a los médicos y encima, ante esos aprietes, hace que quieran no volver".
Mientras tanto, los afiliados pagan de sus bolsillos las consultas médicas, se atienden el Hospital o viajan a otros lugares en donde la prestación sigue vigente. Por ejemplo, a Mar del Plata.
Sin embargo, el entrevistado indicó que en diálogo con sus colegas marplatenses, le manifiestan que "nadie está contento con lo que les paga IOMA y en los tiempos en que lo hace. Lo que pasa es que por ahí, pienso yo, los médicos no tienen la capacidad de poder dar de baja esa obra social producto de que los afecta desde lo económico. En Tandil, los médicos se cansaron y tomaron la decisión de hacerlo".
Dijo que en otras localidades bonaerenses existe el mismo malestar y que "todos te hablan mal de IOMA" pero "cada uno tiene diferentes necesidades y sigue trabajando o no de acuerdo a su decisión personal. Pero eso no significa que esté bien la gestión, los valores, los tiempos, los trámites. Fijate que hoy en el Círculo Médico tenemos casi la mitad del personal administrativo abocado solamente al IOMA por la cantidad de papeles que hay que llenar. La otra mitad, atiende a las otras 150 obras sociales que se atienden a través del Círculo. Es muy engorroso desde todo punto de vista", cerró.
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